En la otra cara de la moneda

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Acciones/estados
Diálogos (personajes): Buenas
**Pensamientos (personajes)**
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Edificio de la Comisión de Héroes de Japón.

Sobre las ordenadas y limpias mesas de los trabajadores de cada destacamento, de las salas de juntas impecables y tranquilas.

Podemos encontrar la oficina de la Presidenta, llena de estantes con libros y estatuillas, algunos reconocimientos y trofeos expuestos a la vista de todos con orgullo, un gran ventanal con unas vistas asombrosas de la ciudad y un pequeño minibar con varios licores, algunos bastante caros.

Normalmente, en esta oficina se respira un ambiente de seriedad y profesionalismo, con cierto toque de intimidación para aquellos no acostumbrados a trabajar con tanta presión o responsabilidades.

Pero, ahora, la oficina parecía haber sido víctima de la rabieta de un infante al decirle que no le comprarían gominolas en un supermercado.

Muchos de los libros de las estanterías estaban en el suelo, algunos tenían páginas arrancada incluso; algunas de las botellas habían sido abiertas, vaciadas de su contenido, total o parcialmente, y lanzadas contra las paredes o el suelo, provocando que se rompieran en cientos de pedazos; varios de los trofeos habían sido destruidos o dañados, algunos parecían haberse derretido y varios de los reconocimientos fueron sacados de los cuadros y rotos en cachitos; algunas partes del ventanal tenían huellas de manos con quemaduras alrededor de estas o había marcas de impacto, de tal forma que casi rompe el ventanal; y ni hablemos de los dispositivos electrónicos, porque nos daría un patatús a más de uno.

En medio de esta escena, se encontraba la Presidenta de la Comisión, espumando y soltando profanaciones al aire mientras destrozaba más objetos de la ofician, bajo la mirada preocupada de su asistente.

Pero el timbre del teléfono, indicando una llamada entrante, hizo que todo la colérica mujer se detuviera mientras miraba al aparato.

Unos segundos pasaron mientras sonaba el teléfono, sin que nadie lo contestara, hasta que una mirada de su jefa hizo que el asistente reaccionará y contestara a la llamada, poniendola en manos libres para que su jefa escuchase .

Asistente: (asustado) Oficina de la Presidenta de la Comisión de Héroes ¿Cual es el motivo de su llamada?

????????: Páseme a su jefa, dígale que soy del ELSP.

Presidenta: (algo sorprendida, pero mosqueada igualmente) ¿Qué se le ofrece Re-Destro?

Re-Destro: Vaya, es un placer hablar con usted nuevamente, dígame¿Cómo va todo con su "brillante" plan de control sobre la población? (Burlonamente)

Presidenta: Si solo llamas para burlarte de mí.... (Más mosqueada aún)

Re-Destro: Para nada querida, en realidad, vengo a ofrecerte un trato.

Esto llamó la atención de la mujer, mientras que a su secretario solo le dió mala espina.

Presidenta: ¿Qué clase de trato?

Re-Destro: Bueno ¿Qué te parece si por tu colaboración en la liberación de la sociedad, yo te garantizo un puesto entre mis generales para que comandes parte de la utopía que crearemos el Ejército de Liberación de Super Poderes y yo?

Presidenta: (pensando) ¿Qué tendría que hacer?

Re-Destro: Muy sencillo. Cuando nuestro ejército marche por las calles de Japón en dirección al Congreso y mostremos nuestra benevolencia a sus gentes y tomemos el poder, necesitaré que halla la menor resistencia posible, para que no haya derramamientos de sangre innecesarios ¿Me entiendes?

El Shinobi del hidrógeno: Izuku Midoriya Donde viven las historias. Descúbrelo ahora