𝘐 𝘚𝘩𝘰𝘶𝘭𝘥𝘯'𝘵 𝘉𝘶𝘵, 𝘐 𝘓𝘪𝘬𝘦 𝘠𝘰𝘶 » 𝑙𝑠

𝐅𝐢𝐧 🍓

El vuelo a España tuvo al corazón de Louis casi al borde del colapso y no por el avión, si no por el amargado omega que estuvo enrollado a él como un Koala.

Resultó que Harry en realidad si le tenía miedo a volar, y claro que no lo descubrió por que el rizado se lo haya contado si no más bien por lo verde que este se había puesto y por que se puso más blanco que gasparin.

Louis se había acercado sigilosamente para soltar un poco su aroma y tranquilizarlo, sin embargo Harry ni bien lo notó se le lanzó encima y se acurrucó en su regazo ocultando su cabeza en su cuello y llevando la manos de Louis hasta su cintura, demandante y caprichoso.

Y Louis mentiría si dijera que eso no aceleró su corazón e hizo que su estómago diera una sacudida satisfactoria.

Lamentablemente para su emocional omega, Harry volvió a encerrarse en su propio trasero, actuando altivo y amargado, haciendo cuestionarse al castaño si en serio toda su vida a sido a si o solo se le metió algo profundamente en su trasero y no lo a podido sacar.

Su polla desgraciadamente no fue.

Eso lo confundía por que si ya la actitud de Harry era complicada, que después de tener sexo el rizado lo tratara como si nada hubiera pasado y en otro momento actuará todo encimoso con él hacia que quisiera lanzarle una silla para después preguntarle que le pasaba.

Hizo un puchero inconscientemente.

Justo ahora iban en una camioneta de camino a su hotel, ya era de noche así que solo dormirán e harían a sus habitaciones para el día siguiente.

—¿Louis?— escuchó que el rizado le hablaba aún lado, pero Louis seguía mirando por la ventana.

Estaba de mal humor.

—¿Si?— contestó aburrido.

—¿Puedo preguntarte algo?— el rizado incluso se escuchaba tímido, pero se negó a mirarlo.

—Me parece que ya estas preguntando.

Harry frunció el seño y le lanzó su braga que aún estaba un poco empapada de lubricante.

Okey, tal vez se habían metido mano en el avión, pero es solo por que Harry estaba muy nervioso y él se ofreció como tributo.

En la vida hay que hacer ciertos sacrificios.

—No seas irrespetuoso omega: regaño.

Louis reaccionó quitándose las pantis de la cara, el lubricante brillando en su nariz. Luchó con la sonrisa que tiraba de sus labios y volteó a ver al omega que se encontraba refunfuñando.

—Sabes que puedes preguntar lo que quieras Harold— Dijo guardando la braga en su chaqueta.

Escuchó al rizado suspirar caso imperceptible y lo vio llevarse una mano hasta su nuca.

—Me preguntaba si...— carraspeó y ahora él evitó su mirada. —¿Quisieras compartir la habitación conmigo?— casi susurró.

Louis frunció el ceño confundido.

—Esta bien no veo por que no, pero de una vez te digo que ronco, no importa que tan lejos esté tu cama, igual más a escuchar.

Harry rodó los ojos exasperado.

—¡No me refiero a eso!— refunfuñó y bajo la vista casi avergonzado y su rostro tomó un todo rojizo —Me refería a... dormir juntos, en la misma cama...

Louis abrió la boca sorprendido.

Habían compartido toda clase de fluidos y realmente compartir cama se sentía algo intimo.