Lauren 20 años
— ¡Hey!— la voz de Taylor llega a mis oídos. —¿No se supone que una mujer como tú?— me mira interrogante y luego sonríe —Estaba con una mujer como ella— apunta la rubia.
— ¿Y no se supone que una mujer como tú no hace preguntas estúpidas?— camino de largo apretando el asa de mi mochila.
—Pero sí que estas odiosita—la voz de Selena golpea mis oídos.
Trato de caminar lo más rápido posible antes de sentir como tiran de la sudadera.
— ¿Qué te pasa?— Halsey me detiene de golpe con su mano en mi pecho.
—Tengo que irme— alza su ceja y no me deja caminar. Selena se coloca en su izquierda y Taylor en su derecha.
—No te iras hasta que nos expliques ¿Qué te pasa?— aprieto mi mandíbula con fuerza y dejo salir un suspiro.
—Déjalo si, mis padres me esperan— escucho las risas de las tres y alzo mi rostro.
—Las personas que no tienen ni un mísero tiempo para ti. — Selena se cruza de brazos.
— ¿Hasta cuándo te vas a mentir a ti misma de que ellos te quieres?
—No digas eso, ellos solo...
— ¿Ellos que?— Halsey golpea mi hombro. —Vamos dilo ¿Ellos que?— golpea de nuevo.
—Están ocupados— Selena se ríe y pasa su brazo por mis hombros.
—Ocupados buscándose a una mujer adecuada para que seas su mujer. Una que tenga dinero— Taylor suelta empujándome hacia una dirección contraria.
—Le has soltado que eres lesbiana y solo han preferido ignorarte. ¿Estas segura que no quieren algo de ti?— aprieto mi mandíbula y veo hacia la otra dirección mientras ellas me arrastran hacia uno de sus autos.
—Tienes la edad suficiente para que te salgas de esa casa ¿Aun quiere estar con ellos?— me preguntan pero niego.
—Mis hermanos— Selena me sienta en el asiento del copiloto y cierra las puertas con seguro.
—Lauren. Hemos sido amigas desde que recuerdo. Si necesitas una mujer para casarte tienes tres opciones— mira hacia los asientos traseros en donde Taylor y Halsey asentía.
—Yo no sé, está bien.
—Eres buena en muchas cosas Lauren. Tu amigo, el chef te esta pautando un viaje por casi un año para que consigas aprender todo tipo de culturas. ¿De verdad te quieres encerrar en esa casa donde solo tienes amarguras?
—No es fácil.
—No, no lo es. Pero podemos casarnos contigo y listo— golpea el volante y arranca el auto.
—Tengo toda tu ropa para el viaje en mi casa. Cumplirás tus sueños y luego veremos que mierda quieren tus padres ahora.
Actualidad
Ale sonríe mientras beso sus mejillas. Emma atrapa el cuello de mi camiseta para que le dé una a ella.
—Están muy consentidos— la beso antes de que ella caiga sentada en el sofá.
—Tú los consientes mucho— Camila llega con un tazón papas fritas. Alza a la pequeña Emma y se sienta a mi lado con ella en su regazo.
ESTÁS LEYENDO
Señora 3era parte (Camren)
RomanceLa veinteañera y la cuarentona. El amor si tiene edad, y el destino tiene sus preferidos Lauren Jáuregui ama con toda su alma a la única mujer que la ha amado por quien verdaderamente ella es, incluso si tiene un regaño frecuente. Camila Cabello de...