I / II

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  Toda la habitación estaba caliente, o eso parecía, ya que el calor sofocaba tanto al pequeño de cabellos dorados que hasta podía sentir que se derretía, era completamente extraña toda ésta situación.

¿Por qué está tan acalorado y empapado de sudor? Incluso nota que se está moviendo.

¿ Tenía los ojos cerrados? Eso parecía, pues su campo de visión era casi nulo. Intentó abrir más los ojos y divisó que debajo suyo había un cuerpo un tanto más alto que el suyo; aquella persona tenía la tez blanca y pálida, sonrojada en ciertas partes y un cuerpo bien definido, pareciera que se dedicaba mucho al momento de ejercitarse.

Lo más curioso era que-

¿¡Pero qué!?

Dante sonrojandose aún más de lo que ya estaba quedó en shock al apreciar bien los detalles de lo que había frente suyo.

¡Estaba desnudo! ¡Ambos lo estaban! ¡Y su propio miembro estaba dentro de aquella persona! ¿¡Qué es esto?!

"¡¿Qué se supone que estoy haciendo?! " Pensó, puesto que al parecer no podía hablar, de su boca solo salían uno que otro jadeo, además era aún más dificil con el hecho de estar moviéndose mientras embestía al cuerpo debajo suyo.

Quería salir de esa situación, sin embargo... Se sentía bien, aquella persona era tan cálida y sofocante, tan húmeda y ... Mientras más pensaba en ello más se avergonzaba de lo que ocurría.

  Decidió dejar de cuestionarse cómo pasó todo esto y concentrarse disfrutar de esta  extraña situación.

Otra cosa que le sorprendió fue el hecho de que estaba haciéndolo con un hombre ¡Un hombre! ¡Y no se sentía asqueado!

  Pero... Jamás había levantado más la vista para apreciar a quien le estaba brindando tal gozo. Tragó saliva antes de soltar un suspiro entre jadeos y levantar de a poco la vista. Miró detalladamente cada zona de aquél individuo.

Era delgado, pero tenía un abdominal marcado, su cintura era tan solo unos 2 cm más estrecha que la suya, tal vez se deba a que aquél muchacho se ejercita demasiado. Siguió subiendo la vista y se encontró con el pecho, los musculos de allí al no estar flexionados daban una vista mucho más suave. Aquel pecho llegó a tentarlo, lo cual lo llevó a posar su mano izquierda sobre uno de estos.

A cambio recibió un gemido entre tantos jadeos.

Aquél sonido de algún modo logró darle un escalofrío.

Sin más rodeos siguió subiendo la mirada y-

Esto no podía ser cierto.

No ¿Si? ¡No! ¡¿Cómo es que-

Frente sus ojos estaba uno de sus mejores amigos, al menos así le gustaba llamarle.

No podía ser que él y-

Analizó bien a quien se hallaba frente suyo.

Cabello celeste, en forma de flama, despeinado por todas partes, cejas de un estilo bastante estraño, ojos color amatista con diversos ciruculos negros más finos que la pupila y una boca llena de dientes afilados la cual se encontraba entreabierta.

¡No podía ser que estaba teniendo relaciones con Lui! ¡Es prácticamente imposible!

" ¡¿Por qué estoy aquí?! ¡Este es mi amigo, Lui! ¿¡Qué demonios se supone que estamos haciendo?! ¡Los amigos no hacen éstas cosas! " Se reprendía mentalmente, pues su cuerpo en cierta parte actuaba solo.

— ¡Nh-h! ¡D-dante..! — se oyó gemir al de abajo, con una voz un tanto rasposa, una de las características principales de él.

Oh dios, oh dios, Dante no podría entender por qué toda esta situación comenzaba a gustarle, dejando de lado el hecho de que era Lui con quien se estaba acostando.

Siguió embistiendo al mayor hasta que sintió el característico nudo en su vientre. Estaba cerca, a lo cual cree que Lui igualmente lo está.

Mientras más se acercaba su vista se volvía más borrosa, como si tuvira lentes y de todo el calor terminaran por empañarse.

Dante... — escuchó debajo suyo — Dante ya es hora — Soltó.

¿Hora? ¿Hora de qué?

— Dante...

— Dante

...

— ¡DANTE DESPIERTA DE UNA VEZ!

— ¡¡UWAHHH!!

Y luego todo se esfumó.

— ¡Qué! ¡Qué ocurre qué! — exclamó mirando hacia todas partes, aturdido por la forma repentina en la que se levantó.

Estaba en su habitación. Sólo. No había nadie.

Que raro, recuerda haber estado con...

¡Lui!

Todos los recuerdos del sueño que había tenido vinieron como cohete a estrellarse por su mente. Su cara de torno completamente roja y una sonrisa en forma de mueca se apodero de sus expresiones.

No podría creerlo ¡Acababa de tener un sueño húmedo! ¡Con su amigo! ¿¡Cómo se supone que le vea la cara luego de esto?! Estaba perdido.

Bueno, si Lui no se entera debe estar todo bien, aunque el pensamiento lo carcomería por días, tal vez semanas o meses.

Cubrió su rostro y se aguantó las ganas de gritar, no quería alarmar a su tío.

Pero he aquí otro problema. Tenía una erección entre sus piernas la cual ya estaba goteando ¿¡Por qué tenía que pasarle a él?!

Con un suspiro se levanto y con sigilo se dirigió a su armario, la opción más sana en un ámbito donde hay gente alrededor es darse un simple baño de agua tibia. Buscó una vestimenta para cambiarse, tomó su toalla y se dirigió a su destino.

  Una vez allí comenzó a despojarse de sus ropas, mientras intentaba no recordar nada de aquella pesadilla ¿Fue una pesadilla? La forma en que Lui jadeaba, se sonrojaba y se movía era bastante- ¡¿En qué estaba pensando?! ¡Es su amigo de quién está fantaseando nuevamente!

Olvidarlo todo sería imposible. Tendrá que ver la forma de cómo afrontar esto, es realmente frustrante tener que cerrar los ojos y que automáticamente un recuerdo de aquél sueño se colara por su mente.

¡No tenía sentido, enserio! Él y Lui no son nada más que simples amigos que suelen entrenar juntos cada fin de semana en la Isla Ogro, a qué vino aquel sueño tan... Tan extraño y candente.

Todo esto le había hecho olvidar que ya era viernes.

Lo cual significaba tener que ir a ver al intruso de sus sueños.

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⏰ Última actualización: Aug 11, 2022 ⏰

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