SAN VALENTÍN (TERMINADO) ✔️

Capitulo 22 - Final

No sé si será tan tonto para caer en mi jueguito.

- ¿Quieres tenerme?-pregunto con ese tonito.

- Si.-responde perdido en mis caricias.

- Pues que pena, porque a mí no me van los muertos.-saco mi arma y antes de que él pueda abrir los ojos ya tiene un disparo en la cabeza.

Las gemelas.

Salgo corriendo de la habitación y me encuentro con más gente en el camino, no dudo en dispararles, tengo que salir viva de aquí.

Llego al mismo salón en dónde estaban mis hijas, y resulta que ya no están.

Escucho más balazos, confío en Daniel.

Así que solo me propongo en salir de esta vivienda lo más pronto posible, me sorprendo al ver que esas balas son parte de la gente de Daniel.

-¿Que hacen aquí?-pregunto confundida.

- No íbamos a dejarlos solos, y esto también nos ayuda a deshacernos de este clan, tú nomás preocúpate en salir, que las gemelas ya están a salvo.

-¿Y Daniel?.

- No lo sé, él las dejo en el carro y desapareció, creo que te estaba buscando.

- Mierda.-salgo para afuera y me voy contra las carros buscando a mis hijas.

-¡Val!-gritan ellas y yo solo me arrodillo ante ellas y las abrazo al ver que están bien.

-¡Mis niñas!.

-¿Dónde está Dan?-pregunta Cele.

- Ya está viniendo, ustedes tranquilas, quédense aquí, si?-ellas asienten y estoy por regresar a la casa pero sonrio cuando veo a Daniel lleno de sangre saliendo de la casa corriendo hacia mí.

Me asusto al pensar que esa sangre es de él.

-¿Estás bien?-pregunto asustada.

- Si, Cariño.-agarra mi cara y me besa, no sabía cuanto quería tenerlo así nuevamente.

Miro por encima de su hombro y veo a todo el equipo saliendo.

- Es hora de irnos.-dice Dan y nos vamos al mismo carro en dónde están las gemelas.

(...)

- Ahora si ya se terminó todo.

- La policía sigue buscandonos.-digo echando a una de mis hijas a la cama, están cansadas.

- Y lo seguirán haciendo, pero, ahora esto será nuestra vida.-con la colcha tapo a mis dos hijas para que no tengan frío.

- ¿Habrá más peligro?

- Si.

- Pero, estaremos los dos juntos para protegernos mutuamente, cierto?-digo, ya no quiero perder a nadie más.

- Eso tenlo por seguro, mi castaña.-nos besamos y solo lo dejamos en un beso.

Y así pasamos los siguientes meses, me quedo viviendo aquí, con mis hijas y mi novio.

Sigo tomando decisiones con él, mis hijas siguen tomando clases y ahora estoy planeando cuando decirles que son mis hijas y no unas niñas que cuidaba como si fuesemos familia.

Tengo mucho miedo de como reaccionen, pero Daniel me dice que lo harán bien, que ellas me tienen mucho cariño.

- Tú tranquila.

- Son muy pequeñas, quizás no entiendan todo esto.-digo asustada.

- Son inteligentes, ellas sabrán que decirte, además, te tienen mucho cariño y se que estarán muy felices de que tú seas su verdadera madre.