Un Otoño Para Recordar || Yoonmin [OS]

Una Tarde De Otoño

Aquel otoño, unos pequeños jugaban alegremente entre las hojas recien caidas de un árbol ubicado en su jardin, uno de los niños usaba una pistola de dardos con almohadillas y carcajeaba cada que le caia uno a su hermano menor. 

- ¡Jinyoung, Youngjae! he preparado galletas y un poco de chocolate caliente, vengan antes de que se enfrie- una juvenil y tierna voz se oia a lo lejos, mientras que ambos infantes dejaban sus armas de juguete en el piso y corrian en direccion al lavabo mas cercano.

- Mamá, ¿hoy saldras de nuevo? - pregunto Jinyoung mientras escondia su nariz en la barriga de su madre y la abrazaba fuertemente.

- Tengo que ir a Daegu por unos papeles mi cielo, pero volvere mañana en la tarde con suerte. Se quedaran con su abuelo y el los acompañara toda la noche.- la mujer se agacho y tomo el rostro de Jinyoung con la mano izquierda y con la mano derecha acaricio gentilmente el cachete de Youngjae.- Yo se que ustedes son valientes mis amores. El abuelo vendra en una hora, asi que terminen rapido y vayan a asearse para no estresar a mi papá ¿si? 

Ambos niños asintieron y corrieron a terminar de alistarse, una vez hecho eso, se despidieron de su madre y le dieron una calurosa bienvenida a su abuelo quien estrecho a sus dos nietos entre sus brazos.- ¡Abuelo Yoongi! Lo extrañamos muchisimo. 

- Yo tambien mis pastelitos de arroz.

Tres horas despues de haber llegado, Yoongi ya se encontraba arropando a los niños para que duerman. Aunque realmente la mujer le habia pedido a Yoongi que los acostara a las diez de la noche, la hora les jugo en vano y tal vez los estaba acostando un poco más tarde de lo debido. Tal vez los estaba acostando a la 1:30 de la madrugada. 

- Pero tres horas y media no es mucho a fin de cuentas, solo no le digan a su madre.- les susurro cuando ambos empezaron a decir que era demasiado tarde y seguramente su progenitora se molestaría, una vez ambos acostados, decidió irse, pero antes de que Yoongi saliera a la sala de  estar, oyó una aguda voz que lo llamaba. 

- Abuelo.- Hablo Jinyoung.- ¿A cuantas mujeres amaste antes de mi abuela? 

Yoongi quedo helado ante la pregunta, volteo ligeramente y le respondió.- Solo he amado a dos mujeres en mi vida Jinyoung, a tu madre y a tu abuela.- sonrió. 

- ¿No hubo alguien mas? - interrogo ahora Youngjae.

Yoongi tomo aire fuertemente y asintio.- Si, se llamaba Jimin.- sus ojos empezaron a brillar a causa de las lagrimas que amenazaban violentamente con salir.- Lo ame con locura, de una manera inimaginable...

"¿Y que paso? ¿Por que no pudieron seguir? ¿Cómo lo conociste? ¿Cuantos años tenia? ¿Era bonito como yo o feo? ¿Hace cuanto fue?" Yoongi habia empezado a arrepentirse de haberlo mencionado despues de que cien mil preguntas llegaron a la vez por parte de sus dos nietos.- ¡Calmense! ¿por que quieren saber? 

- Siempre nos has hablado de la abuela, pero nunca de otras personas. Anda abuelo, cuéntanos.

-Esta bien, quiero que se callen y después de esto se irán a dormir.- Yoongi se acomodo sobre la cama.- Yo conoci a Jimin cuando tenia veinticuatro años y el acababa de cumplir veintiuno, lo conoci en un campamento que mi familia habia organizado y coincidimos de una manera un tanto... ¿rara?. 

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- ¡Oye tarado! ¿Qué te pasa? - Yoongi escucho que le gritaron luego de haber pateado una pelota en la dirección equivocada. Con pena fue a recogerla y fue a disculparse con el dueño de aquella voz. Pero extrañamente al encontrarse con el joven, su cara en lugar de tornarse roja por la vergüenza, lo hizo por los nervios que sintió al ver al chico frente a el. 

Y lo mismo con el contrario. 

El castaño pareció examinarlo de pies a cabeza para terminar sonriéndole tiernamente.- Park Jimin, un gusto.- le extendió la mano amablemente y Yoongi definitivamente no sabia que hacer.