Paleta

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Diciembre 12.

Komi-san entro como todos los días, se puso frente a su casillero el cual quedaba a un lado del mío.

-Buenos días, Komi-san- la mire y le dedique una sonrisa, asomo su libreta en la que previamente había escrito un "Buenos días, Tadano-kun" y la puso frente suyo cubriéndola hasta un poco más abajo del inicio de sus ojos, no pude evitar admirar su belleza, volví a sonreír nuevamente, está vez con ternura.

-Vamos a clase- ella asintió y bajo su libreta, cerré mis ojos aún sonriendo y di media vuelta, los volví a abrir y comencé a caminar junto con Shouko a nuestro salón.

Podía sentir las miradas clavarse en Komi-san, era algo normal en el día a día, pero, es algo que detesto, quiero tenerla solo para mí, quiero mirarla solo yo.

-Hola Tadano-kun!, Hola Komi-san!!- saludo estruendosamente Najimi, ambos nos volteamos y le miramos, Komi-san se apresuró a escribir en su libreta "Buenos días".

-Buenos días, Najimi- no tenía la misma sonrisa de antes, esa solo le pertenece a Komi.

-Oigan!, Escuché hablar sobre lo de Yamai- su sonrisa se convirtió en una cara de asombro y curiosidad- no creo que ella se fuera, siempre quiere estar acosando a Komi-san.

Ya no lo volverá a hacer.

Sonreí un poco al recordarlo pero, de inmediato borre mi sonrisa antes de que alguien lo notara.

-Si, lo se, debe de haber estado en asuntos peligrosos o algo así- cómo acosar a Shouko frente mío...- ojalá esté bien- debajo de la tierra.

-Si, es una maniática loca pero, no es una mala persona después de todo. Bueno- de nuevo nos mostró su sonrisa- Vayamos a clase!- se dió media vuelta igual de alegre que siempre y se desapareció de nuestra vista al entrar al salón, Komi y yo caminamos hasta el salón con tranquilidad y nos sentamos en nuestras butacas.
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-Nos vemos, Komi-san- le sonreí al estar en la entrada de su casa pero, una gota cayó en mis pestañas y nublo la vista de mi ojo derecho, comenzaba a llover- será mejor que me vaya pronto...- apenas me iba a dar la media vuelta pero la madre de Shouko salió y me detuvo.

-No!, Deberías quedarte en lo que pasa la lluvia- me jalo y me llevo adentro junto con Komi y ella- podrías pescar un resfriado, es mejor que te quedes un rato en lo que pasa- me sonrió vividamente.

-eh, yo no quisiera ser molestia- dije apenado pero de nuevo insistió.

-No serás ninguna molestia, anden- cerro la puerta de la casa- prepararé bocadillos para ambos y también un té- sonrió de nuevo y nos llevó casi empujando a la habitación de Shouko.

-Eh, s-si gracias- cerro la puerta y nos dejó solos, Shouko saco su libreta y escribió un "Lo siento, aveces es muy insistente" se sonrojó y se escondió tras la libreta- No hay de que preocuparse, tu mamá me agrada- le sonreí y me miró para luego escribir de nuevo "quieres sentarte?"- Si, está bien- nos sentamos en su mesa de centro y hubo un silencio incómodo.

-ta-tadano-kun...- abrí mis ojos con sorpresa, dijo mi nombre...quiero escucharla de nuevo...- G-grac-cias p-por s-ser m-mi am-mig-go...- su cabeza apuntaba para abajo.

-Gracias a ti por dejarme serlo- sentía que mi corazón explotaría, rara vez la escuchaba hablar, su voz es hermosa...pude notar su sonrojo y me miró.

-Gracias...-me sonrió...me sonrió...mi cara estaba notablemente roja.

-Aqui traje todo~- la mamá de Komi-san entro a la habitación de Shouko con bocadillos y té en una bandeja.

-Gracias, señora Komi

-Dime Shuuko- sonrió- los dejo solos!- se fue e hizo lo que nos dijo.

"Ya vengo" escribió Komi en su libreta, asentí y salió, me quedé solo y admire su habitación hasta encontrar una paleta entre un papel de envoltorio, me acerqué y al abrirlo un poco me di cuenta que Komi la había lamido previamente debido a que el papel brillante hacia sonido al retirarlo ya que estaba un poco pegado a aquel caramelo, metí la paleta en mi maletín y regrese a mi lugar, tome entre mis manos el té que había traído la señora Shuuko y le di un sorbo, unos minutos después entro Komi-san y cerro la puerta detrás de ella.
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-Gracias por todo señora Shuuko y Komi-san- sonreí amablemente frente a ellas en la entrada de la casa de ambas.

-No fue nada, vuelve cuando quieras- debo admitir que la Señora Shuuko es muy amable, Komi me miraba sin decir nada.

-Nos vemos!- me di la media vuelta y me retire.

Llegando a a mi casa saludé a mi mamá y a Hitomi, entre y me metí en mi habitación, saque la paleta de Komi-san y la mire un rato, le quite todo el envoltorio y luego de admirarla un rato más lleve la paleta a mi boca y me recosté en mi cama, sabía muy bien y más cuando imaginaba a mi Komi-san lamiendola, simplemente una de mis sensaciones favoritas.

El Silencio Que Resuena En Mi Cabeza (Tadano x Komi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora