Los Mensajes

66 1 0
                                    

Era un lunes como cualquier otro,mi cuerpo pesaba como un bloque de concreto lanzado al mar, no podía levantarme, mejor dicho no quería hacerlo, tenia mil y una razones para ir a el liceo a estudiar pero aun así mi cuerpo no le hacia caso a mis débiles ordenes de caminar hacia la ducha a recibir un baño de agua helada vestirme y caminar a clases.

De la nada se escucha la dulce melodía causante de mis sonrisa,ojos brillosos y cachetes colorados, era el dándome los buenos días, ya no era un lunes cualquiera era un día diferente, todo dejaba de ser gris para convertirse en rosa.

Continué alegre mi rutina,esperando para escabullirme al final del día y poder besar esos dulces labios que me volvían loca, y aunque no se pudo a consecuencia de un contratiempos en su trabajo, mi sonrisa y cachetes colorados siguen plasmados en mi rostro.

Era de mañana y se me dificultaba no escuchar el celestial sonido de su voz al leer cada mensaje, con el pasar de los días más me convencía que el era el indicado, con el que quiero estar y compartir toda una eternidad, pero mi mente le llevaba la contraria a mi corazón, ya no se si era por costumbre o es que esta vez tenia razón.

Pero llegue a un acuerdo mutuo con los dos,yo me dejaba llevar disfrutando cada momento como si fuera el ultimo a su lado y que si en verdad lo era no me arrepentiría porque lo habría disfrutado.

Ya era miércoles y mis ganas de poder verlo y besar desenfrenada mente sus dulces labios eran poco normales, mantenerme calmada en el día era algo que no podía hacer aunque lo intentará,mi mejor amiga Sabrina no paraba de preguntar quien era el que tenía de especial, como era, que si en verdad me trataba bien, y que cuando podría conocerlo para actuar como una loca al igual como yo actuó frente a su novio.

Siempre había sido una chica relativamente tímida, es decir no me daba pena decir lo que pensaba pero solo ante ciertas personas no se porque siempre e sido así y aunque e intentado cambiar no e podido, pero con el pasar de los años me e vuelto cada vez más tímida, se me hizo más difícil hacer amigos y me quedé con un grupo reducido de amigos y aunque cuento con Sabrina, Alejandro, Jessica y pedro, pero aunque sabía que contaba con ellos para todo aun sentía que me faltaba algo no se que o quien era pero algo faltaba.

Hasta que el llego, ¿pero quien es el?, ¿como llego a tu vida,y robo tu corazón? Son cosas que poco a poco iré contando todabia me cuesta recordár a lo que sabían sus dulces labios.........

El recuerdo de un simple adiosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora