El Origen De Los Guardianes || Final Space AU (PAUSADA)

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Polo Norte ; 300 años después

En medio del frío Polo Norte, sobre una montaña congelada en capas y capas de hielo y nieve, había una gran casa de madera, que de igual forma, estaba congelada por más muy bajas temperaturas del lugar

Estaba bastante bien iluminada, al igual que habitada por pequeños elfos con graciosos sombreros que terminaban en un cascabel, junto a unos grandes Jettis que ayudaba en el trabajo de los más pequeños

En una de las salas de esa casa, un hombre de cabello castaño con sus notables canas, había azotado un gran bloque de hielo sobre su mesa de trabajo.

Tomó su motosierra, que no estaba muy lejos de él y la pasó por la mitad del bloque con destreza

Los brazos del hombre tenían Tatuajes que parecían de tribu, pero que en la mitad decían "Naughty" y "Good" respectivamente en cada brazo

El hombre parecía disfrutar su trabajo al tararear la canción que escuchaba en su vieja máquina mientras se paseaba por su taller, buscando las herramientas que usaría para su siguiente creación

—¡Sigo esperando galletas!~ 
—canturreó, aun caminando por su taller con buen actitud

Los elfos que estaba al otro lado del taller detuvieron su pequeña travesura al escuchar que el superior quería galletas, galletas las cuales se estaban devorando con rapidez

Buscaron un nuevo plato con galletas, corriendo hacia su jefe mientras él se iba de un lado a otro, sin notar que sus empleados trataban de ofrecerle galletas

Encontró finalmente su pequeño martillo, y junto a una astilla, empezó a tallar en el anteriormente cortado bloque de hielo, haciendo caer algunos trozos al suelo

Y como si fuera algún tipo de magia, sopló su rápida obra de arte, quitando los restos de nieve que quedaban sueltos. Habia tallado un bello tren de juguete, solo que estaba hecho en hielo

Frente a el castaño, había una gran pista, también hecha de hielo, por la cual pasaría el tren; acomodó el vehículo en el inicio del circuito, y en cuestión de segundos empezó a andar con fluidez por la gran y bella pista

—¡Al fin!  —exclamó el hombre de ojos azules, tomando una de las galletas que le ofrecían dos elfos

Soltó una audible risa al notar como el tren maniobraba con rapidez toda la pista que le había tomado tiempo hacer, era simplemente increíble lo que podía hacer con solo sus manos

Pero era normal para este hombre, porque él era John, o más conocido como Santa Claus

Papá Noel, San Nicolás, el viejo del traje rojo....tenia muchos nombres, pero seguía siendo el mismo pelicastaño que repartía juguetes y alegría en épocas de fiesta como lo sería en unos días

Del pequeño tren salieron alas, las cuales, gracias a unos pequeños propulsores en su parte trasera, pudo volar por gran parte de la habitación, hasta que llegó a la puerta del taller, la cual se abrió con fuerza gracias a que un Jetti la abrió, partiendo en mil pedazos al pequeño vehículo volador

El animal cubrió su cara con vergüenza, esperando que su jefe no se enfadara por destrozar accidentalmente su trabajo, pero lo único que recibió por el momento fue un pequeño gritito de frustración

—¿Cuantas veces...debo decir....? ¿¡Que toques la puerta!?  —el peludo animal respondió con sonidos incoherentes, pero que para John, fueron realmente alertantes

Tomó su espada para luego salir de su taller con paso firme, dirigiéndose al centro de mando del lugar. Notó que, tanto elfos como jettis esperaban su llegada con ansias, ya que habían notado algo malo desde hace ya un tiempo