Mi vida (NanoFate)

**Mi vida**

¡Hola! mi nombre es Fate Tesstarosa Harlown, mi pequeña y existente vida es algo ajetreada, tener que lidiar con mi hermosa compañera de clases y futura esposa Nanoha Takamachi, no es nada sencillo sobre todo cuando ella se enfada conmigo y me trata de extinguir de nuestro hermoso planeta azul, en serio deberían darme una medalla por poder sobrevivir a su ataque rosa de miles de luces, y que eso con un vago recuerdo, casi me mata a la mísera edad de 8 años. En fin luego esta esta chica llamada Hayate, a ella la conozco de hace un tiempo, tuvimos ciertos percances con ella, solo sé que ella a veces se burla de Nanoha y de mí, no sé porque realmente.

Esto es cosa de todos los días, llego a la escuela después de haber desayunado y me voy directo a mi lugar habitual y por ende el que siempre he ocupado, saludo a algunos de mis compañeros en el trayecto y por fin me siento esperando alegremente a que llegue la hermosa Nanoha.

Apenas llega la saludo como toda una dama, aunque no sé porque se molesta conmigo.

-Buenos días, Nanoha!- le digo con una cara sonriente y me levanto para abrazarle y tocarle la hermosa y pequeña cinturita que tiene y que me muero por  pasar mis manos en sus curvas *¬*

-Buenos días, Fate-chan- me responde igualmente sonriente y en cuanto me ve se aparta y me aleja de ella para que no la toque. Ante esto siempre hago mis pucheros "infantiles" como dice ella.

Regreso a mi asiento y ella en el suyo, de verdad que casi me muero cuando supe que ella sentaría al lado mío, desde hace un tiempo somos amigas, hemos vivido tiempos de crisis juntas y por el pequeño secreto que guardamos desde los 8 años es justo decir que nos hemos involucrado en muchas cosas, pero... tantas cosas han pasado como para decir que a ella no la veo realmente como a una amiga, fue después de unos problemas de hace tiempo, cuando me di cuenta que lo que sentía por ella no era el cariño que una chica siente hacia otra, creo que fue en ese tiempo cuando me volví así de empalagosa y empecé a tratarla de esta manera...

-¡Buenos días!, Fate, Nanoha- dijo alegremente (como siempre) Hayate y se acercó a nosotras, yo simplemente le hice un ademan y le sonreí a modo de saludo  y ella entendió.

-Buenos días, Hayate-chan- le respondió Nanoha con una sonrisa que casi me deslumbra los ojos, como puede sonreírle de esa manera a ella y a mí no?!

Después de charlar un rato con Hayate ella se fue a su lugar habitual, ella siempre se ha sentado delante de nosotras, y hemos aprovechado eso y platicado las tres durante las clases. Lo bueno es que ningún maestro nos ha cachado en esos momentos, ha de ser suerte.

Después de horas de clase que no hacen más que aburrirme y solamente aumentar el apetito de irme a mi casa y mandar todo al carajo, llega el momento que todos esperan durante los días de clases, LA HORA DEL ALMUERZO, ahh dulce hora de la comida, llega a mi como un flechazo hecho por el mismo cupido, ese momento de 20 minutos que son de los más bellos, esos 20 minutos que paso al lado de mi hermosa Nanoha y al lado de Hayate.

No sé cuándo y cómo llegamos a esa platica pero se estaba desarrollando mucho más serio de lo que había pensado y cualquier persona creería que es ridículo hablar sobre ello, es decir no es algo que se platique en un almuerzo de la escuela.

-solo digo que es algo útil  su invento, no es como si te dijera que no lo utilices, eso sería algo muy loco, pero si realmente lo harás, no hay problema te apoyare- le decía Hayate a Nanoha mientras le mostraba un señal con su mano en forma de like en Facebook.

-ahí esta!, tú me estás diciendo que no lo utilice, eso es parte vital como te atreves a decirme eso y que con que "te apoyare", no lo hare, habría de estar loca como para no ponérmelo y salir así a la calle- respondía Nanoha algo alterada, yo solo las observaba, algo incomoda a decir verdad, a quien le importa.

