Mi familia y yo nos encontrábamos caminando por una playa; al volver yo la mirada en dirección hacia el mar, yo me daba cuenta que estaba a punto de cernirse sobre nosotros una enorme, enorme ola, capaz de inundar completamente toda el área en donde nos encontrábamos.
Mi primera aterrada reacción fue la de intentar escapar, pero de forma casi inmediata yo me sentía invadido por la certeza que no había ningún lugar a donde huir; tal desesperanza me hacía detenerme en seco mientras mi familia huía.
En cuanto la ola caía finalmente sobre mí, yo tenía la impresión de que no terminaría de ahogarme, viendo cómo es que las aguas se extendían hasta un pueblo cercano, inundándolo.
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Diario de Sueños y Pesadillas
Literatura FaktuPues eso, un diario de las cosas que sueño últimamente.