Único

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La batalla final estaba por empezar, solo era cuestión de días u horas, todo dependía de lo que tardara el enemigo en hacer su aparición, el gobierno mundial contra los sombreros de paja y las alianzas que habían conseguido a lo largo de su viaje, un acontecimiento que tanto los marinos como los piratas esperaban, era algo que ya todos venían venir, sobre todo cuando la marina había capturado al hermano mayor del líder de los sombreros de paja. Muchas personas sentían aquel acontecimiento como un deja vu, parecía que fue ayer cuando la marina había hecho lo mismo con otro hermano mayor de Luffy, lastimosamente, aquella vez había sido una fatal derrota para Luffy, su hermano había sido asesinado frente a sus ojos sin que él pudiera hacer nada, solo que en esta ocasión pintaba a que la historia no se volvería a repetir, Luffy era mucho más fuerte y tenía a muchas personas de su lado, de seguro muchos de sus aliados llegarían para pelear al lado del que sería el próximo rey pirata.

Los aliados de Luffy eran la razón por los que la marina también se había preparado, en esta batalla incluso el CP0 llegó, el objetivo: capturar y/o ejecutar a la cabeza de aquella revolución: Luffy, y de paso llevarse de trofeo la cabeza de los piratas y revolucionarios más buscados. La marina tenía planeado terminar con la era de los piratas, esta pelea la ocuparían como una culminación y advertencia a todo aquel que quisiera ser pirata.

-¿Preparado Lucci?- preguntó Kaku, podía imaginarse lo que los esperaba, Lucci y él podrían estar en otro nivel, pero hasta él sabía que en aquella batalla no irían simples y llanos piratas, la mayoría sería piratas de la peor de generación y corría el rumor que también se unirían viejos piratas que ya se habían retirado, como era el caso de Marco el fenix.

Lucci estaba inusualmente callado, la última vez había perdido contra el sombrero de paja, lo cual fue por lejos lo más humillante que había vivido, la revancha era algo que ansiaba, solo que esta vez no planeaba perder. Lucci y Kaku ahora eran más fuertes, pero era consciente que los Mugiwaras también lo eran, no podían confiarse con el enemigo que se avecinaba.

No podía confiarse, debía estar concentrado, tener la mente clara, despejada y tranquila... y aún así la mente de Lucci estaba en otro lugar, la última vez que había visto a cierto rubio el chico había declarado que cuando Luffy lo necesitara él iba a ayudarlo, porque estaba en una deuda eterna con los Mugiwaras, según Paulie les debía más que la vida, Lucci se había burlado de aquella declaración, diciendo que Paulie solo sería un estorbo con el nivel de pelea que poseía, pero sospechaba que ese no era un impedimento para que el rubio no asistiera.

Esperaba que Paulie no apareciera en el campo de batalla, para Lucci era mejor que el rubio se quedará en Water 7 o como equipo de respaldo: modificando barcos y armas para los piratas que asistirían a la pelea.

Kaku también estaba preocupado, veía a su compañero algo distraído y podía darse una idea del motivo de su distracción, él también estaba esperando que Paulie no apareciera, en primera por el propio bien del rubio, tal vez lo había traicionado, pero una parte de él aún se preocupada por su antiguo compañero, y en segunda porque en esta batalla necesitaban de su total concentración, los piratas a los que se enfrentaban eran peligroso y una sola distracción les podía costar la vida.


***


El olor a sangre llegó de la nada, Lucci estaba peleando contra Sanji cuando el suave olor de sangre llegó a sus fosas nasales, lo que no sería raro estando en un campo de batalla donde ya habían varios marinos y piratas muertos, pero el olor de esa sangre era algo que vivía en su memoria estaba grabado eso olor combinado con varios reclamos de "traidor", era algo que difícilmente iba a poder olvidar.

Por PaulieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora