Ania Lee.
Las personas dicen que cuando pierdes un ser querido sientes que una parte de tu alma se va con el. Ahora que estoy viendo como todos se despiden de mi padre, me doy cuenta que es verdad. Saber que volveré a casa y no lo volveré a ver me rompe el alma, no volveré a escuchar su voz, ni sus regaños, ahora tendré que vivir con mi fastidiosa madre y su estúpido esposo. No creo que algo pueda ser peor.
- Tenemos que irnos, va a empezar a llover Ania - veo a mamá, no quiero irme, todavía estoy asimilando que papá no estará.
- Me quiero quedar otro rato, puedo tomar un taxi - mamá lo piensa, no es una mala persona, solo una persona que no aprende de sus errores. - te llamaré cuando tome el taxi, no te preocupes sé cuidarme bien Geo
- Soy tu madre, no puedes llamarme por mi nombre linda, si te quieres quedar, está bien, sé que es difícil para ti todo esto, te estaré esperando en casa cariño - antes de irse me dió un abrazo, cómo alguien tan dulce como ella, puede estar casada con un ogro.
Camino y me detengo en la tumba de mi padre, Sofi se encargó de la frase que estaría en la lápida, me pareció sumamente común " Buen padre, amigo y compañero" yo lo hubiese hecho mejor. Papá murió con cáncer de hígado, no quiso tener algún tratamiento, el pensaba que ya había vivido suficiente y era su tiempo de partir de este mundo.
me encuentro sumida en mis pensamientos escucho una voz detrás de mí.- Otra vez nos encontramos en situaciones poco favorables - volteo y me encuentro con el mismo chico que conocí el día que papá fue internado en el hospital - Siento mucho tu perdida, se lo difícil que es pasar por eso. - me deja sin palabras por un momento, hoy he recibido demaciadas palabras como esas, pero la diferencia es que las suyas las siento sinceras, no se porque, no nos conocemos, solo nos hemos visto un par de veces y es la primera vez que me habla.
- Gracias, qué haces aquí? - parece que se lo piensa antes de responderme.
- Vine a visitar a mis abuelos, murieron hace unos años, siempre los recuerdo, y pocas veces vengo a traer les flores - creo que es un tema delicado, porque el ambiente se vuelve pesado muy rápido.
- Cuál es tu nombre? - el cambio tan repentino de tema lo hace reír.
Tiene una linda sonrisa
- Alioth, mi nombre es Alioth y tú eres? - me mira esperando una respuesta.
- Ania, soy Ania un gusto Alioth - me mira y sonríe, no sé por qué, pero también terminó sonriendo.
- Tienes nombre de elfo - lo miro raro.
- porque de elfo? También puede ser de hada - él se encoge de hombros y parece pensar lo que va a decir.
- ¿podemos salir del cementerio? Parece que lloverá, atraparemos un resfriado si nos quedamos aquí.
Asentí y empezamos a caminar a la salida, me di cuenta que él era mucho más alto que yo, me sacaba una cabeza y media, pero su compañía no se porque, transmitía paz. llegamos a la salida y nos pusimos en una parada de bus, había comenzado a llover, menos mal traía un paraguas conmigo, por otro lado Alioth no. Así que estamos compartiendo paraguas.
- Qué hacías ese día en el hospital? - no me pude resistir a preguntar.
- Mi mamá es doctora de ese hospital, ese día salí temprano de clases y me quedé esperando la, en la sala del hospital, después llegaste tu, con tu padre en mal estado - es inevitable no recordarme de ese día, fue el principio del fin. - Mi madre fue la doctora que atendió a tu padre
- La recuerdo, fue muy comprensiva, ella y tu no se parecen mucho - y era verdad, mientras ella era una mujer morena con ojos negros, el era un chico rubio con ojos azules como el cielo. -
- Lo se, siempre dicen eso, salí a mi familia paterna, en cambio mi hermana menor se parece mucho a mamá.
- es muy lindo saber eso.-
Cuando le iba a decir algo, un auto se paró frente de nosotros y bajo un vidrio, era la doctora, lo vino a buscar, el se volteo a mirarme y me dejó ver lo hermosos que eran sus ojos
- Hasta luego chica elfo.
- Hasta luego chico lindo.
ESTÁS LEYENDO
Lo que somos, fuimos y seremos.
Ficção AdolescenteEn algunos casos las personas son impredecibles, como en su caso. Ese chico que me atrapó desde el primer momento,desde la primera mirada. Esa mirada congelada que tanto me atrae.El chico que me ayudó a salir de aquel pozo del que yo misma me había...