ziam | ride (pausada)

3. Zayn Zayn Zayn (¿Me dejas pasar?)

La inmensa luna llena brillaba por si sola en la oscura noche, el sonido del viento impactando contra el maizal se podía oír desde la habitación de Zayn, dónde seguía desde haber llegado, solo había bajado por la comida. Lo que restaba de tarde la pasó desempacando y pensando en una que otra cosa, como por ejemplo; la foto, pero ya tendría tiempo de averiguar. Cerró la ventana de la habitación cuándo el viento las abrió de golpe haciéndolo dar un pequeño brinco de la cama.

Cuándo la hora de la cena se estaba acercando fue cuando decidió bañarse y alistarse para la ocasión. Su cuerpo estaba envuelto en una camisa de manga corta azul oscura, unos pantalones negros y otra vez sus preciados converse.

Y así, ya estaba listo para que Yáser los presentara con sus empleados y según él; "lograr un ambiente familiar". El moreno salió de la habitación dirigiéndose hacia las escaleras y mientras más se acercaba a estas más podía oír otras voces nuevas para él.

Cuando comenzó a bajar y sus pisadas eran oídas en el piso de abajo escuchó a su papá hablar luego de que todos hicieran una pausa ante la pequeña presencia.

-Te estábamos esperando, hijo. - dijo amablemente el mayor hacia el mejor parado en las escaleras, con una sonrisa.

Ya totalmente abajo todas las miradas de los presentes estaban puestan en el moreno. Haciendo una pequeña sonrisa de medio lado en dirección a Yáser, Zayn dirigió a su lado cuándo este se lo pidió.

-Ven, ya tu mamá los conoció. Solo faltas tú. Falta uno, pero tuvo que salir un momento. Trisha quién ponía la radio sonrió hacia su hijo.

El menor asentió y se acercó al primer chico naturalmente mientras la música se hacía con bajo volumen presente en la sala.

♪When will I see you again?
You left with no goodbye, not a single word was said♫

-Él es Harry, se encarga del maizal, cortar el trigo, plantar, regar y recoger las hortalizas. ¡El mejor en su cargo que ha pisado este lugar! - su papá sonaba orgulloso mientras le daba palmadas en la espalda a Harry.

-No exageres, Yáser. dijo modestamente este último con una sonrisa delicada y haciendo sorprender a Zayn al instante con su tono de voz, pues era ronco y muy bajo según este último.

Pero volviendo al tema, si Yáser decía que Harry era el mejor en su puesto debía ser cierto. Él sabía mucho de estas cosas, ha pasado mucho tiempo aquí.

Harry era un chico de unos veinte años, o eso le calculaba yo. Tenía ojos verdes, de los que cualquier persona podría escribir un libro sobre ellos. Un hermoso, reluciente, brillante, abundante y ondulado cabello largo que le llegaba un poco más abajo de los hombros, y que daba una muy elegante, sexy y hasta intimidante imagen de él, y por último pero para nada menos importante; unos atractivos hoyuelos que relucían al mostrar su atractiva sonrisa, el moreno juró en ese momento que a nadie le lucían tan bien como a él.

-Mucho gusto Harry. - le ofreció su mano mientras le mostraba una sincera y amigable sonrisa con los labios.

-El placer es todo mío. - la devolvió el oji-verde, tomando la mano enfrente de vuelta y enseguida Zayn se dió cuenta que esta era algo más grande que la suya, estando cálida y suave. Terminado el saludo se hizo a un lado, sentándose en el sillón detrás de él.

El menor caminó hacia el segundo chico pero mientras lo hacía sintió unos brazos rodearlo y unas palmadas en su espalda, pero correspondió el abrazo sorprendido ante el repentino contacto. Al separarse, pudo detallarlo mejor mientras su papá los presentaba.

-Él es Louis, el encargado del establo, de los caballos y de sus cuidados. Mi mano derecha y un gran amigo.

Ojos azules, de los que cualquiera quisiera mirar por horas, una pequeña barba de lo que parecía ser unos pocos días, cabello corto negro, naríz perfilada y una cautivadora y pícara sonrisa era lo que Zayn pudo notar de Louis a simple vista.

Entrelazaron sus manos y Louis habló diciendo:

-Mucho gusto... - estirando la 'o'.

-Zayn. - este lo sacó de dudas.

-Mucho gusto, Zayn. - le regaló una sonrisa. -Estoy para lo que necesites. - recalcó.

-Gracias Louis. - respondió el menor rascándose la cabeza. -Es un placer, y claro que también estoy para lo que necesites, aunque no soy tan útil. - fue honesto y todos rieron ante eso.

Pero la risa fue interrumpido por el sonido del timbre y Zayn decidió abrir la puerta.

♪But don't you remember?
Don't you remember?
The reason you loved me before
Baby, please remember me once more♫

Quedó quieto sin moverse cuando sintió una mirada penetrante, profunda, y para su sorpresa; que ya conocía.

Trató de disimular lo más que pudo y aunque se sintió un poco intimidado por un momento mantuvo la conexión por unos segundos más con aquel hombre una vez más en el día. Al cabo de unos instantes la cortó, pues no quería levantar sospechas de absolutamente nada y también porque era muy imprudente de su parte, pensó, pero efectivamente era él, el mismo hombre de la foto con su papá.

-Soy Liam. - espetó el castaño pasados algunos segundos llamando su atención.

-Soy Zayn.

Zayn Zayn Zayn.

El nombre daba vueltas por la cabeza de Liam una y otra vez mientras la fuerte brisa de afuera hizo que la camisa de Liam se abriera un poco dejando a solo vista de Zayn parte de su velludo pecho, y el moreno sin poder evitarlo puso su mirada ahí al llamar su atención.

El castaño notó esto y una sonrisa pícara se formó en su rostro mientras dirigía su vista hacia lo mismo que veía el moreno y volvía a los ojos café enfrente de él. Pero luego de un momento no sabía que hacer y por los nervios del momento dijo lo primero que se le pasó por la mente:

-¿Me dejas pasar? - Zayn sintió el calor por la vergüenza intensificarse en su cara.

-Ay, claro, claro, pasa. - dijo entre la pena este último, tragando fuerte y haciéndose a un lado de la puerta.

-Gracias, ahora sí. - le habló Liam a Zayn cuando ya estuvo adentro de la casa y después de haberles dado una mirada a todos los presentes en la sala. -Es un placer conocerte, Zayn. - extendió su mano después de terminar de hablar, mirando disimuladamente a los ojos café del menor frente a él.

-Ah, sí, Zayn... - Yáser se acercó a ellos y se cortó la conexión, ya que ahora ambos lo miraban por unos segundos mientras pasaba por su lado, aproximándose.

-Él es Liam, encargado del granero y el maizal. - decía mientras ponía una mano en la musculosa espalda del castaño para continuar hablando. -No lo ves muy seguido porque la mayor parte del tiempo ahí o allá allí dentro, pero siempre está cuándo lo necesitas. - terminó diciendo.

-Ah, y a veces es muy olvidadizo. - agregó, haciendo reír a ambos jóvenes.

-Ahora puedo verlo, papá. - contestó Zayn con una sonrisa deslizándose en sus labios mientras aceptaba la mano del castaño y uniéndolas al instante.

En ese momento el moreno sintió una corriente recorrer desde los pies hasta la cabeza todo su cuerpo cuándo tocó la áspera pero a la vez suave mano de Liam, que si era mucho más grande que la suya.

Mantuvieron la conexión, intensificándose cada segundo. El agarre del castaño era muy presente y su mano tan cálida le transmitía paz y seguridad al menor. Sus ojos se decían mil cosas, mientras el tiempo parecía detenerse.

Zayn no sabía con exactitud que sentía en ese momento, ni mucho menos por qué, pero lo que si sabía era que eso mismo sintió cuando ambos bailaron tan solo hace unas horas atrás en aquel bar.