-Nanoha, Hayate, dejen de decir eso, por dios, acaso no ven que no es algo normal el hablar de esto en la escuela y más importante a la hora de la comida- les dije con un tic en el ojo, realmente no sabía que decir sobre eso.

-por dios, Fate no entiendes que este tema es muy profundo y estamos debatiendo sobre usarlo o no?! No mucha gente dice su opinión al respecto justamente por tratarse de un tema un tanto raro pero para eso estoy aquí para afrontar el tema- me respondió Hayate de forma victoriosa y con aires de grandeza, hasta podía ver el brillo en sus ojos y eso era malo.

-Hayate-chan!, como que es algo profundo?, acaso tener de tema el "Usar Brasier" es algo profundo?! Debes de estar loca, quien en su sano juicio querría tener de conversación eso y más si se trata de algún hecho importante- decía más alterada Nanoha que ya ni entendía por qué Hayate decía tales cosas.

-disculpa el vagabundo de la esquina de mi casa es muy sabio, su nombre es Antonio y él me dijo- salió con otra de sus tontería Hayate, es que, ¿¿quién le cree a un vagabundo llamado Antonio??

-como le crees a alguien llamado Antonio?!-volvió a decir Nanoha

-¿tienes algún problema con Antonio?, ¡¡creo que debes pedir una disculpa con todos los Antonios del mundo!!- respondió de forma ofendida y con un pañuelo simulando limpiarse lagrimas  tratando de que Nanoha se arrepintiera de sus palabras.

-bueno entonces, Discúlpenme Antonios del mundo, no fue mi intención ofender a ninguno, y ahora lo traduciré en todos los idiomas y los difundiré en la red- seguía Nanoha con su comportamiento, ahora quien era la infantil, eh?

Gracias a dios el descanso termino antes de que Hayate le respondiera a Nanoha y se quedó inconcluso el caso del "Usar Brasier", regresamos a clases y pasamos otras tres horas para al fin salir de ese infierno. Para cuando salimos me encamine con Nanoha, era un hábito mío el acompañarla a su casa y ella no se molestaba con aquello, sentí que el día de hoy fue de lo más raro, más que los otros días.

-Nanoha, creo que deberías de dejar de estar así, ya se fue Hayate por dios deja de estar molesta- le dirigí la palabra porque veía que estaba maldiciendo a Hayate en voz baja aunque audible para mis oídos.

-....- no me respondió. Pero se calmó y dejo de hablar en voz baja aunque seguro y está maldiciendo en su mente.

-...- dejamos de hablar, no sabía que decirle, esta es probablemente la primera vez que no le digo algo por un buen rato. Por alguna razón me siento nerviosa.

-Fate-chan, ¿te ocurre algo?- rompió el silencio pesado al decir aquello.

-eh?, n...No, no es nada- le respondí de forma breve-o es que ¿acaso te preocupas por mí Nanoha?- le dije con una sonrisa pícara, si hay algo de lo que amo de Nanoha es ver como su cara se inunda de un color carmesí cuando le digo algún comentario.

-¿de-de que estas hablando?- ahí estaba, me respondió sin mirarme aunque con mi altura podía notar su nerviosismo. Y entonces hice lo más loco que se me podía ocurrir y seguro que a la vista de alguien que realmente me conoce diría que me estoy guiando a mi sola a mi propia muerte considerando como se pone Nanoha.

-¿qu-que estás haciendo?- me dijo balbuceando esas palabras, podía notar como se puso mucho más roja de lo que ya estaba y no pude evitar pensar que se parecía a un tomate y sonreí al percatarme de aquello.

-solo te agarro la mano, ¿acaso hay algún problema con ello?- le dije sonriendo y mirándole el rostro. Ella se limitó a hablar solo asintió con la cabeza dándome a entender que no había ningún problema y así seguimos nuestro camino, tomadas de las manos, limitándonos a hablar y sintiendo el calor de la otra. 

By: Yuuko_98