O TÚ O NADA. (2MIN)🔞🌈

12.

DOS MESES MÁS TARDE

—Tienes que prestarme esos pantalones, Kai. La ropa que modelas es realmente exclusiva. Min me va a llevar a un club a bailar, y quiero que se le caiga la baba al verme con algo tan sexy.

—Taem, ya te he dicho que no necesitas pedirme permiso para usar algo. Recuerda que todo lo mío es tuyo.

—Gracias, Kai, eres un verdadero hermano. A pesar de que ahora ganas mucho dinero, sigues siendo tan sencillo como cuando te conocí. La Madre Corazón y las hermanas están muy orgullosas de ti. Los donativos que has hecho han ayudado a que otros chicos como nosotros tengan la oportunidad de estudiar.

—Para eso es el dinero, para compartirlo con nuestros hermanos. Además, tú eres igual. La mayor parte de tu sueldo va al internado, trabajas mucho y vives con muy poco. Estoy pensando en acusar a Minho de explotador.

—¡Nooo! ¿Cómo se te ocurre? Min me cuida mucho. Soy yo quien se queda hasta tarde en la empresa, lo hago para hacerle compañía. Su padre últimamente le ha cargado de trabajo. Creo que el señor Byung está en problemas financieros, pero Min no lo sabe.

—¿Y entonces cómo es que tú sí lo sabes?

—Unas chicas de contabilidad estaban charlando en la cafetería, y las escuché decir que parece que no cumplió con lo firmado en un contrato con una empresa japonesa. Esta ha pedido una compensación, y si lo obligan a pagar la sanción, se quedará sin liquidez. La situación se va a poner muy mal.

—¿Y por qué no le has dicho a Minho? Él tiene derecho a saberlo, Taem.

—Es que no quiero que piense que soy un entrometido.

—Eso no es ser entrometido. Te aconsejo que le digas cuanto antes lo que escuchaste y que averigüe si es verdad. Quizá pueda hacer algo antes de que pierdan la empresa.

—Tienes razón, como siempre. Hoy mismo hablaré con Min.

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Taemin se sobresaltó al oír la voz que provenía del vestíbulo de la compañía. Era Seung, su peor enemigo, pero desgraciadamente también su cuñado ahora.

—Me parece que tu ropa no es muy apropiada para una empresa respetable. Se supone que vienes a trabajar, no a tratar de ligar. Ese pantalón que llevas es demasiado revelador.

—Seung, no tengo por qué darte explicaciones sobre cómo visto, pero como eres uno de los dueños, supongo que es correcto que estés enterado. Min me llevará a bailar después del trabajo. ¿Satisfecho?

Su cuñado le dedicó una mueca. Le dolía que Minho tuviera el amor de Taem; siempre fue egoísta y prepotente, pensando que podía tener todo lo que deseaba. Pero con Taemin se había equivocado. Jamás lograría poseerlo.

—Pues yo diría más bien que das la impresión de estar ofreciéndote al mejor postor. Eres tan vulgar, no olvidas tus tiempos de callejero.

Taemin deseaba abofetearlo, pero el problema era el mismo de siempre: no quería problemas con la familia de Minho. Sabía que, si hacía o decía algo para desenmascararlos, lo más seguro es que no saldría bien librado, sobre todo si seguían representando el papel de suegro y cuñado arrepentidos.

—Eres un tipo miserable. Te aprovechas porque sabes que amo a Min y que jamás lo pondría en tu contra. Ustedes no merecen ser llamados familia.

—Jajajaja, eres tan... soso que me das flojera. ¿Dime? ¿eres igual de aburrido en la cama?

Taemin se puso rojo de la vergüenza, eso era algo que no podía contestar. A pesar de haber vivido en las calles, jamás tuvo intimidad con alguien. Se quedó callado por unos instantes y luego habló titubeante.