Maldecido con una fantasía

Parte 4

Capítulo 4 (contado por David)

"Me rindo al poder del Gran hypnos pantyhose" dijo Audra. Oh, Dios mío. Esto era tan erótico, y tan equivocado. Estaba tan jodidamente caliente y no podía excitarme por culpa de este maldito tipo. Ahora estaba cada vez más cerca de apoderarse de mi esposa... y tal vez de mi vida.

No. Tenía que ser fuerte, tenía que luchar contra él. Mi vida era demasiado buena para tirarla. Pero, oh, Dios mío, se veía tan sexy hipnotizada y con pantimedias. ¡No! Tenía que parar esto. En un ataque de fuerza, corrí al baño y llené un vaso con agua. Luego se lo arrojé a su iphone. Fue un golpe directo, empapando el teléfono, y a Audra en el proceso.

No se ha despertado.

Saqué el auricular y escuché el sonido. No había nada. Lo hice, freí el teléfono. Sacudí a Audra y le dije que se despertara. Estaba desorientada, pero finalmente lo hizo. Tardó un segundo en darse cuenta de que su mano y el teléfono estaban empapados.

"¡Qué has hecho!", dijo, mirándome con... rabia. En realidad, vi más ira en sus ojos de lo que yo había visto nunca. Se desvaneció rápidamente, pero estaba allí. Ya se había enfadado conmigo antes, pero en realidad mucho menos que otras esposas que conocía. Siempre aprecié eso.

"¡humo!" Dije, mientras se me ocurría una idea. Por primera vez, pensé rápido en mis pies. "El teléfono echaba humo. Salí del baño y estaba echando humo. Te llamé, pero no podías oírme. Tuve que apagarlo". Solté.

Audra seguía desorientada, pero parecía creérselo. Se tomó un momento para recuperar el aliento. Miró mi entrepierna, que seguía siendo una tienda de campaña.

"¿Por qué estás todavía duro?", dijo, todavía con más filo del que estaba acostumbrado de ella. Era la persona más dulce que había conocido. Cualquier borde habría estado fuera de lugar.

"¡Viagra!" Casi grité cuando se me ocurrió otra excusa. Estaba en racha. Me sentía mal mintiendo a mi mujer, pero estaba en racha. Fue entonces cuando sonó mi teléfono móvil. Lo cogí de la mesita de noche y vi que era el Gran Hypnos Pantyhose. No había una maldita manera de que yo atendiera eso. Rechacé la llamada...

"¿Quién era ese?" preguntó Audra. "Espera, ¿por qué estás tomando Viagra?", siguió inmediatamente, negando efectivamente su primera pregunta.

"Sé que no tienes orgasmos, que nunca has tenido uno, y pensé que, si podía mantenerme duro más tiempo, podría ayudarte a tener uno", dije. Esto seguía siendo parte de la mentira que estaba contando sobre por qué me mantenía duro, pero no era una mentira completa en sí misma. De hecho, había pensado en recurrir a la Viagra por esa misma razón.

Audra parecía sorprendida y confusa. Mi teléfono empezó a zumbar de nuevo. Lo cogí y lo apagué. Audra volvió a preguntar quién llamaba. Tuve que volver a cambiar de tema. Sabía que lo que iba a hacer era extremadamente manipulador, pero en tiempos desesperados había que tomar medidas desesperadas, ¿no?

Ignorando su pregunta sobre mi misteriosa llamada, le dije. "Audra, sólo quiero ser el marido perfecto para ti. Quiero darte todo el confort y el placer que hay en el mundo. Por eso hice esto. Pensé que podríamos utilizar el tiempo de JL con tus padres durante los próximos días para tal vez reavivar un poco de esa magia. Debería haber hablado contigo primero, y lo siento. Sé que todavía tengo una gran erección, pero no estoy buscando sexo ahora mismo. Tal vez sea el hecho de que vamos a poner a nuestro bebé en el avión con tus padres mañana, pero no me siento sexy, me siento muy vulnerable ahora mismo. ¿Podríamos simplemente abrazarnos?"

Fue la mejor actuación de mi vida.

Los ojos de Audra se llenaron de lágrimas mientras estiraba los brazos. "¡Ven aquí mi grandote!", dijo. Me metí en la cama y la abracé muy fuerte. Ella estaba llorando. "David, te quiero. Sé que no me agito y grito un orgasmo como otras mujeres, pero no estoy segura de creer realmente que eso sea así. Creo que están fingiendo. Cuando tienes sexo conmigo, me hace feliz porque soy con quien satisfaces tus necesidades masculinas. El sexo es una parte muy pequeña de nuestra relación y de nuestro amor. No es algo en lo que piense, o algo que haya sentido que me he perdido en la vida. De verdad. Te amo, y amo todo en nuestra relación.... Y oh Dios mío, no puedo creer que JL esté volando hasta Estados Unidos sin nosotros. Se está convirtiendo en un niño grande, David", dijo. Esto resume sus sentimientos y procesos de pensamiento "a una T"