Un asunto de honor parte III

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RECAP:

–Ester, te agradecería mucho que me encontraras en el estudio por un momento–. Ester asintió siguiéndolo a la habitación.

Cuando estuvieron solos, los dos tomaron bebidas fuertes, Ester podía sentir que en la mañana su memoria sería borrosa, pero no podía y no lo cuestionaría en este momento. Ella estaba loca. ¿Siempre fue así de caliente?

–La regla número uno con los duelos es que son ilegales, ¿correcto?– Ester asintió, sentándose en la silla frente a él.

–Pensé qué pasaría si me atraparan– Anthony se sentó allí, mirando el fuego, sin respuesta. Ester tarareó.

–Bueno... tengo una propuesta para ti, si estás abierto a ella–. Anthony levantó su copa.

–Matrimonio– El fuerte estallido de la copa de vidrio de Ester fue suficiente para despertar a todos los camarotes de los sirvientes.

Un asunto de honor parte III

DIEZ HORAS ANTES

La habitación estaba en silencio. Minuciosamente así. Ester no tenía ni idea de cómo reaccionar, responder o incluso respirar. Respirando lentamente, se colocó en el suelo y comenzó a limpiar los vidrios rotos y el alcohol derramado en el piso.

–Lo siento, debe haberse deslizado–. dijo Ester, su voz suave y casi inaudible para el otro hombre en la habitación. Anthony, acercándose, con calma colocó sus manos sobre las de ella y las levantó, sin preocuparse por el vaso.

–Sé que es impactante por decir lo menos, pero te lo prometo, tengo mis razones–. Ester miró a Anthony, con una mirada que no entendió del todo. No podía decir si era de curiosidad o de desconcierto.

–No entiendo, Anthony, ¿cómo el matrimonio para mí, entre todas las personas, logra algo?– Ella tomó sus manos de su agarre. Lord, estaba tomada. Ella podría decirlo. Su rostro estaba nervioso, su ritmo cardíaco latía bastante rápido y, sin embargo, en el fondo de su corazón podía sentir que sus sentimientos por Anthony Bridgerton, incluso cuando era niña, despertaban bajo la influencia de un buen trago.

¿No fue algo que dijo su padre... las palabras de un hombre borracho eran los pensamientos de un hombre sobrio? No había manera de que ella se dejara caer de nuevo tan fácilmente hacia este hombre, a pesar de la felicidad de encontrarse recientemente. Sin embargo, la forma en que su corazón latía insistía en que cualquier enfado que tuviera hacia él iba a salir volando por la ventana cuando él sugirió el matrimonio de todas las cosas.

–Ester, es la pareja perfecta. Claro, tal vez no por amor, pero a la luz de nuestras diferencias y peleas pasadas, siempre fuimos amigos. Conozco a tu familia, tú conoces a la mía. Necesitas dinero desesperadamente y mi hermana robó casi todas las posibilidades de que encuentres alguna. Tengo dinero. Mi apellido es bueno y necesitaré una coartada si lo que ocurra en este duelo no me favorece.

Ester estaba escuchando, realmente lo estaba pero todo parecía estar tragándosela y encogiéndose en sí misma, caminó hacia la ventana. Afuera estaba oscuro y todavía había muchos vagando por las calles.

–Dios no lo quiera, pero en el peor de los casos para ti de cualquier manera es que heredes el dinero de mi familia y te cases por la temporada–. Ester apoyó la cabeza contra el frío cristal de la ventana. Esto fue demasiado.

–Anthony, pero hemos estado discutiendo y escupiendo argumentos desde que teníamos al menos diez años, ¿qué te hace pensar, en el mejor de los escenarios que vives y no pasa nada en una naturaleza violenta que podríamos ser una pareja casada!– Ella Podía advertirlo acercándose a ella una vez más, y rápidamente dio un paso hacia el lado opuesto de la habitación. Si quería siquiera aceptar pensar en esto, Ester sabía que tenía que pensar en todos los ángulos.

Secretos & Escándalos - TRADUCCIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora