Epílogo. Un día especial P1

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—¿Cómo me veo?—preguntó emocionado

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—¿Cómo me veo?—preguntó emocionado. Los ojos le brillaban y eso lo hacía lucir mucho más hermoso de lo que ya era. 

—No he visto un novio más precioso que tú en mis seis años de vida, papi —la pequeña lo veía embelesada— estás hermoso. Eres tan hermoso como yo.

Él sonrió, mientras sostenía las manos de la pequeña, tratando de apaciguar los nervios que lo tenían temblando como gelatina.

Era un día importante para la familia Jumpol.

—Vamos que tu padre espera.

Por un momento, viéndolos a todos reunidos y a su hijo mayor a punto de tomar su brazo, no pudo evitar remontarse al pasado, al día en que supo que estaba embarazado, y que se encontraba solo, porque a su novio aun le faltaban tres años para volve...

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Por un momento, viéndolos a todos reunidos y a su hijo mayor a punto de tomar su brazo, no pudo evitar remontarse al pasado, al día en que supo que estaba embarazado, y que se encontraba solo, porque a su novio aun le faltaban tres años para volver junto a él. Regresó a aquél momento cuando por primera vez vio los enormes ojos de su hijo abrirse para mirarlo y reconocerlo como su padre. Luego de meses de espera, por fin podía sostenerlo en sus brazos, y sabía que el amor que estaba sintiendo, en su corazón, duraría para toda la vida e incluso después. Fue capaz de criar un bebé frágil y pequeñito, él solo, y lo crió bien. Estaba agradecido con Dios y con la vida por haberle dado un hijo tan amoroso con sus padres y hermanos, Chimon era su orgullo, a sus veintitrés años, tenía logrado todo lo que él había querido y no pudo porque se convirtió en padre a muy temprana edad, antes, incluso, de decidir a qué universidad iría.

«—¿Vas a dejarme entonces?

—No me iré para siempre, Gun. Pero necesito que entiendas que ahora es el momento preciso para hacerlo. Quiero empezar a cumplir mis sueños, por mí, por ti, por el futuro que quiero para ambos.

—No creo que pueda vivir sin ti, sin verte a diario, sin caminar, así, tomados de la mano, sin mojarnos bajo la lluvia o besar tus labios.

Estaban en medio del campo, en una cabaña, con un hermoso lago en frente, con el agua calma, donde la luna empezaba a reflejarse, la suave brisa movía las hojas de los árboles y el cri cri de los grillos y sonidos de otros animales, se lograban escuchar a lo lejos. Esa noche estarían solos, al amanecer sus amigos se les unirían para pasar el último fin de semana juntos. Esa era la despedida, antes de que Off se marchara y no pudiera verlo, hasta dentro de once largos meses.

Avioncito de papel - HP4Donde viven las historias. Descúbrelo ahora