Día 1

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Otro día más... Otro día en el que salgo a la calle para oír insultos...

No pasa un día sin que me griten "Fea" "Marginada" "Puta antisocial" "Maldita cría" y cosas por el estilo...

Otro día llegando a casa después de los insultos y que mis padres me critiquen...

Otro día besando los labios de mi novio, pero acordandome del que me hizo daño antes...

Otra noche... A solas en mi cuarto...

Miro mi cuchilla, mi mano tiembla, miro mi brazo y comienzo a contar los cortes y cicatrices "1...2...3...4...5...6......20..." comienzo a contar en voz alta "¿ya voy 20 cortes? Pensé que eran más... Así que tan solo llevo rajandome 20 días... Jaja.. Bueno... Serán más..." digo en voz alta para la nada.

Me levanto y voy al baño. ¿Será esta vez la definitiva? Ni idea...

Abro el agua y dejo que se caliente, pongo el tapón de la bañera y dejo que se llene lentamente. Cierro el agua cuando la bañera ya esta lo suficientemente llena.

Me quito la rebequita que llevo, quedándome en tirantes. Mi cuchilla sigue en mi mano. Buscó un lugar donde no haya cortes... En la muñeca no hay ninguno aún así que decido que lo haré ahí.

Pongo la cuchilla sobre mi muñeca y... Ya esta, no pasa ni un momento cuando la sangre empieza a fluir. Decido hacerme otro. ¿Y si esta vez muero? ¿Me iré sin dejar una nota de suicidio? Apreto mi muñeca contra mi cuerpo para que la sangre no gotee por la alfombra del pasillo y cojo una libreta y un boli, volviendo luego al baño.

Me meto en la bañera dejando la libreta al borde de la bañera. Ni siquiera me he quitado la ropa, ¿¡para qué!? Meto mi brazo izquierdo en el agua y con el derecho empiezo a escribir.

Dejo la libreta en el suelo cuando empiezo a marearme.

Despierto por la mañana, en la camilla de un hospital, es la primera vez que me pasa. Entonces entra mi madre y se sorprende al verme despierta.
Me grita. Entonces entra mi novio. Me besa la frente y comienza a llorar. "Lo siento" susurro a su oído.
Yo también comienzo a llorar. Le quiero mucho, aunque aun me duela lo que otro chico me hizo hace poco.
Me seca las lágrimas y besa mi mejilla.
"Lo siento yo, por no jaber estado a tu lado" me susurra él.
Niego con la cabeza suavemente. "No te disculpes" digo. Me abraza y yo le beso la mejilla.

Y aquí estoy, una chica de 16 años en el hospital por que se ha rajado las venas. Con su novio al lado llorando... Y sus padres gritandola...

Que triste es todo...
Que triste es ser una suicida más...

La historia de otra suicidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora