𝑯𝒆𝒍𝒍 | 𝑬𝒅𝒅𝒊𝒆 𝑴𝒖𝒏𝒔𝒐𝒏

𝑻𝒓𝒆𝒊𝒏𝒕𝒂 𝒚 𝒔𝒊𝒆𝒕𝒆

Han pasado un par de semanas desde lo que ocurrió y gracias al cielo estoy mucho más tranquila, todos han estado pendientes de mí y de mi estado de ánimo; incluso Will y Jane se han enterado gracias a que Max les llamo para contarles todo; en cuanto a ella está viviendo con Steve y conmigo ya que su madre ha dejado al padre de Billy debido a toda la situación, la madre de la pelirroja habia caído en el alcohol y no era el ambiente mas adecuado para ella.

Para mi no es problema que Max este en casa, es como si fuera una hermana pequeña y así Steve no está tan pendiente de mi así que yo aprovecho para irme con Eddie a cualquier lugar; nuestra relación está en el mejor momento a decir verdad, nos queremos más que nunca y al parecer todo lo que pasó ha hecho que nuestro vínculo se refuerce mucho más.

Personalmente yo estaba en mi mejor momento, especialmente porque a penas unos días después gracias a Steve y Eddie me animé a ir a la comisaría para denunciar el trato que Billy tuvo hacia mi durante estos dos años, me sentía mucho más segura si hay una orden de alejamiento de por medio.

Por fin todo está en completa tranquilidad y por eso hoy Steve, Robin, Max y los demás chicos íbamos a ir a ver a Eddie en uno de sus conciertos con su banda, me hace mucha ilusión ya que nunca le he escuchado cantar en directo con su banda; a Steve no le hace mucha gracia pero ni de broma va a dejarme sola con los demás.

Me decanto por unos jeans negros algo rotos por las rodillas y unas medias de rejilla por debajo, lo acompaño con un crop top blanco y una chaqueta de cuero por encima, no me esmero demasiado en el maquillaje, simplemente un poco de delineado negro, rímel y un poco de labial, me calzo las botas negras y una vez lista bajo a la planta baja donde ya está Steve esperándome con cara de fastidio.

—Has tardado demasiado Alice, Robin nos está esperando—resopla rodando los ojos abriendo la puerta para salir.

—No ha sido para tanto Steve, deja de quejarte. ¿Donde está Max?—camino detrás de él para subirme al coche.

—Lucas paso por ella hace un rato, dijeron que iban directamente al lugar del concierto—encoge sus hombros arrancando el motor para ponernos en marcha.

Asiento acomodándome en mi lugar y miro por la ventanilla, a penas unos quince minutos después estamos frente a la puerta del local; Steve aparca y ambos bajamos del coche para encontrarnos a todos esperándonos, obvio Eddie había venido mucho antes para preparar todo lo necesario.

Saludo a todos y nos disponemos a entrar, el rock resuena por todo el local, el olor a alcohol se hace presente y puedo notar como Steve pone cara de asco, no está acostumbrado a salir por estos lugares, en cambio Dustin está emocionado por ver a uno de sus mejores amigos tocar por primera vez.

Poco a poco el local comienza a llenarse de gente e inevitablemente mi vista va hacia el escenario cuando veo salir a Eddie y los chicos, una sonrisa tonta se escapa de mis labios; está realmente guapo y la bandana que lleva en su pelo le queda extremadamente bien.

Comienzan a tocar y no hace falta mucho tiempo para que la gente que está ahí comience a corear las canciones y saltar al ritmo de la música, al parecer no es la primera vez que tocan aquí, la gente ya les conoce y eso me hace estar mucho más orgullosa de Eddie, estoy segura de que conseguirá un montón de cosas en cuanto a la música.

Los chicos también están disfrutando mucho, incluso Steve está haciéndolo a pesar de no gustarle este tipo de música, hacía mucho que no estábamos todos juntos disfrutando de algo y eso me pone enormemente feliz; yo tampoco me quedó atrás, estoy saltando y gritando como una loca, soy la fan numero uno de Eddie, eso está claro.

—Wow, realmente esta noche estamos teniendo un público increíble—habla Eddie con una sonrisa recibiendo gritos del público—Esta canción no es nuestra, pero hoy es un día muy especial y se la quiero dedicar a una persona especial...¿Alice, cariño, me haces el favor de subir?

