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5 años después...

–Necesitamos poner más guardias a cada extremo, adelante y atrás de la frontera, las muertes han aumentado un 20% más que el último año, los animales han migrado a otra parte. El consejo está haciendo todo lo que puede para manter a salvo a su gente, pero parece que nada los detiene –comentó un hombre de mediana edad, mientras los demás escuchaban con atención.

Pero había una persona que estaba perdido en sus pensamientos, no escuchaba nada a su alrededor, solo tenía la mirada fija en un punto, ignorando a los hombres dentro la sala.

–Señor Jumpol ¿está usted de acuerdo con eso? –un anciano le habló, y muy apesar de que no logro escuchar nada, asintió – bien, entonces supongo que ha sido todo por hoy, mañana comenzaremos a visitar las manadas vecinas para saber sobre su situación. - todos en la sala se pusieron de pie incluido Jumpol –nos vemos señor Jumpol. Señores.

El anciano se despidió de Jumpol y dirigió al resto de los hombres hacia la salida, dejando solo al hombre de trage elegante y mirada penetrante y aura fría. Se aflojó la corbata y se dejó caer de nuevo en la silla, todo esto le estaba agobiado, no buscaba por donde comenzar, pensó que ser el Alfa sería pan comido, pero nunca se preparo lo suficiente, y cuando su padre anunció su retiro, no le quedó más de otra que aceptarlo. No quería saber nada, no quería que nadie lo moleste, pero muy apesar de lo que él quería, debía encargarse primero de su manada.

—Hola señor-me vale madres el mundo-Jumpol —la irritante voz de su mejor amigo se hizo precente. Jumpol le gruñó a su amigo haciendo que este riera —¿demaciado trabajó?

—¿Que quieres, Tawan? —cuestión en tono frío, Jumpol, mirando a su amigo tomar asiento a un costado de él.

—Bueno, pensaba que quizá te gustaría ir a cazar algo, ó ir a ver como esta la situación ahí afuera — murmuró sonriente Tawan —...o quizá ir a ver a las hermosas Omegas y betas —en un intento por animar a su amigo, Tawan recibió un profundo gruñido por parte de Jumpol.

—No quiero, vete —Jumpol se puso de pie, le dio una mirada de odio a su amigo y camino hacia fuera de la sala de juntas. Pero Tawan no tenía planeado dejarlo así, no hasta conseguir lo que quería; sacar a su amigo de esas cuatro paredes.

—Vamos Jumpol, Weerayut quiere que vallamos al festival de la Luna llena ¿lo has olvidado? Es una tradición —Tawan lo seguía desde atrás, pasando por varias habitaciones, hasta llegar a una específica, la habitación de Jumpol.

—No tengo ganas de ir, vayan ustedes —le resto importancia a la france 'tradición' al llegar a su habitación comenzó a quitar se la ropa, para tomar una ducha.

—No estas entendiendo, Off, esto es importante para la manada, y el Alfa debería estar presente, todos esperan que vayas — insistió Tawan, mirando atento cómo su amigo se desvestia frente a él, pero eso no se les hacía incómodo, estaban acostumbrados.

—No, no iré, punto —centencio Off entrando al baño y cerrando la puerta en la cara de Tawan, quien quedó con la palabra en la boca.

Solto las palabras en un suspiro. —Escucha, no se que fue lo que realmente pasó contigo, pero espero que un día puedas darte tiempo para pasarlo con tu pueblo, y tus amigos. La vida sigue, Off, hay que vivar la al máximo, nunca sabemos cuando será el final —después de decir eso Tawan miró una última vez la puerta y se marchó de ahí, dejando a su amigo.

Jumpol se derrumbó contra la pared del baño, llorando, le dolía el pecho, el corazón, el alma. Todo en el dolía, y también se odiaba por no poder hacer entender a su lobo que ya no podían verlo de nuevo, que su pequeño ya no estaba con ellos, su tonto lobo no aceptaba el hecho de que hayan perdido a su compañero sin siquiera haberlo reclamado, y ahora ser sinceros, nunca pasaron a más que de besos y caricias, por que Jumpol no quería precionarlo, y ahora, no podía siquiera besarlo.

𝙲𝚘𝚛𝚊𝚣𝚘́𝚗 𝚁𝚞𝚋𝚒̄ [•𝐎𝐟𝐟𝐆𝐮𝐧•]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora