4O ; Carreras [ parte 1 ]

613 107 11
                                    

JiMin se metió rápidamente por el pasillo, casi ahogándose con su propia respiración y empujó la puerta con todas las fuerzas que le restaban, dándole una patada a la maleta con el montón de botellas vacías y lanzándose al suelo con el cuerpo temblándole de impotencia. Escuchó cómo la puerta se abría de nuevo y su madre entraba a pasos rápidos, chocando la punta de sus tacones contra el suelo, quedándose inmóvil frente a él.

—Por el amor de Dios, JiMin —su voz se quebró, en la medida que sus ojos avanzaban por el suelo y regresaban hacia él— ¿¡Qué es lo que te sucede!? Solo mírate cómo estás...

Su delgada figura se movió hacia adelante y su cuerpo perdió toda la fuerza cuando se encontró con la cantidad de botellas dispersadas por la habitación y todo el olor profundo de este caló de golpe en sus fosas nasales. JiMin abrió la boca y la llama de sus ojos aumentó su intensidad.

—¿Qué es lo que me sucede? ¿Qué es lo que me sucede? ¿Todavía te preguntas qué mierda es lo que me sucede?

—Yo no entiendo nada de esto, así que tienes que explicarme lo que te sucede —Su madre se acercó un poco más y su voz se tambaleó al igual que su cuerpo—. Has estado encerrándote en esta habitación todo este tiempo y no has querido ni comer ni salir, ¿qué es lo que te sucede? Tienes que explicármelo, porque me es imposible seguir viéndote de esta manera. Me duele mucho y me duele más cuando no te puedo entender...

Sus músculos se entiesaban más y más con cada segundo transcurrido. Apretó los dientes y el aire luchó por llegar hasta sus pulmones, mientras sus oscuros ojos la miraban, intentando contener la calma.

—No quiero esto. Tú bien sabes que no quiero esto.

—¿Qué es lo que no quieres? ¿No quieres el matrimonio? JiMin, tú sabes perfectamente que es un acuerdo de tu padre y todo está ya más que establecido. No podemos romperlo así como así... es lo que él piensa que es lo mejor para ti y no puedo contradecirlo en eso, aunque no esté de acuerdo.

La furia le golpeó en cada una de sus cavidades y no atinó a hacer más que tensar los dedos de sus manos en puños, sintiendo cada uno de los agujeros que el dolor trazaba en su pecho.

—¿Por qué? ¿Porque tú no eres el que está jodido? ¿Tú no eres el que has tenido que vivir porquería y justo cuando encuentras la felicidad, tu vida se te hace un lío de nuevo? Porque tú no eres el que has intentado tantas veces ser feliz y nunca lo has conseguido, a pesar de tenerlo todo, ¿eh? —la voz se le entrecortó y se echó hacia atrás, apretando un puño contra el suelo —¿Porque tú no eres el que está jodido y has tenido que hacerle cuadritos la vida a la persona que amas?

La mujer se encogió y palideció, intentando extender un brazo hacia él.

—Sé cómo te sientes y créeme que no estoy de acuerdo...

JiMin soltó un grito con los ojos saliéndosele de las órbitas.

—¡¿Sabes cómo estoy?! ¡¿Sabes lo que siento?! Siento que quiero vomitar, que quiero desatorarme de toda esta mierda que llevo dentro, pero no puedo y no puedo porque esto es más grande y pesado que yo.

La rabia siguió reventando contra su rostro y sus dientes crujieron, mientras las lágrimas empezaban a quemarle cada parte sensible que le quedaba en el cuerpo hasta llegar a sus ojos.

—Cielo, me duele mucho verte así...

—No me digas, ¿en serio, te conmuevo? —su corazón se detuvo por un momento y volvió a apretársele—. Si tan solo hubieses visto sus lágrimas, entonces conocieras qué es conmover realmente.

—¿De qué estás hablando?

Estrelló su brazo izquierdo sobre su boca con violencia y su cuerpo siguió temblándole.

Inocencia Pasional [ j i m s u ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora