Aun te amo, y duele como no te imaginas nuestra separación, pero no puedo estar al lado de alguien que, a pesar de amar con todo mi ser, el daño que nos causamos es mas grande.
Éramos unos niños jugando a ser adultos, creíamos que los celos y las rabietas estaban bien, pensábamos que el amor nos duraría para siempre y mientras hubiera amor nada podría separarnos. Hasta perdonamos cosas que, si se las contara a un psicólogo, me diría:
- "Aléjense ahora"
Ambos nos causamos un "daño" que a la larga es reparable pero duradero, y es complicado porque cuando una relación que es así de toxica cree poder mejor, todo empeora. Se crean hábitos y creencias dentro de la relación, y de uno mismo. Por ejemplo, era otro cuando estaba contigo porque sabía que había cosas que no te gustaban, mientras que con mis amigos era distinto, mas alegre.
Tú, eras lo opuesto, mostrabas una cara de seriedad y madurez, pero conmigo eras tal cual eras con tu familia, risueña, graciosa, engreída, mostrabas tu verdadera personalidad. Pero yo no podía ser yo mismo a tu lado, eso es algo que me cuesta perdonar, porque pensé que estaba mal ser tan yo, tan alegre, molestoso, amable, coqueto.
Pero también hare mi mea culpa, cambiaste por mí. Antes me solías contar todo, hasta lo más absurdo, porque confiabas en mí. A mi no me gustaba contarte mucho y te ocultaba cosas porque pensaba que te molestarías. Y así en un abrir y cerrar de ojos, dejaste de confiar, pero aun así me seguías amando por curioso que suene. Solías salir y no avisarme, irte de viaje con tu familia, y tener que enterarme días después.
Hubo muchas razones por las cuales nuestra relación no funciono. Y es el pan de cada día de nuestra generación porque vivimos en mundo lleno de prejuicios y vivimos del pasado. Eso nos sucedió a nosotros, seguíamos peleando por lo que había pasado y no miramos lo que podíamos hacer juntos en el futuro.
El amor no era suficiente para dos par de locos que se amaban al estilo antiguo, anticuado pero bonito. Y nos presionamos creyendo en tantas ideas impuestas por nuestro entorno que terminamos cayendo en ellas.
Y creo que termine de entender todo lo que he escrito, aquel día que nos volvimos a ver después de meses. Si aquel día que llegue a tu casa para terminar de cerrar temas pendientes, y terminamos besándonos.
Fue un beso que saco una sonrisa gigante en mí, quería seguir rosando tus labios y mantener mis manos en tu cintura, pero me mantuvo como si fuera un peñasco, solido. Me aguante las ganas de pedirte que regresaras conmigo, me aguante hasta las lágrimas y en silencio me marche.
Fue el camino más doloroso hasta mi casa, porque ni bien te di la espalda, todo mi ser genero un gesto de tristeza y mirando al cielo pensé:
"El cielo siempre nos vio hacer esto, regresar una y otra vez, y hasta el sabe que el daño es irreparable. El viento escuchaba nuestros gritos, y las estrellas veían nuestras lagrimas caer, el destino molesto exclamo; el hilo rojo se rompió"