Abro mis ojos como platos al escucharle mirándole con cara de querer matarlo, Robin prácticamente me empuja hacia el pequeño escenario y Eddie toma mi mano para hacerme subir; el público estalla en vítores y eso hace que mis nervios crezcan.

—Hemos pasado un momento bastante complicado y juro que pensé que te perdía pero eres lo que siempre he buscado y querido, nena, estoy completamente seguro de que eres el amor de mi vida—sonríe apretando mi mano suavemente para después dejar un beso en ella—Esto es para ti, Alice, esto es Nothing Else Matters

Los primeros acordes empiezan a sonar haciendo que mi piel se erice, desde que bailamos esta canción en el baile de primavera se ha convertido en nuestra, han habido muchas noches en las que la hemos bailado los dos solos en su habitación y fue lo más bonito del mundo.

En este momento es como si nadie más existiese, como si estuviesemos Eddie y yo solos mientras él me canta; la canción finaliza y besa mis labios haciendo estallar al público, lo mataré después de esto pero no puedo negar que me ha encantado.

Bajo del escenario para seguir disfrutando del concierto, no dura mucho más, tocan unas cuantas canciones más y nosotros salimos fuera para esperar a Eddie y los chicos.

—Ha sido súper bonito, me ha hecho llorar—dice Dustin haciendo un pequeño puchero provocando mi risa.

—Si, estoy de acuerdo ojalá me hicieran a mí lo mismo—responde Robin sonriendo

Tengo mucha suerte en tener una persona como Eddie en mi vida y a veces no me doy cuenta.

En cuanto veo a Eddie salir por la puerta del local mi vista se enfoca solo en el, a paso rápido me acerco e inmediatamente le rodeo con mis brazos llenando toda su cara de besos.

—Te voy a matar por hacerme pasar vergüenza pero ha sido increíble, amor, en serio, eres increíble—sonrio emocionada separándome de el.

—Es lo menos que podía hacer por ti—dice riéndose pasando un brazo por mis hombros—Me alegro que te haya gustado, nena—deja un pequeño beso en mi cabeza mientras nos acercamos a los demás.

—No me acostumbrare a que mi hermana tenga novio—dice Steve negando con su cabeza riéndose—Bueno chicos, va siendo hora de que nos vayamos a casa, andando

—Harrington, tu hermana viene conmigo esta noche, prometo llevarla a la escuela sana y salva mañana. ¿Puede ser?—pregunta Eddie recibiendo una negativa por parte de Steve.

—No, no, ni hablar, vamos a casa, Max tu tambien—nos señala con su dedo índice mirándonos a las dos.

—Oh, vamos Steve, no es la primera vez que duermo con Eddie, nos vemos mañana—me despido rápidamente tirando de mi novio hacia su camioneta.

Confío en que Max sepa convencerle, siempre lo hace y esta vez no puede ser menos; Eddie guarda la guitarra en el maletero y ambos subimos a la camioneta para poner rumbo a su casa.

Durante el camino su mano descansa en mi muslo y juro que para mí lo más sexy del mundo es ver a un chico conducir; una vez que llegamos Eddie me ayuda a bajar.

Wayne no está esta noche así que podemos estar completamente solos sin que nadie nos moleste; nos dirigimos a su habitación e inmediatamente me tiro a la cama, Eddie imita mi acción y apoyo mi cabeza en su pecho.

—¿Te he dicho lo mucho que me pone verte tocar la guitarra?—rompo el silencio recibiendo una carcajada de su parte.

—¿Ah sí?—responde Eddie incorporándome un poco para poder mirarme—Si quieres puedo tocarte igual o mejor, sabes que mis dedos son magicos—sonrie pícaramente mientras se muerde el labio.

—En ese caso...acepto, no quiero tener que ponerme celosa de esa guitarra—contesto en el mismo tono poniendo una de mis manos en su nuca.

Las ganas de ambos son notables, hace tiempo que no tenemos sexo y somos dos adolescentes hormonales, no es nada nuevo.

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Holiiiii.

Os dejo otro capítulo más, espero que os guste y le deis mucho apoyo. ✨

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Gracias por leer. 💘

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