Memorias

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Los días pasaron, por lo cual, Emma se dedico completamente a su novio, quien aún seguía en recuperación, los días en el apartamento eran bastante pacíficos ahora que eran los dos solos, y el corazón de Emma estuvo calmado ya que pudo recuperar lo que tanto había deseado. Ella en ese momento terminaba de hacer el almuerzo, mientras su compañero estaba sentado en la sala. Emma lo miraba de reojo, ya que Ray parecía estar muy entretenido construyendo algo, desde hace unos días, Ray había encontrado algunos materiales con los que hacía maquetas, y se dedico a jugar con ellos, construyendo edificios y luego haciendo las anotaciones.

Ella se acercó, mirando la gran torre que había realizado el chico, impresionándose con el resultado.

─Es hermoso ─ Comentó a sus espaldas, mientras el pelinegro seguía concentrado en su mundo, él solo contestó con un "hmmm", mientras seguía entretenido.

Emma lo miró trabajar, dándose cuenta que Ray había recuperado los recuerdos de su trabajo, o eso pensaba ella, al principio Ray parecía algo confundido con las cosas de su trabajo, pero cuando se puso a construir los edificios, parecía estar recordando todo de nuevo.

─Ray ─ Emma se sentó a un lado suyo, observando de nuevo la torre ─¿Quieres ir a tu trabajo? ─ Ella le preguntó, lo cual hizo que él chico por fin le pusiera atención.

─¿Ah? ─ él parecía confundido.

─Parece que estás recordando cosas de tu trabajo, quizás si vas allí, recuperes algo mas ─ Emma lo señaló, pero Ray no estaba muy seguro.

─No sé, no creo que haya recordado nada, solo quise hacer los edificios así ─ Pero Emma negó suavemente.

─Ray, no sé si te lo dijeron, pero hay algo llamado memoria de trabajo, el cuerpo recuerda como hacer algunas cosas ─ Ella le aseguró, sonriéndole ─ Estoy seguro de que en algún lado de tu mente, aún recuerdas como hacer este trabajo ─ Ray solo observó su torre.

─Parece que tiene sentido, quizás podamos ir los dos ─ Ella asintió feliz.

De esa manera, decidieron llamar a Don para que les permitiera visitarlos.

El día en que fueron, fue el primer día en que Emma también conoció la que era la oficina de Ray, así que no podía de mirar lo hermoso que era, además de tener fotos de él inaugurando algunos de sus proyectos, y otros con sus amigos, ese era un lado de Ray que desconocía. Don los llevó hasta la oficina donde el chico trabajaba, y Ray solo observaba todo, algo perdido en sus pensamientos, mientras observaba sus cosas.

─Tomate el tiempo que quieras ─ Su amigo los dejo solos.

Emma observaba la decoración y los cuadros, la oficina de Ray era grande, y tenía una vista increíble. Ray se sentó en su escritorio, mientras sentía una gran nostalgia de estar allí. Sin evitarlo, miró a su escritorio, donde tenía fotos de su familia y sus amigos, él tomo los cuadros en su mano, sonriendo con nostalgia ya que hace días que no los veía, la foto familiar de su madre, padre y hermana le provocaba algo de dolor, luego la foto grupal de él con sus amigos, donde incluso estaba Anna. Ray las apartó, notando como había un cuadro mediano, era la foto de la boda de sus amigos, aparecía él con ellos y su actual novia usando su chaleco, ambos estaban bastante cerca y lucían felices.

─¿Esta foto es de cuando nos conocimos? ─ Ray llamó la atención de Emma, quien se acercó hasta su escritorio, observando la foto.

La sonrisa de Emma adorno su rostro, notando como le traía recuerdos agradables a la chica. Ray sintió envidia, porque quería recordar también.

─El ramo tiró tu copa de vino, y el vino termino en mi blusa ─ Emma le contó, explicándole porque llevaba su chaleco ─ Ese día te convertiste en mi acosador ─ Emma soltó una risita.

Tú cambiaste mi mundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora