Todas y cada una de las reglas han sido rotas, la confianza fue traicionada y la llama del amor fue apagada, convertido las almas que ardían en venganza en simples cenizas de forma inesperada.
Todo fué una farsa, un escenario planeado desde hace mu...
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JEON.
El amanecer había llegado y con él nuevas sorpresas. La gran casa en la más profundo de un solitario pueblo se encontraba en revuelo por visitas inesperadas. El sonido continuo de balas tenía al pueblo temblando de miedo y a los pájaros del busque volando de un lado a otro.
¿Qué mejor que despertar con un tiro en la punta de la oreja?
Preguntó Katie con algo de sarcasmo.
Sumidos en la oscuridad de una habitación no dejaba de dar vueltas y vueltas, hasta que una llamada confirmó mis sospechas.
-Creo que ya te habeís dado cuenta de que tu casa se a vuelto un parque turístico, todos los días tienes visitas.
Era Jack, su tono burlón me hizo reconocerlo al instante.
-Bueno, al punto, las cargas están llegando con fallas a las fronteras, todavía no sé de quien se trata, parece tener un perfíl bajo.
No me gusta merterne en los asuntos de cargas, prefiero invertir mi tiempo en negocios mejores que esos, para eso tengo trabajadores que pueden hacer eso por dinero.
Pero en estos casos es inevitable no meterme en el tema.
-Es imposible que entre alguien aquí sin ser autorizado- Le dije incrédulo.
-Pues como ves, no era tan imposible invadir tu castillo - Dijo con sarcasmo.
- Ya veré de quién se trata.
anuncio con seriedad, miro a Katie que esta recostada en una esquina, nuestras miradas se encontraron al instante.
-Quédate aquí, no salgas, no importa lo que escuches-
Sabía que ella era fuerte y que había pasado por mucho. Ella se merece un descanso .
Me di la vuelta para irme, pero la mano de Katie en mi brazo me hizo girar.
una corriente paso desde mi brazo recorriendo todo mi cuerpo.
fue mutuo y al instante ambos dieron un paso atrás.
¿Qué fue eso?
-Puedo ir, no soy una damisela en apuros-
Afirmó ella, tenía razón ella era mucho más que eso.
-Eres mucho más que una damisela-
Y cuado se diera cuanta de lo que era, se comería al mundo. El único obstáculo que tenemos en la vida es nuestra mente, solo ella.
-Entonces déjame ir-
Iba a decir algo más, pero el sonido de la puerta principal ser golpeada la interrumpió.
Me di prisa a salir sin más, cerré la puerta dejando a una Katie molesta y confundida .
Al bajar todo el lugar estaba oscuro, no habían ventanas en el lugar, solo en las partes de la casa en las que eran necesarias a excepción de el balcón que está en la segunda planta y del que ahora es el cuarto de Katie,que era el único que contaba con una gran ventana que daba al frente de la casa, no había mucho que ver, no había jardín solo unos pocos árboles que en su mayoría estaban secos.
Definitivamente a ese lugar se hacía falta un cariñito y más ahora que varios de eso árboles secos se convertían en fuego.
Jeon sabía porque lo hacía, quería distracción y lo logró, todos los que se encontraban alrededor de la casa fueron a ver que pasaba.
Mientras tanto Katie miraba por su ventana lo que sucedía, una rama que daba con su ventana se prendió en fuego haciendo que se apartara de un brinco y empezara a recorrer la habitación con la mirada buscando algo que la ayudara a salir.
Los pasos en la planta baja de la casa llegaron a los oídos de Jeon al mismo tiempo que una voz joven llenaba el lugar.
-Dónde esta-
Fue lo que dijo el joven.
Al instante la imagen de Katie llegó a la mente de Jeon.
Por lo visto Katie era la atracción más famosa de el parque turístico.
-De qué hablas-
trato de decir Jeon pero el joven lo interrumpió.
-Dime donde esta, sé que la tienes y ten por seguro que soy capas de explotar este lugar si no lo dices-
Mientas sus palabras salían a flote Jeon puedo ver por la puerta central que se encontraba detrás del joven, cómo alguien enterraba una especie de bomba en al terreno. El chico sacó de su chaqueta de cuero un control.
El joven desconocido miró fijamente a jeon, esperando una respuesta y al no obtenerla empezó a contar.
