Segunda parte de Instagram.
Después de dos años de lo sucedido Samay decide tomarse un año sabático para poder decidir que carrera estudiar, pero en sus planes se mete su mejor amiga a cambiarle un poco el rumbo de sus ideas.
Unas vacaciones en Los...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Supongo que la paz que sentía solo era temporal. Un momento en la línea de tiempo que se esfumó tan rápido como llegó.
Mi padre llamo apenas entramos a la casa de Robert. Intenté ignorar el frío que me recorría la espina dorsal mientras descolgaba y me llevaba el móvil a la oreja.
"Está libre." "Josh lo ha visto por la calle. La policía lo ha detenido." "Josh está en comisaría."
Papá estaba eufórico. Parecía que después de tanto, por fin había perdido los papeles. Lo podía percibir en su voz, aunque intentaba mostrarse lo más tranquilo posible.
Supongo que Robert noto que algo iba mal por mi cara, porque me quito el teléfono de la mano para poner en alta voz.
-León, creo que no es lo mejor hablarlo ahora- dijo Robert unos minutos después.
-Lo siento. Hija, ¿Estás bien?
Me pase las manos por la frente. Me temblaban las extremidades y sentía como empezaba a sudar.
-Si, pa, estoy bien...¿Cómo está Josh?
-No lo sé, no me dejan verlo.
Apreté los labios.
-¿Que le ha hecho?
Un silencio relleno la llamada mientras mi padre al parecer, buscaba las palabras para responderme.
-Lo ha golpeado. Le ha roto la nariz y un brazo- suspiro-; No es de Joshua, esto de ir a golpes. La situación lo superó.
-León- volvió a decir Robert.
-Intentare hablar con las autoridades. Tengo que colgar...promete llamarme por cualquier cosa, Samay. Para ti también va, Robert.
Colgamos después de despedirnos. Suspiré pesadamente mientras desviaba la mirada hacia el ventanal que daba hacía el patio trasero, evitando encontrarme con los ojos celeste de Robert. No podía mantenerle la mirada en este momento.
Me tomo la mano que reposaba sobre mi pierna, entrelazando nuestros dedos.
-Lo siento.
Negué con la cabeza. Estábamos sentados sobre los banquitos frente a la isla, así que aproveche para apoyar el codo sobre la superficie y llevarme dos dedos al puente de la nariz. Negué con la cabeza.
-Es injusto que el detenido sea Josh. No lo entiendo...
Robert se llevó mi mano a la cara, pero no me dio un beso sobre el dorso. Simplemente la dejo sobre su mejilla y no dijo ninguna palabra. Supe que en realidad, no hacía falta que dijese nada.
A veces, el silencio podía ser mejor respuesta que mil palabras sin sentido. No necesitaba que me dijera mentiras para consolarme, no quería que dijera que todo estaba bien...porque no lo estaba. Necesitaba que estuviese así, al lado mío, tomándome la mano y haciéndome saber que estaba para mi.
