Me encanta ver a Win con su uniforme escolar. Ese shorts negro que apenas le llega a la rodilla y muestra su muslo medio desnudo, esa camisa blanca que entalla perfectamente su figura. Es realmente hermoso, me encanta verlo pasear por el pasillo en dirección al aula. Está nervioso, porque hoy tenemos examen oral, él y yo estaremos solos en la clase. Sé que ahora está esperándome, así que guardo mis libros y me caminó hacía el aula. Mientras camino por el pasillo, observo al pasar cada una de las aulas, me aseguro que ya no quede nadie. Me encanta la soledad de un colegio vacio.Llegó al aula. Él está sentado en el primer pupitre, tal como se lo pedi. Lo observo desde la puerta,está precioso me fijo irremediablemente en sus pectorales y sin dejar de mirarlos entro en la clase y cierro la puerta.
Buenas tardes, alumno Win. – Lo saludo.
Buenas tardes, profesor Chivaaree- responde
Me acercó a mi mesa sin dejar de mirarlo, él también me mira. Sus ojos se detienen irremediablemente sobre mi polla y eso me excita. Me siento frente a mi mesa y lo observo.
Mi polla se pone dura y pongo la vista sobre mi escritorio, estoy nervioso y excitado y él lo sabe, por eso entreabre las piernas y se adelanta un poco sobre su asiento. Trago saliva. ¡Hay que ver, como sabe provocarme!.
Saco los apuntes de un cajón de mi escritorio y los leo. Alzo la vista hacía él dispuesto a hacerle una pregunta, pero la visión de la abertura de su camisa, hace que empiece a sentir un sudor frío en mi cuerpo. Lo deseo cada vez más y él lo sabe, por eso cada vez me provoca más. Hago una pregunta:
A ver Win dime, ¿Cuáles son las partes del pene?
Win me observa y pasa su lengua por sus labios de forma sugestiva antes de responderme:
Verá, el pene tiene varias partes... – Empieza a explicarme con esa voz pausada y sugerente que posee.
Mi polla está dura más; no puedo evitar imaginar su deliciosa boca sobre mi verga.
Y su boca continua hablándo una de ellas es el glande, que es esa especie de cabeza que posee al final...Me levanto de la silla y me dirijo hacía él, no puedo resistirme más, necesito tenerlo cerca.
....de color rojizo y donde se halla el agujero de la uretra. – Win hace una pausa. Su cara queda a la altura de mi polla y sus ojos se clavan en él, lo que hace que yo me excite mucho más.
Muy bien, Win. Sigue.
Pero en lugar de seguir hablando, me mira y acerca sus manos a mi bragueta. Desliza la cremallera hacía abajo, mete su mano dentro y saca mi erecto miembro. No me lo puedo creer, estoy más excitado de lo que nunca he estado, mi sueño se está haciendo realidad, mi dulce alumno va a hacerme...
Ve, esto es el glande. – Me indica tocando la punta de mi verga, que salta al sentir el contacto.
Sí, pero... - Trató de protestar, pero él se mantiene firme y acerca su boca a mi pene.
Es una zona bastante sensible para el hombre. – Dice.
Y antes de que yo pueda decir algo, está arrodillado frente a mí, tomando mi polla con una de sus manos y lamiendo el glande con la lengua. Cierro irremediablemente los ojos y me dejo llevar. Win lame el glande trazando círculos alrededor de él, se lo introduce en la boca y lo saborea, lo chupa. Siento su húmeda boca disfrutando del manjar que mi verga le ofrece. Juego con su cabello pasando mis dedos por su sedoso cabello castaño . Lo observo y él me observa, veo que la mano que tenía libre lo introduce en su polla y comienza a acariciarse. Está tan excitado como yo, lo sé. Lo veo en sus ojos. Win, lame el tronco de mi verga y desciende por ella hasta la base. ¡Qué maestría tiene! Es todo un experto en esto de los exámenes orales. Mi verga está cada vez más dura, su boca besa uno de mis testículos y luego el otro, los chupetea, los lame, se los introduce en la boca alternativamente. Enredo mis manos en su pelo y empujo su cabeza hacía mi polla. Quiero que lo lama, lo chupe, y haga que me corra en esa dulce boquita de niño que tanto me gusta.
Win asciende ahora lamiendo el tronco de mi polla y vuelve a introducirse el glande, lo chupa, lo masajea con sus dientes, siento como estos suben y bajan por el tronco rozándolo suavemente.
Li observo de nuevo, y veo que la mano que tenía entre las piernas está ahora masajeándo mis testículos. Este niño sabe como excitar a un hombre, pensé. Entre su boca húmeda y su suave mano, mi polla está a mil y yo en el cielo, gozando de la mejor mamada de mi vida. Sus lindos ojitos me observan, vigilan todos y cada uno de los gestos de mi boca, de mi cuerpo, para comprobar que lo está haciendo bien. ¡Y ya lo creo que lo está haciendo bien! Si sigue mamando mi verga de esa manera y con esa vehemencia, moviendo, como lo está haciendo ahora, la boca de ese modo, haciendo que mi pene entre y salga de él, a esta velocidad, creo que me voy a correr irremediablemente.
Sí, efectivamente, siento como el orgasmo empieza a nacer en mi polla, como el semen y la sangre se concentran en mi miembro viril. Y como mi cuerpo empieza estremecerse y el líquido blanquecino sale por fin, inundando su boca. Lo observo y veo como traga, sin dejar de mamar mi verga. Es una experto, lo aseguro. Me vacío por completo en esa caliente y linda boquita. Cuando termino, él termina de limpiar mi pene, lamiéndolo cuidadosamente, sin dejar un solo resto en el. Se pone de pie, me observa y me pregunta:
¿Cómo lo he hecho, profesor?
Perfecto. Anda, vámonos a casa, cariño. Por hoy hemos terminado "tu examen oral". ¿Sabes que te ves precioso vestido de escolar?
¿De verdad? ¿Me ves más atractivo así o de profesor?
Tus alumnos quizás te prefieren como profesor, pero yo te prefiero así, cariño.
Recogemos nuestras cosas, y abandonamos el aula. La fantasía que ambos teníamos por fin se ha hecho realidad.