Агенты ФБР

Única parte

Todos los agentes sabían de la atracción que sentía la agente en pruebas Foster hacia el Subdirector de la facción del FBI. Se le notaba a kilómetros, pero había solo uno el cual no lo sabía y obviamente ese era Volkov.

La omega sintió atracción desde el segundo uno que percibió ese olor a Vodka, y ni hablar del físico. No todos los días te encuentras a un alfa dominante de nacionalidad rusa que mide 2 metros y tiene un cuerpo envidiable.

Observó como el alfa descendía de su mercedes clss extrañándose en demasía que no llevará sus guantes, ya que era probablemente la primera vez que lo veía sin ellos.

-привет (Hola) Foster- saludó viendo cómo está tenía su mano en la frente recreando un saludo militar.

-Buenas, subdirector- saludó mientras desprendía inconscientemente sus feromonas olor a limón.

-eh... iré a cambiarme, de mientras saca el patrulla- soltó un poco incómodo al percibir las feromonas de la omega, decidiendo ir a cambiarse y equiparse.

La agente asintió quedando confundida al observar como las uñas del peligris estaban mal pintadas de un brillo color rosa.

Pasó toda la mañana con esa duda en su mente, parecía pintadas por un niño, ¿fue su sobrina?, ¿Fue el hijo de algún amigo?, dudaba mucho que el alfa tuviera pareja o hijos. Nunca había dicho ni hecho algo que demostrara que lo tuviera, pero tiene que reconocer que es muy reservado con su vida personal.

Llegaron a la sede en la tarde, se bajaron observando varios agentes hablando en el estacionamiento así que decidieron ir con ellos.

-Buenas, subdirector- saludaron los tres agentes en prueba al verlo.

-привет (Hola), ¿de qué hablan?- preguntó curioso.

-Hablamos de la infiltración de las carreras, señor- contestó Nina.

-si tenemos más información sobre ellos- habló ahora brownie.

-y cuál e...- se quedó callado al observar cómo un conocido deportivo verde entraba al estacionamiento.

-¿y quién es ese?- preguntó Foster curiosa al igual que sus compañeros al ser la primera vez que veía ese coche.

La puerta del deportivo se abrió dejándose ver a un omega embarazado de cresta y detrás de él una pequeña rubia la cual al pisar el asfalto salió corriendo hacia el peligris.

-¡PAPI!- llamó mientras el alfa la atrapaba y la alzaba abrazándola cariñosa y protectoramente.

-¿Mi reina qué haces aquí?- preguntó mientras le regalaba un beso en la frente a la menor.

-Y pa' mi no hay na' eh ruso eso está feo- comentó dramáticamente el omega al llegar hasta el alfa evadiendo todas las miradas curiosas y quizás alguna envidiosa de los agentes.

-Por Dios Hache- contestó riéndose gustoso de sentir el olor a fresas de su omega, mientras con su mano libre lo tomaba de la cintura para pegarlo hacia él y poder darle un tierno beso en los labios.

-¡¡JEFE!!- exclamó Alanna emocionada mientras se acercaba al menor y lo abrazaba.

-Que tal Hache, ¿Cómo estás?-exclamó Blake mientras se acercaba.

-¡Blake! Qué pasa tío- saludó contento el omega.

-Pero bueno y esa barriga que la última vez que te vi no tenías nada- exclamó sorprendido.

-Verdad que sí, creció bastante- exclamó Alanna.- ¿y la peque cómo está?- masculló mientras se acercaba hacia Volkov para acariciar los cabellos rubios de Aleksandra quien estaba acurrucada en el cuello y pecho de su padre.