Pasaban los meses y yo hacía como que no me preocupaba que saliera con sus amigos una tarde y no fuera a volver más, me convencía que si había vuelto sería porque me echaba de menos y no se volvería a marchar, a todo esto cada noche cuando me daba la vuelta después de decirme buenas noches, me repita a mi misma que al día siguiente sería el día de abrir el tema y preguntarle que pasó tanto a la ida como a la vuelta, pero 23 horas más y me encontraba otra vez en la misma situación escuchando un "buenas noches" y el tema ni se había abierto ni claramente se había cerrado.
El debió notar esa preocupación porque otra cosa no pero listo y manipulador ganaba a cualquiera, sabía perfectamente que no sería capaz de dejarle ir porque así me tenia, subestimada e infravalorada, pero su experiencia( porque si, tenia experiencia en este tema) le decía que por lo que pudiera pasar que nunca se sabe, mejor alejarse de todo aquello que me recordara a lo que pasó, y así fue, cuando me decidí ha sentarle en el sofá e intentar sacar el tema de la forma más sutil posible para que no se fuera corriendo, se me adelantó y me sorprendió con dos billetes de avión para Paris, nos íbamos a vivir a Francia.
No fue difícil convencerme teniendo en cuenta que Francia era uno de mis destinos favoritos y que aquí ya no me quedaba nada o eso me hizo creer todo este tiempo, me convenció de que ni mis amigos ni mi familia iban a aceptar nunca nuestra relación y que solo le tenia a él y por lo tanto la mejor opción era irnos juntos,
que hubiera pasado si ese día hubiera tenido fuerzas para arrancarme la venda de los ojos y poder ver que todos me estaban esperando con los abrazos abiertos para recibirme de la mejor manera,
pero aún así no puedo decir que no fui valiente, porque me fui a Paris sin hacer preguntas, sabiendo que igualmente no hubiera obtenido la respuesta, con quien en realidad era un perfecto desconocido del que dependía de absolutamente todo.