CAPÍTULO ÚNICO

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Hola soy Jeon Jungkook, uno de los tantos chicos encerrados en este infierno, acá en lo que hacen llamar manicomio, ¿cómo fue que llegue a parar en este lugar?:

Todo fue hace unos años, siendo sincero ya ni siquiera recuerdo cuántos, lo único que se es que todo ocurrió en mi infancia, cuando era un inocente niño de 12 años, los niños somos muy manipulables.

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- Hey pequeño - escuche una grave voz que me llamaba, provenía del oscuro callejón, mi madre me decía que nunca me adentrará en el, si tan solo le hubiera escuchado mi vida no hubiese cambiado de tal manera, pero solo era un niño.

- ¿Está herido señor?- pregunté cauteloso mientras me acercaba sintiendo un poco de miedo, pues mis ganas de ayudar eran más fuertes que el temor en mi cuerpo - ¿necesita ayuda?

- Si pequeño, este viejo hombre está dañado, me siento terrible, mi pequeño hijo está demasiado enfermo, él necesita un corazón, ¿podrías ayudarme?

- ¡Claro que sí!, mamá dice que tengo un corazón muy grande - le comenté orgulloso y desearía no haber sido tan inocente en ese momento - puedo compartir mi corazón con su hijo.

- Entonces nos volveremos a ver.

Y tras aquellas palabras aquel señor había desaparecido en la oscuridad de la fría noche de diciembre, perdiéndose entre la multitud de personas, se fue de allí con aquella siniestra sonrisa pintada en su arrugado rostro.

Recuerdo que luego de eso salí corriendo a mi pequeña casa, era lejos de allí y no tenía dinero suficiente para tomar el autobús por lo que caminar sería lo mejor. Vivía en pequeño pueblo en el que todos nos conocíamos bastante bien, mi casa quedaba cerca de las montañas bien apartada de todas las demás. A mitad del camino tropecé con Min Yoongi, un chico bastante serio, era tres años mayor que yo y lo adoraba por su actitud tan calmada.

- ¿Que hay Jungkook?, ¿Te doy un aventón hasta tu casa?- pregunto desde su bonito auto, aunque no creo que sea suyo, seguramente volvió a tomar el de su padre quien debería estar jalandose los cabellos mientras maldecia a su rebelde hijo.

Agarre las asas de mi mochila y subí al auto al lado de Min, notando que detrás se encontraba otro joven de aspecto tierno, el chico me sonrió y guiño un ojo, me sonroje inevitablemente, era demasiado hermoso.

- Park deja de molestar a Jungkook, solo tiene 12 años y no es un puto.

- Me ofendes Min, ¿acaso revolcarte conmigo no te hace puto también? - pregunto el chico mientras llevaba un cigarrillo a su boca y miraba a Yoongi de forma sugerente, Min solo sonrió ladino y volvió a fijar su vista en el camino - entonces tú eres Jeon Jungkook, Min habla mucho de ti, yo soy Park Jimin, pero para ti solo Jimin.

- Es un gusto Jimin hyung.

Y pronto el pequeño auto se sumergió en un incómodo silencio y fue así hasta que llegamos a la punta de aquel río que debía cruzar para llegar a casa.

- Adiós Yoongi hyung, muchas gracias por traerme hasta acá.

El cielo estaba completamente gris, las enormes nubes tapaban el sol y pequeñas gotas de lluvia comenzaron a impactar contra el suelo, seguro se trataba de esa tormenta que estaba anunciada desde hace unos días.

- Yoongi hyung no creo que sea bueno que maneje, el camino está lleno de baches y pronto comenzará a llover más fuerte, ambos pueden quedarse en casa y mamá les preparará una sopa.

Park bajo enseguida del auto, estiró sus brazos y camino hasta el pequeño río, mientras tanto Yoongi tomo las llaves para dejar ahí parqueado su preciado auto.

Escape de Infierno | TERMINADA TAEKOOK Donde viven las historias. Descúbrelo ahora