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Two Shot: smut, lenguaje soez, g!p.

ᅳ Pregunta simple... ¿Quién te dio el derecho para invitar a Rosé, a MI cumpleaños? ᅳcuestionó la peli-naranja, frustrada, seguía sin creerlo, era como una traición, una gran ofensa.

ᅳ ¿Que tiene de malo, Jennie? ᅳdijo Lisa con una pequeña sonrisa en el rostro. ᅳ Además, tu dijiste "Tu casa es grande, Lisa. Hagamos mi fiesta allí", y como es MI casa, yo también puedo invitar a quien yo quiera. ᅳrepitió el énfasis que hizo Jennie anteriormente, y rió por el puchero que se había formado en los los labios de la más alta.

ᅳ Además... ¿Quién fue la que no-

ᅳ ¡No quería escuchar sus explicaciones porque no me daba la jodida gana! ¿Está bien? No fastidies. ᅳse llevó su lata de cerveza a sus labios nuevamente para beber un poco de ella y la separó de sus rojos labios y la sostuvo por un rato, balanceándola.

Un suspiro salió de los labios de la pelirosa, y con una sonrisa negó con la cabeza.ᅳ- Eres un caso perdido, Jennie-Unnie... ᅳLisa se alejó de la coreana y se fue a bailar con su novia, Jisoo.

Joohyun, otra de sus amigas, se acercó a ella algo ebria, y le ofreció un tequila junto a un vodka, y bueno... Jennie no se negó, pues era su cumpleaños, y también quería olvidar.

ᅳ Eres una cobarde, Seulgi. ᅳdijo la neozelandesa con una sonrisa socarrona, mientras movía discretamente su cuerpo al compás de la música, Seulgi solo la miraba cruzada de brazos, Rosé no ayudaba mucho. ᅳ ¡Ay, por favor! ᅳexclamó la rubia. ᅳ Solo le pedirás que baile contigo, es estúpido. Mírala, está ebria, y está junto a... ᅳla menor calló por unos momentos al ver a la persona que se encontraba al costado de Joohyun. ᅳ J-Jennie. ᅳtragó duro y se tensó un poco, pues la situación entre ellas era algo rara e incómoda.

ᅳ Ajá, ¿Y la cobarde soy yo? ᅳpreguntó la pelinegra levantando una ceja. ᅳ Hagamos algo. ᅳpropuso. ᅳ Si yo le hablo a Joohyun, tú le hablas a Jennie.

ᅳ ¿Disculpa? No haré eso ᅳ desvió su mirada de forma seria, y miró nuevamente a su ex-novia con discreción.

ᅳ Ja, cobarde. ᅳrepitió, y fue en busca de Joohyun, para invitarla a bailar, dejando sola y pensativa a Rosé.

Una de las cosas que caracterizan a Jennie, es que adora y ama beber hasta quedar inconsciente. Y bueno, en su fiesta, no faltó en ningún momento el alcohol. Ya era casi medianoche, pocas personas se habían ido, las demás seguían ebrias o bailando o teniendo sexo en frente de todo y todos, sin una puta pizca de pudor.

Eso causaba repulsión en Jennie, pero no era su casa, estaba ebria. ¿Importaba o le afectaba en algo? Claro que no.

Rosé estaba hasta el tope de tragos, no podía soportar ni uno más, ¿Qué pasó con Joohyun y Seulgi? Bueno, la osa tomó la iniciativa, y la llevó al cuarto de huéspedes de la casa de la pelirosa. Al final las dos terminaron ganando.

Jennie ya se encontraba bailando junto a Nayeon sin control, mientras sostenía una botella de cerveza con su diestra, mientras que con la otra sostenía un vaso entero y grande de vodka. Sus piernas tambaleaban, realmente estaba ebria, pero eso no le impidió mover su caderas y trasero de un lado al otro.

¿Y quién observaba aquella escena?

Park Roseanne, claro.

Las ganas la carcomían por dentro. Quería estar nuevamente con Jennie, y ser su compañera de vida. Dichos pensamientos iban y volvían de su cabeza cada vez que se encontraba borracha, ¿Y cómo no? Todos sabían que Jennie y Rosé eran la pareja perfecta. Y la neozelandesa es consciente de que cometió errores, de los cuales aprendió y reflexionó, pero claro... El calor del momento, el enojo, y el orgullo de Jennie, no dejaron ver que Rosé había cambiado realmente.

La neozelandesa no supo de dónde sacó las fuerzas y el valor que no tenía, para caminar hasta Jennie, quería hablar con ella, y ver qué podría pasar, tragándose así, su orgullo.

Rosé se iba acercando cada vez más a Jennie, fingiendo bailar, hasta que llegó con ella, está le daba la espalda mientras disfrutaba de su fiesta, y seguía bebiendo. La mirada de la castaña bajó a los glúteos de la coreana, se resaltaban bastante con esa corta falda color azul oscuro, se apegaba a su cuerpo y la hacían ver más sexy.

Las dos siguieron bailando un poco más, hasta que Rosé volteó delicadamente a Jennie, y la apegó a su cuerpo, sin dejar de bailar. La coreana no la reconoció al principio, su vista era borrosa, a penas y podía contar los dedos de sus manos. Finalmente, logró reconocer a Rosé.

En vez de apartarla bruscamente, o gritarle, Jennie solo sonrió, y se restregó contra el cuerpo ajeno, provocando que sus sexos hagan una excitante fricción entre ellos, aún estando cubiertos por la ya incómoda ropa.

ᅳ Te odio, Park Roseanne ᅳhabló como pudo, la rubia la miró algo decepcionada. ᅳ ¿Y? ¿Te aprovecharás de mí? ᅳla coreana rió y colocó sus brazos alrededor del cuello de Rosé, atrayéndola un poco más.

La mayor soltó una carcajada y finalmente habló. ᅳ ¿Eso quieres?...

ᅳ Bueno... Te extraño, ¿Sabes? Aunque me hayas hecho sentir como la mismísima mierda, te sigo amando con locura. ᅳun destello de esperanza pasó fugazmente por los ojos de la rubia.

Todos dicen que los ebrios siempre dicen la verdad, y Jennie no era la excepción. A pesar de que la peli-naranja cada vez que está ebria, dice secretos y cosas que claramente era mejor callar... Esta era la mejor verdad que Rosé le había escuchado decir Jennie a ella.

ᅳ Sin tan solo... ᅳmusitó la rubia. ᅳ Me hubieras dejado explicarte, no estuviera pensando en ti todas las noches, mi corazón no me doliera cada vez que te veo, y mi ser no se sentiría tan miserable y culpable. ᅳsus miradas se encontraron, Jennie se enterneció al escuchar dichas palabras, pues no era la única que se sentía de esa manera.

ᅳ Pero si lo hubiera hecho ᅳlos ojos de la coreana se pusieron vidriosos y sintió un leve punzada en su corazón. ᅳ Hubiera arriesgado algo. ᅳbajó su mirada y sollozó.

ᅳ ¿Qué cosa? ᅳcuestionó la coreana, preocupada y perseverante, no quería perder la fé, ni tampoco a Jennie.

La menor se quedó un momento en silencio, y lentamente subió su mirada, una pequeña lágrima recorrió su rosada mejilla, y finalmente murmuró...

ᅳ Mi maldito orgullo.

birthday sex | ChaeNNie Donde viven las historias. Descúbrelo ahora