Capítulo 23: Odín y la valquiria

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La reunión había terminado algo tensa, sobre todo por las palabras de Kalos, pero al salir, se encontró con que todas sus piezas.

-¿Se sabe como serán los enfrentamiento, buchou?-le preguntó Issei.

-Sona y Kalos; nosotros y Latia Astaroth; Diodora y Seekvaira; Sairaorg y Zephyrdor-dijo Rias.

-¿Enfrentamos a Sona sama?-preguntó sorprendida Ravel-Será difícil.

Kalos se había alejado del resto de jóvenes demonios, incluidos prometidas y esposa, para hablar unos instantes con sus piezas.

-Sí-asintió-Sona es muy inteligente y vamos a tener que darlo todo... Tenemos Longinus en nuestro séquito, tres vampiros, a la mejor estratega de la generación, espadas sagradas, a uno de los demonios con mayor dominio mágico...-Kuroka movió las orejas motivada-Me tenéis a mí... tenemos a la Bomb Tower, Yubelluna.... Yuuma... Somos un buen equipo y, aunque nos falte una torre, nos veo capaz de triunfar.

Todas las piezas de Kalos asintieron motivados.

Entonces, todos fueron llamados a la fiesta que iba a tener lugar.
En sí, ese tipo de fiestas se solían llevar a cabo para anunciar algo importante, pero ese anuncio ya era sabido por todo el inframundo, así que ahora solamente tocaba disfrutar de la música y los aperitivos.

Kalos y Sairaorg charlaban muy animadamente entre ellos, acompañados ambos por sus reinas.

Kuisha Abaddon era una hermosa joven con cabello rubio atado en una cola de caballo y ojos azules.
Llevaba un vestido abierto en el área del pecho, revelando sus grandes senos y escote y parte de su estómago, teniendo una sección cortada en sus brazos que revela sus hombros. También llevaba cinturón y pantalón largo.

-Entonces, conociste a mi primo hace ya un tiempo, ¿no?-preguntó Sairaorg a Lavinia.

-Sí... Imagino que ya sabrás que Kalos casi pasaba más tiempo visitando el mundo humano que en el Inframundo-vio que Sairaorg asentía-Nos conocimos cuando me salvó de uno demonios que me querían atacar... De ahí, siempre que podíamos nos veíamos, practicábamos juntos peleas y... no tan peleas.

-Ya... Debo confesar que al principio me preocupaba que su perversión hiciese que no se tomase en serio los combate pero mira... Tres longinus en vuestro séquito... Dos vampiros nobles... Un caído... Una noble del clan Phoenix... Sois un séquito fuerte y Kalos os ha juntado a todos... Estoy deseando enfrentaros y Kuisha ya está entrenando para derrotarte.

Lavinia miró sorprendida a la reina de Sairaorg, que estaba mirando a su rey, entre risas y sonrojada, por algo que le estaba diciendo Kalos.
Entonces se acercó a ellos.

-Esto... Lavinia... ¿Te importa si te robo a mi amo?

Al ver la mirada cómplice que le dedicaba, asintió y se acercó a Kalos.

-¿Emparejando ya?

-¡¿Qué?!  No te haces a la idea de lo pesado que estaba Sairaorg hace unos años con sus sentimientos hacia Kuisha-dijo encogiéndose de hombros-Yo solamente le he dado el valor para que le diga al tonto de mi primo que ella sentía lo mismo.

Lavinia se abrazó entre risas al brazo de Kalos y comenzaron a recorrer la sala de la fiesta. Varios demonios conversaban entre ellos.
Ravel, con suma educación y acompañada de Yuuma y Horn, conversaban con Venelana Gremory, que a su vez estaba acompañada por Serafall y Latia, posiblemente conversando sobre las inminentes bodas.

Entonces, agobiada, Valerie corrió hacia Kalos y Lavinia, con los ojos llorosos.

-Kalos... Mucho demonios están haciéndome propuestas extrañas.

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⏰ Última actualización: Sep 13, 2023 ⏰

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