Destiny

Un hospital pronto.

-Juguemos en el bosque mientras el lobo no esta...-Cantan unas voces de niña de seis años cerca de donde estoy-Pero ten mucho cuidado, se puede despertar- Sus palabras retumban mis oídos y la asquerosa melodía de la canción pasea en eco por todo el lugar.

pretendo llegar a mi destino y hallar a Georgia pero mas aya de lo que yo pretendo hacer, quiero seguir las voces. No debo, en eso estoy bastante clara, pero la cuestión esta en que no recuerdo hacia donde me dirigía...

-¡NO!-Grita Georgia con toda la fuerza que asumo le queda, su grito es suficiente como para saber donde esta.

no digo nada y trato de moverme con el mayor sigilo posible, desconozco la situación de Georgia en estos momentos, y no pretendo empeorarla. Siento que mis piernas se vuelven de gelatina y empiezo a perder el control de estas, empiezo a dar fuertes tropiezos que no favorecen a el momento.

encuentro una puerta de acero ya oxidada, con la mayor delicadeza que puedo imponerle la abro, la puerta hace un horrible chirrido que desgraciadamente anuncia mi llegada, no la empujo mas ya que siento que alguien se aproxima, mi respiración se entrecorta y solo escullo sollozos por la parte de adentro,el sudor que se supone debería ser frió se escurre hiriendo por mi pálida piel.

lo que pude visualizar como una mujer se detiene en frente de mis ojos a solo centímetros de mi, nuestra única separación es una puerta semi abierta, Georgia parece perder la consciencia y la mujer regresa a su posición, mira sus manos y encuentra sangre, la admira como si fuera la gloria misma y sostiene entre sus manos un afilado cuchillo, la mujer sonríe psicopatamente y se mira al espejo buscando su propio reflejo, la mujer sonríe una vez mas y luego hace una horrible mueca y suelta un grito ahogado, la mujer toma sus puños y los estampa contra el espejo, el espejo se rompe y las manos de la mujer también, las luces del salón luminoso empiezan a parpadear y la mujer empieza a alarmarse, tira todo al suelo y mi amiga aun esta cerca.

Las luces se apagan y la mujer sonríe, unas tijeras de metal para tela se deslizan por el suelo hacia mis manos. el reflejo de la mujer desconocida puede verse aun entre algunos de los agujeros de luz del lugar, ahora se que debo hacer. Tengo las piernas muy gelatinosas como para correr y moverme pero aun así recaudo fuerza desde lo mas dentro de mi para poder a hacer esto.

empuño la tijera en mis manos y suspiro un segundo dudando si esto estará bien y que haré después, pero es mi única opción. Levanto mis pies pesadamente del suelo y acomodo mi falda de ballet que olvide traía puesta.

1.

2.

3.

4.

5.

Son las respiraciones necesarias para que yo pudiera golpear la puerta y entrar a la habitación, mis pensamientos aun no son certeros pero puedo alcanzar a la mujer,tomo su cabello y esta grita levemente, entre algunos de los pocos agujeros de luz logro ver su rostro, mi impacto es poco para lo que debería y para lo que le voy a hacer a esta mujer.

Mis se clavan en los de ella y a la mínima oportunidad clavo la tijera una vez en su hombro, La sangre roja y tibia se desliza por mis dedos y se acopla a mi piel como si estuviera destinada a posarse en mis manos.

-No lo lamento-Le digo a la mujer que ahora puedo identificar como Erika.