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Era una tarde en la casa de Souta Kawata, este se encontraba acostado en la cama de su recámara, totalmente aburrido.
—No tengo ni una mierda que hacer. —Mencionó, tallandose sus ojos con sus manos, para seguido, recibir una llamada a su celular.
Contesto al teléfono, se sorprendió al escuchar la voz agitada de alguien familar atraves de este, era Hakkai, su mejor amigo.
—¿Que pasa kai, estas bien? —Dice el peli azul por la llamada, recibiendo de respuesta un "si" por parte de su mejor amigo.
—¡Sousou! Necesito que me acompañes a una tienda de ropa.. Tendré una cita con alguien, ¡nadie importante! Bueno si es importante.. ¿P—pero me puedes acompañar?
—Eeh, de acuerdo, de todas formas no tengo nada que hacer en casa.. Te veo en unos minutos, ¿vale?
—¡Vale sousou! ¡Gracias!
Y ahí cuelga el peli azul, riendo bajo por como su amigo se escuchaba emocionado. No quería meterse tanto en sus cosas privadas, pero ya se hacía la idea de quien era su cita.
Hablando de citas, Sou no había podido tener una con su novio a causa de que el mencionado, tenía bastantes asuntos en su Oficina. Tantos, que ya casi no lo veía, solamente se mandaban mensajes antes de dormir.
Quería poder verlo ya, pero no quería molestarlo tampoco. Viviendo en diferentes hogares es más difícil, por eso ya tenían pensado comprar una casa y vivir juntos, como la pareja de novios felices que son. Porque si, ambos forman ese sentimiento de felicidad cuando están unidos.
el peli azul se levanto de su cama y de su armario comienza a sacar prendas, tirandolas por todo el suelo. Encontraría las prendas perfectas, un pantalon corto sobre arriba de las rodillas, color azul pastel. Y una camiseta grande a color blanco. Tan sólo le tocaría escoger zapatillas, de estas, escoge unos zapatos a color blanco igual.
Estaría listo, acomodaria su cabello que por causa de estar tanto tiempo acostado, se revolvería un poco. Terminando, saldría de su habitación y yendo a la cocina, donde se acostaria en el sofá.
[ ... ]
Al pasar los minutos escucha como tocan la puerta de su casa, al instante se levantaria de su sofa, casi se quedaba dormido. Al abrir la puerta se pudo dar cuenta que era su amigo Hakkai, por lo que no dudo en saludarlo y abrazarlo.
—¡Kai! Te estaba esperando. —Dice el peli azul, separandose del calido abrazo.
