Después de la muerte de Billy, Max dejó de ser la misma.
Una carcajada, incluso una sonrisa sincera se volvieron desconocidos en su vida.
Por otro lado esta t/n Bennett, recién llegada a Hawkins (o regresada), con un trágico pasado, pero dispuesta...
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Estuve aproximadamente una hora con la consejera. Y llegamos a una increíble e inimaginable conclusión: tengo Daddy Issues.
Fui a recoger algunas cosas a mi casillero pues las clases se habían terminando por ese día.
—¿Hey, todo bien? ¿Para qué te quería el director? —escuché la voz de Debby a mis espaldas, al girarme me encontré con Lana, Chrissy, Emily, Debby y Max esperando mi repuesta.
—Dios, dan miedo —murmuré cerrando mi casillero—. Golpeé a Jennifer en la cara por hablar mierda de ustedes, no le gustó que le diera su merecido, me delató claramente omitiendo que ella me provocó haciendome quedar como una psicópata con problemas de ira que golpea a la gente solo porque sí y gracias a eso me gané una visita a la oficina de la consejera a diario después del almuerzo —finalicé con una sonrisa sarcástica.
—Wow —dijeron al mismo tiempo.
—Sí, wow.
19 de marzo de 1986.
Todo se veía borroso y a la vez tan claro.
—Aumenta el nivel —ordenó el hombre con una mirada indiferente ante mi dolor y lágrimas.
—Papá... Por favor. Me duele —le rogué en el suelo al hombre mayor.
Se inclinó para quedar a mi altura.
—Lo siento, seventeen (diecisiete), pero es por tu bien —se puso de pie de nuevo.
—No, no, ¡No! —sentía la electricidad recorrer todo mi cuerpo, sentía que moría por dentro— ¡Papá, por favor!
—La vida no te da las cosas solo por favor, seventeen, tienes que tomarlas. Arrebátale el control a James, él lo presiona y sientes ese dolor, usa tu poder y arrebátaselo de las manos, demuestra que puedes, que eres capaz.
Miré al otro hombre en la habitación con los ojos llenos de lágrimas y el cuerpo ardiendo en el interior. Lo intenté, intenté arrebatárselo pero no pude, no tenía el poder suficiente.
—No puedo —susurré.
El mayor me lanzó una mirada.
—Aumenta el nivel.
Comencé a negar suplicando.
—No, no, no, no... ¡NO!
Deaperté sudada y por un segundo juré sentir la electricidad en mi cuerpo. Miré a mi alrededor y estaba bien, estaba en mi habitación.
Respiré.
Estaba temblando, mi pecho subía y bajaba muy rápido y no podía dejar de pensar en esa pesadilla... Era un recuerdo.
Miré el reloj.
4:20 de la mañana.
Ya no pude dormir de nuevo, cada que cerraba los ojos estaba de nuevo. Brenner jurando que el dolor era necesario.
Recordaba ese momento.
Eleven y yo eramos consideradas las más débiles del laboratorio, siempre se burlaban de nosotras y nos hacían a un lado, tal vez fue por eso que nos llevamos tan bien.
Ese día nos habían puesto a hacer unas pruebas, todos la pudieron completar, a Eleven le tomó tiempo pero lo hizo. Todos lo hicieron... Menos yo.
Todos menos Eleven se burlaron de mí, me llamaban débil e insuficiente. Papa dijo que era una vergüenza y debía ser castigada por mi propio bien. Intentaba provocarme dolor para hacerme enojar y así despertar la gran parte de mi poder que estaba dormida.
Sólo recordaba el dolor del momento. La ira me llegó hasta ahora.
Tomé una aspirina pues no dormir bien me estaba ocasionando dolor de cabeza y cuando me miré en el espejo me alteré un poco al ver mi nariz sangrando.
—Diablos.
La limpié de inmediato y lavé mi cara, revisé mi nariz y ya no parecía salir más sangre.
Culpé de nuevo el no haber dormido bien.
Grave error.
------- Holaaa Corto pero necesario <3 ¿Qué piensan de esto?
