Un día como cualquiera, 4 de la tarde como siempre. Llegue cansada y pase directo a mi habitación para cambiarme de ropa y no pase a saludar a mi madre a su habitación, me estaba quitando los zapatos y escuche:
-¡Hola hijita!
-Hola Mami
Como te fue?
Bien, ya cocino para que comas
¡Oh, no ya he cocinado yo para ti!
Gracias Ma'
¿Desde cuándo no comes de mis comidas?
4 años!
Tanto?
Si mami!
Bueno, cámbiate iré a servirte!
Ok mami!
Salí del cuarto y encontré un plato de comida sobre la mesa, era mi plato favorito, probé un bocado y al sentir que en efecto era hecho por mi madre brote en llantos.
Corrí hacia su habitación. Estaba ahí, yacía en su cama, la maquina a la que estaba conectada indicaba que mi madre había muerto.
Le di las gracias por haberme preparado mi plato favorito y darme su último adiós.
Hace 4 años que había quedado en estado vegetal culpa de un accidente.
Los paramédicos dijeron que había muerto 4 horas atrás, desde ese día al llegar a casa. Cada 4 semanas. A las 4 de la tarde al llegar a casa mi madre me saluda, me pregunta como me fue, y desde hace cuanto que no cocina para mi. Siempre con una sonrisa en la cara y un plato de comida en la mesa de mi comida favorita.