¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
──────── ☆ ─────────
꒰ chuuyasolo.pdf ꒱
— el pelirrojo se encontraba recargando sus brazos sobre el barandal de metal del lugar. la brisa era fría y poco fuerte, de cierta forma encajaba justo con el temperamento actual de chuuya.
tenía la mirada pegada al cielo lleno de grises nubes que apenas dejaban ver el sol.
chuuya mantenía un cigarrillo en una de sus manos. el humo subía al cielo como si de una bailarina se tratase: se movía en distintas direcciones que parecían no tener sentido pero al final se trataba de algo ya preparado. mientras más arriba estaba el humo, menos se podía ver.
agitó la cabeza al solo pensar eso.
de nuevo estaba pensando demasiado.
a decir verdad, podía tener la cabeza llena de pensamientos estúpidos pero también de otros importantes que preferiría ignorar por un rato.
de pronto, escuchó un maullido. bajó la mirada hacia el lugar de donde venía el sonido.
un gato anaranjado caminaba justo en frente de él. el animal se detuvo y simplemente se sentó. comenzó a darse un baño con su lengua.
el gato sintió su mirada y volteó a ver directo a los ojos del humano mirón: sus gigantes y azules ojos le daban un mensaje de advertencia (o sólo era chuuya que se toma muy personal todo). sus ojos ni siquiera estaban completamente abiertos, es más, parecía mirarle con una extraña cara de desprecio.
ugh, definitivamente prefiere a los perros.
los caninos son tan cariñosos, energéticos y bonitos.
en cambio, un gato era solitario y frío.
de pronto, el gato de pronto levantó sus orejas y comenzó a mirar por todas partes.
chuuya miraba al felino. se preguntaba que escuchaba su perspicaz oído.
por el otro lado de la calle se asomó otro gato: este era de color blanco con manchas color café que se esparcían por su cuerpo como si de pintura salpicada se tratara.
el gato color café se acercó directo al anaranjado. ambos se miraron por un momento, se acercaron el uno al otro y chocaron sus húmedas narices.
parecían ser compañeros, unos que se llevaban muy bien.
el gato anaranjado empezó dándole un baño a su amigo. pasaba su lengua por su cabeza mientras el otro cerraba sus ojitos y se quedaba quieto.
un pensamiento en chuuya se manifestó en su mente.
¿no sería genial ser un gato? sí, no eran su animal favorito pero... realmente le encantaría ser como ese par de gatos: dan la impresión de ser solitarios y se no necesitar a nada ni nadie pero aún así tienen lazos de confianza con otros. son buenos dando una impresión de independencia emocional y sin embargo no es más que una imagen falsa; les gusta tener compañía.
chuuya desearía poder dar esa imagen. odiaba verse tan solo y desamparado. lo estaba, sí, pero no quería que nadie lo supiese. quería verse fuerte aunque en realidad no lo fuera.
no quería hacer ver que realmente le dolía ahogarse todos los días en la profunda soledad que esta vida le había dado.
le gustaría ser un gato.... de preferencia con otros amigos gatos que no le dejen.
de nuevo, un maullido se escuchó.
sacó a chuuya de su cabeza. volvió a la realidad.
de nuevo estaba pensando mucho, pero sólo pensaba en cosas tontas.
suspiró y se dió la media vuelta para regresar a las instalaciones de la port mafia.