Prólogo

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Alioth estaba acostado a mi lado mirando las estrellas, si ese chico que cambió mi vida. Para bien o para mal.

-Son hermosas,nunca me cansaré de verlas - se apoyo en sus codos para mirarme - son tan hermosa como tú. Y como con ellas nunca me cansaré de mirarte.

-Que se dice en estos casos- entrelazó nuestros dedos- te amo sonaría muy cursi para mí, pero siempre podrás contar conmigo para lo que sea. No importa si es para tirarte de un puente o hacer cualquier locura, eso es mi te amo para ti.

La noche estaba fría, el cielo repleto de aquellas estrellas que a él le encantaba ver por horas. En silencio. Sumido en sus pensamientos, así era el, impredecible quién diría que estaría así con aquel muchacho del hospital, ese chico que  se estaba rompiendo y justamente él fue quien me ayudo a levantarme y ahora yo haría lo mismo, no lo dejaría caer en ese pozo profundo del que es muy difícil salir.

- Prométeme una cosa- lo miro a los ojos que tanto me cautivan- nunca me dejaras.

- te lo prometo, nunca lo haré- acunó su cara en mis manos- porque somos, fuimos y seremos Fuego que se alimenta de las cenizas de todo lo que nos lastimó y superamos.

Lo que somos, fuimos y seremos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora