capitulo 1 un nuevo comienzo

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—Cuídate mucho y llámame en cuanto puedas —dijo mi madre mientras se acercaba a darme un último abrazo antes de que me marchara.

—Si, mamá—conteste dejando que me apretujara en sus brazos, antes de despedirme de ella y subirme al avión privado del centro al que me disponía.

Al entrar vi a una mujer esperando al lado de la puerta y supuse por su vestimenta quera una azafata. Cuando me vio, me regaló una agradable sonrisa.

—Buenas días señorita—dijo una vez que llegó hacia mi—, mi nombre es Soraya y estaré a sus servicios hasta que aterrice el avión.

—Buenos días— respondo devolviéndole la tan agradable sonrisa.

―Por favor sígame para poder mostrarle su asiento junto con los demás jóvenes y que pueda acomodar sus cosas.

                        ֎۞…………۞֎

Una vez llego a donde están todos me doy cuenta de que solo hay un sitio libre y es justo al lado de la ventana, sonrío interiormente por eso, ya avía viajado en avión más veces y siempre me ponía al lado de la ventana, me encantan las vistas.
Una vez terminada mi pequeña celebración interior, me fijé en la persona que sería mi compañero de viaje. Esta era una chica morena, con una larga melena color azabache, sujetada de una trenza, que le llegaba a tocar el principio de los muslos. Eso me asombró, siempre me a fascinado el cabello largo, aunque el mío apenas me alcanza la cintura. Siguiendo con mi pequeña descripción de la morena de cabello largo, llevaba un vestido de tirantes blanco, ceñido por la parte de la cintura y más abierto por parte de las piernas, con flores azules y acompañado con unas sandalias del mismo color.

―Señorita por favor acompáñeme a su asiento―habló Soraya devolviéndome a la realidad, asentí mientras la seguía, pasando entre algunas personas que me miraban curiosamente, aunque no le di importancia, ya que, estaba acostumbrada a que la gente se girara a mirarme y no precisamente por poseer una gran belleza.

―Puedes poner tus cosas en el lado izquierdo, te dejé un hueco en esa parte ―indicó la morena, al sentirme llegar, sin quitar la mirada de su móvil―, pero no toques, ni muevas mis cosas de su sitio.

Le doy las gracias a Soraya para que pueda irse y me dispongo a guardar mi maleta en el lado izquierdo sin que toque las cosas de la morena, una vez guardado todo me dirijo a sentarme.

―Eh perdona, ¿podrías dejarme pasar? ―dije intentando, llamar su atención.

― ¿Cómo dices? ―pronuncio levantando la cabeza en mi dirección para poder escucharme mejor.

―Digo que, si me dejas pasar, mi asiento es el que esta al otro lado y contigo no puedo pasar. ―exclamé, para que se me escuchara mejor.

― Ah, si claro ― pronuncio mientras se levantaba para que pueda llegar a mí asiento.

                      ֎۞………۞֎

Ya llevábamos casi 3horas de vuelo, y me las había pasado mirando las preciosas vistas que tenía y releyendo uno de mis libros favoritos, aunque también avía intentado entablar una conversación con la morena sentada a mi lado, pero cuando le hable me ignoro completamente, asique no hemos vuelto a interactuar desde entonces.

― ¿Te pasa algo? ―pregunté al sentir su mirada sobre mí.

Ya llevaba rato sintiendo como me miraba y aunque estaba bastante acostumbrada a que la gente se fijara en mi aspecto, no quita que no esté cómoda cuando lo hacen, sobre todo cuando se quedan mirándome tanto rato como ella lo hacía.

―No, no me pasa nada, solo te veía ― dijo como si nada, encogiéndose ligeramente de hombros restándole importancia, pero sin dejar de mirarme.

―Pues deja de mirarme tan seguido, llega a ser molesto y me siento observada.

― ¿Que lees? ―preguntó curiosa, ignorando completamente lo que le decía― parece entretenido.

―Si, es bastante entretenido y es una novela bastante interesante se llama Traiciones envueltas, es una de mis favoritas. ―respondí con un deje de emoción al hablar de ese libro, pero entonces me acorde de que antes estuvo ignorándome ― ¿Porque ahora me hablas y antes solo me ignorabas?

― ¿Tú me hablaste antes? ―dijo algo confundida, a lo que yo asentí y de inmediato me dedicó una sonrisa de disculpas―lo siento, no te escuché, tenía puestos los cascos― admitió mientras sacaba unos auriculares de su bolso, el cual también combinaba con su ropa.

―Bueno, ya no importa, soy Nora, por cierto ― me presente tendiéndole la mano.

―Pues encantada Nora, yo soy Daniela―contestó apretando mi mano― y bueno, que, ¿Cómo as acabado aquí, montada en un avión privado a punto de estudiar dentro de una isla privada con un montón de adolescentes?

―Bueno es una historia demasiado larga, pero ¿y tú? ¿cómo has acabado aquí?
No me gustaba demasiado hablar de mi vida, sobre todo si no conozco a la persona, y a Daniela no la conocía por lo tanto no le pensaba decir nada de mí, por lo menos no hasta que estuviera segura de que no utilizaría esa información para perjudicarme.
Aunque algunas veces una pequeña parte de mi quería confiar más en las personas, la otra gran parte me decía que no, que eso era muy peligroso y que les estabas dando el poder de dañarme y no solo a mí, sino también a mi familia y una prueba de eso la tengo marcada en mi cuerpo para siempre.

―Pues mi padre es el dueño de una empresa multinacional, como ya podrás imaginar y cuando se entero de esto no dudo de mandarnos a mi y a mi hermano, solo tubo q hacer un par de llamadas.

Y así seguimos hablando de temas tribales, hasta que nos avisaron que íbamos a aterrizar.

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⏰ Última actualización: Aug 09, 2022 ⏰

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La mentira de mi vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora