Miro el reloj y me doy cuenta de que son las 21:00, Max tiene que estar llegando. Él es muy desordenado y poco organizado, pero es demasiado puntual.
Escucho el timbre sonar y bajo las escaleras corriendo para abrir.
Y ahí está, Max. Lleva el pelo despeinado, unos pantalones de pijama de cuadros rojos y negros y una sudadera negra.-¿Traes los takis?-Le digo antes de dejarle pasar.
-Hola a ti también.-Me mira mal y me da una bolsa de takis fuego que tenía en el bolsillo.
-Gracias, pasa.-Entra y, como ha venido más veces, conoce el camino a mi cuarto a la perfección.Ambos subimos las escaleras y entramos en mi cuarto. Él se tira en mi cama directamente y yo pongo las luces led moradas.
-Ponte cómodo y esperame un momento, que voy a bajar a la cocina a por algo para comer.-Le aviso mientras salgo por la puerta y bajo las escaleras.
Cuando llego a la cocina cojo dos cuencos. En uno echo los takis y chettos picantes, y en otro pringles. Cojo dos Monsters de la nevera y subo con todo eso arriba otra vez. Con lo de tener que bajar y subir todo el rato, hoy probablemente es el día en el que más ejercicio he echo en mi vida.
Entro en mi cuarto y veo a Max tumbado en mi cama, tapándose con mi manta y con el mando de la tele. Pongo los dos cuencos con comida en mi mesita de noche y le doy una Monster.-¿Qué quieres ver?-Me pregunta, apuntando a la tele con el mando.
-Elije tú, porque no te va a gustar nada de lo que yo elija.
-Si eliges una película de romance obvio no me va a gustar, son demasiado cursis para mi gusto.
-Pon alguna de terror.
-No, que me cago de miedo.
-Bueno, pues no pongas nada.
-Espera, que busco en TikTok "qué hacer en una pijamada".-Saca su teléfono, abre la aplicación y empieza a ver videos.-¿"Hacer un ritual satánico y sacrificar al más bajito"...? Asher, llegó tu hora de morir.
-Mides 2cm más que yo, no te hagas el alto.
-Vale, vale. Por cierto, ¿oíste que el sábado de la semana que viene hay una fiesta?-Dice, cambiando de tema.
-¿Dónde?
-En casa de Ben, ¿vamos? No queda muy lejos, a unos... Tres kilómetros.
-Sabes que no suelo ir a fiestas.
-Ven, o te secuestro y te llevo en contra de tu voluntad.
-Bueno, pues vale. ¿A qué hora es?
-Creo que a las 10:30, paso a recogerte con mi coche a las 10:45.
-Todo para presumir de que tienes coche propio...
-Pero si eres tú el que dices que sólo eres mi amigo por mi coche.
-Es que es verdad, te lo pienso robar algún día. Y después te atropellaré.
-Qué gracioso.
-No era una broma.
-...-Me mira mal mientras se levanta y va hacia la ventana.-Cambiando de tema, me estuve fijando antes y la casa de enfrente es bonita. ¿Sabes quién vive ahí?
-Seith.
-¿Qué Seith? ¿Seith Brown?-Dice poniendo los ojos como platos.
-¿Conoces a otro Seith?
-Pero, ¿desde cuándo vive ahí?
-Pues... Cuando éramos pequeños vivía en la casa de al lado, pero la vendieron. La casa de enfrente estaba en venta, y por lo que me ha dicho supongo que vino con su madre y la compró. Ya está.
-Realmente se está esforzando mucho para que volváis a ser amigos, hasta se compró una casa enfrente de la tuya.
-No, seguro que no lo hizo para eso. En realidad, no creo que siga queriendo ser su amigo. Tú mismo has visto como le tratan en el instituto, está en otro nivel.
-Asher, ¿eres tonto? Le he visto por los pasillos, todo el mundo le está mirando pero él sólo te mira a ti. No sé por qué no te hablo en estos años, pero sé que ahora está bastante interesado en ti.
Noto que mis mejillas se ponen de un color carmesí al oír eso. ¿Él realmente piensa eso? ¿Me estoy equivocando tratándolo mal en vez de intentar recuperarlo? Ahora que lo pienso, no le dejé darme ninguna explicación. Pero no creo que nada justifique estos 5 años sin hablarme, ¿o sí?
-Max, te odio, me acabas de crear otra crisis existencial, como si tuviese pocas ya.
-Realmente tendrías que pensar eso, si el imbécil eres tú o él.
-...-Me quedó paralizado, replanteandome todo lo que ha pasado en esta semana. Me pongo en su situación y no me imagino lo mal que se puede estar sintiendo ahora mismo. Si yo fuese el que se fue por años, y al volver e intentar recuperarlo me hubiese tratado así me querría morir.-Me quiero pegar un tiro.-Bueno, no te pongas así. La próxima vez que le veas, habla con él y deja que te dé una explicación.
-¿Acaso no me conoces aún? No soy tan valiente. Como siempre, voy a huir de mis problemas. Le ignoraré hasta... No sé, hasta el día que madure y deje de darme vergüenza todo.
-Sabes que eso no pasará.
-Me da igual, le ignoraré hasta entonces.
-Deberías hablar con él.-Dice suspirando, como si estuviese cansado de mi y de mis malas decisiones.
-Cállate... no quiero pensar más en eso.
-Cierto, mi misión como amigo ahora mismo es distraerte para que olvides tus problemas por un rato. ¿Te mando fotos de gatos?
Aunque Max ha cambiado de tema para que piense en otra cosa, no puedo parar de pensar en Seith y en que no sé si estoy siendo mala persona o lo está siendo él.
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Volverte A Ver
RomanceAsher es un chico de 17 años bastante peculiar. Seith es el chico nuevo, que viene de Londres, pero resulta que no es del todo nuevo, es su ex mejor amigo de la infancia, el cual se mudó hace 4 años sin dar explicaciones. Ambos han cambiado, no son...