¿Soy un imbécil?

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Son las 8:00 y por fin llegué al instituto. Llego unos 20 minutos tarde, ¿por qué? Porque desde lo que me dijo me da tanta vergüenza ver a Seith que vengo andando para no verle en el autobús.
Se han reído tantas veces de mi que ya no sé si Seith realmente está esforzándose por recuperarme o quiere reírse también de mi. Está recibiendo atención de muchísimas personas...

Entré al pasillo y no había nadie, era tarde y todo el mundo estaba en clase. Corro hacia mi clase y entro. Esta la profesora de inglés (la peor), me mira con mala cara y me grita que salga de la clase por llegar clase.

Sinceramente, lo prefiero. Me siento al lado de Seith en clase...
No puedo verle a la cara. Siempre he dicho cosas como "me muero de vergüenza" o "se me cae la cara de vergüenza" pero realmente son expresiones, nada se iguala a esto. Me siento incómodo, cofundido y mala persona a la vez.

Voy hacia el patio, hoy no pienso entrar a ninguna clase más. Me da igual que me pongan falta, mi madre nunca se entera de eso.
Me escondo en una parte del patio que está entre unos árboles, siempre voy ahí cuando quiero estar solo, ni si quiera Max me encuentra.

Lo malo de esto es que no tengo mis auriculares ahora mismo y tengo tiempo para pensar. No sólo sobre Seith, Seith no es mi prioriedad, si no también sobre mi futuro. Mi madre tiene razón, es el último año de instituto y aún no sé ni que estudiaré en la universidad. Ni si quiera sé si iré a la universidad, sólo me gusta leer, escribir y dibujar.
Bueno, y escuchar música, ¿habrá algún trabajo en el que te paguen por eso?
No soy suficiente bueno para ninguna de las cosas que me gustan. No dibujo tan bien como para ser dibujante y tampoco escribo tan bien como para ser escritor.
Quiero hacer mil cosas, pero aunque tenga toda la vida por delante siento que no me va a dar tiempo. ¿Por qué tengo que elegir con 17 años el resto de mi vida? ¿Por qué no puedo estudiar todas las carreras del mundo? ¿Por qué tengo que estudiar?
Quiero hacer mil cosas y a la vez no quiero hacer nada.

No me gusta estar solo o sin escuchar música por esto, porque miles de preguntas aparecen en mi mente. ¿Qué debo hacer? Querría comprarme una furgoneta e irme. Quiero recorrer el mundo sacando fotos, dibujando y escribiendo sobre todos los sitios a los que vaya. Pero a la vez no quiero irme de mi casa, porque cuando me imagino viajando lejos de casa noto un sentimiento de una mezcla de nostalgia, tristeza y frustración. Es algo que no puedo explicar.

Llevo toda mi vida deseando salir de este pueblo, este país. Pero a veces creo que no estoy preparado para irme, no sé cuándo estaré preparado.

Escucho unos pasos y salgo lentamente de detrás de los arbustos para ver si es un profesor. Veo a Seith al fondo del patio, pero no está solo. Está con Lucas Williams.
¿Dije que Seith era el mayor imbécil? Rectifico, es Lucas.
Aunque ahora Seith también lo es por estar hablando con él. No tengo claro si están hablando amablemente o no, no les veo bien.

Lucas es el típico gracioso que, según las chicas, es guapo. Juega en el mismo equipo de basket que Max, y ambos se odian. Al fin y al cabo, por mucho que Max quiera, no se puede llevar bien con todos.
Realmente cualquier persona que no sea mínimamente popular odia a Lucas. Ya sea porque piensan que es imbécil o porque le tienen envidia. ¿Cómo pueden tenerle envidia a ese ser? Seré raro, pero prefiero ser un rechazado social y ser feliz (o casi feliz) a ser un deportista al que le falta medio cerebro y le tiene envidia medio instituto. Supongo que a él le gusta eso, pero yo no lo aguantaría.
Como sea, Seith se junta con ese tipo de personas... Me arrepiento de haberme sentido mal por hablarle así. Desde que Seith volvió tengo un mal presentimiento.
Creo que ha cambiado, no sólo en el echo de que ahora mide dos cabezas más que yo y tiene una mandíbula perfectamente marcada, también en la personalidad.
Entiendo que la gente cambia, pero una cosa es cambiar y otra cosa es juntarte con Lucas.

Me doy cuenta de que estoy mirando a Seith fijamente sin darme cuenta, y también me doy cuenta de que él también empieza a mirarme. No quiero hablar con él, así que me agacho para esconderme en los arbustos.
Supongo que me habrá visto y se estará dando cuenta de que le estoy ignorando apropósito.

Wow, me siento importante, nunca había ignorado a nadie. Principalmente porque nadie había demostrado tanto interés en mi como él.

Rezo para que no venga hacia los arbustos y simplemente se vaya, y después de un rato me levanto para mirar y así es. Se ha ido.
Me siento bastante aliviado, y confundido a la vez. Estos días me ha estado demostrando que quiere volverse cercano a mi de nuevo. Yo sospecho que para algo bueno no, pero eso da igual. La cuestión es que por lo que he visto es muy insistente, lleva siendo así desde pequeño. No entiendo por qué ahora no ha venido a hablarme, a preguntarme por qué le ignoro, a decirme por qué estaba hablando con ese tonto.

Antes de poder seguir sobrepensnado eso noto como mi teléfono vibra, es Max.

"¿Qué haces que no estás en clase?

Bueno, eso da igual, te escribo para decir que la fiesta de la que te comenté al final es mañana.

¡Y ven a clase, me aburro!"

Hay muchas cosas que odio en esta vida, y una de ellas es que cambien el día de la quedada o te la cancelen directamente.
Tampoco puedo hacer nada, sólo empezar a escojer el oufit está tarde.

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⏰ Última actualización: Oct 05 ⏰

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