Capítulo OO2: Be quiet

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Sus ojos estaban cerrados completamente lista para dormir, había sido un día bastante lindo y tranquilo, estuvo casi todo el tiempo con Mina y cuando no estaba se dedicaba a concentrarse en sus pensamientos, muchas veces apareció Tzuyu en estos cosas que le extrañó pero no mucho porque es consciente de la atracción física que siente por ella, que va más allá de lo que puede controlar.

Desde que se despertó no ha dejado de sentir una incomodidad en su vientre que se dispersa por todo su cuerpo y la hace sentir ridículamente sensible, no pueden tocarla porque por cualquier cosa siente que todo su cuerpo arde en llamas por eso es que decidió no acercarse a la causante del problema entre sus piernas porque sabía que se daría cuenta que la necesita, más que un abrazo u otra cosa linda que de seguro Chou le brindaría.

Ella quería que la lanzará a la cama y la hiciera gritar su nombre tantas veces que no podría más, se le escaparían las maldiciones y de seguro se quedaría sin voz, es lo que más quiere pero es algo que tiene miedo de obtener, no por Tzuyu, si no por lo que ha estado pensando, no quiere hacer que la menor se meta en su mundo porque sabe muy bien como todos acaban cuando están en el.

Aún así no quita que no pueda dejar de pensar todo el tiempo en ella, tiene que apretar los muslos cada que cierra los ojos porque por alguna extraña razón la primera imagen que aparece sin las manos de la menor, se nota que pueden llegar a lugares que no conoce.

Miles de preguntas cruzan por su mente pero una de ellas se queda flotando en el aire, no quiere ni pensar en eso pero sigue así que termina accediendo y piensa en ello, la sensación de una de las manos de Tzuyu alrededor de su cuello, es lo primero que se vislumbraba en lo que ella reconoce como un sueño.

Su ceño inevitablemente se frunce y sus labios se entre abren al imaginarse perder todo el aire gracias a la rubia, instintivamente sus caderas se mueven y tiene la necesidad de meter la mano entre sus piernas para hacer presión porque le está doliendo, tanto que se le escapa por completo el aire cuando por su mente pasan miles de cosas por segundo, no sabe a qué prestarle atención.

Si a la mano o a la respiración lenta que debe tener la taiwanesa chocando contra su oído, de seguro diciéndole las cosas más sucias para excitarla, lo estaba logrando y apenas era el comienzo de todo, de la nada una presión en su intimidad la hizo jadear, era la rodilla de Tzuyu que parecía estar fija en ese lugar, se impresionó al darse cuenta de la destreza que tenía para hacerla retorcerse en el comienzo de todo.

"Tzuyu". De sus labios salió un suspiro que despertó a la nombrada, ésta no tenía ni la menor idea de lo que estaba sucediendo en la mente de la contraria, así que no le prestó mucho atención, volvió a cerrar los ojos, porque mañana tenía una exposición importante y debía ser de las primeras en llegar. "Tzuyu". Volvió a abrirlos y se impresionó al darse cuenta que el espaldar de la cama de su compañera de habitación estaba chocando contra la pared, era suave pero lo suficientemente evidente como para darse cuenta que algo estaba pasando.

Por más que no quería prestarle atención no podía evitar tratar de sacar conclusiones de lo que pasaba, no estaba muy segura pero tampoco quería quedarse con la duda, una parte de ella le decía que probablemente estaba teniendo una pesadilla y que por eso se movía tanto.

Quiso acercarse pero de seguro la apartaría y le estaría diciendo, toda la mañana, que no debe estar entrometiendose en la vida de los demás porque no es algo bueno para ninguna de las dos partes así que debía hacerle caso, a lo que ella iba a asentir y decir que si a todo lo que le dijera, es algo que se ha estado repitiendo desde hace bastante.

A los pocos segundos de pensar en ello decidió cerrar los ojos porque no debería estar tan preocupada por alguien que no le ha pedido ayuda, además de que parece que no le cae muy bien o algo por el estilo porque siempre está haciendo hasta lo imposible para alejarse de ella cuando lo único que ha querido es tener una buena relación para que la habitación no se sienta como un campo de batalla.

"Tzuyu". Abrió un ojo al escuchar ese sonido al final de su nombre, no fue un jadeo o gruñido fue algo que la dejó sin poder respirar. "Dios". Estaba sin palabras, ni siquiera podía pensar en algo coherente, las ganas que tenía de levantarse de la cama y hacer exactamente lo que los dedos de la mayor estaban haciendo fue tanto que tuvo que morderse el dedo para poder reprimir todo lo que estaba sintiendo.

De seguro Minatozaki no podía aguantar más y por eso lo estaba haciendo, la entendía porque ella tuvo que hacerlo mientras se bañaba, verla en ropa interior haciendo abdominales no fue tan fácil de olvidar como creyó.

Tenía que aguantar un poco más sin moverse para que pudiera acabar y así pensar en lo que acababa de suceder, el simple hecho de saber que la chica más ardiente que ha conocido estaba tocándose a su lado mientras gemía su nombre estaba ocasionando un problema entre sus piernas, al apretar los muslos sintió una corriente eléctrica pasar por todo su cuerpo, estaba siendo demasiado para ella, su corazón latía con demasiada fuerza.

Se repetía una y otra vez que debía calmarse pero no estaba sirviendo de nada, cerró los ojos y los apretó con mucha fuerza mientras cantaba una canción en su mente, era lo único que se le había ocurrido para no darle toda la atención a lo que sucedió a escasos metros de ella.

Se mordió el labio inferior y sonrió un poco, no lo podía negar, se sentía bastante bien escuchar a alguien gemir su nombre, además era la chica que le gustó desde un principio, de seguro no la podría ver a los ojos en un largo tiempo pero valió la pena, cada segundo.

La mayor estaba al borde del orgasmo, le temblaban las piernas y sentía como se le escapaba el aire, poco a poco apretó sus dedos y arqueó la espalda, pensar en Tzuyu había sido tan intenso que su cuerpo dejó de funcionar por unos minutos hasta que pudo reaccionar correctamente y escuchar esas dos palabras que desencadenarían el caos en su cabeza.

"Buenas noches".

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