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── ¡Llama al ejército si es necesario! ──exclamó Sunghoon con la preocupación evidente desde esa mañana── ¡O al FBI! ¡Pero ya!
── Sunghoon cálmate ──pidió Heeseung, dando palmadas en la espalda del León. Él también estaba preocupado, pero trataba de no llamar a medio mundo en busca del hamstersito── Tranquilo.
── ¡¿Cómo quieres me calme!? ¡Mi Omega no está desde temprano, Heeseung! ¡¿Y sí le pasó algo?! ¡¿O peor!?
── Señor ──llamó el oficial Beta completamente nervioso. La fulminante mirada del Alfa líder cayó encima, poniéndolo la piel gallina── Y-ya mandamos a nuestros mejores compañeros a buscar a su Omega.
Lee asintió, hizo un ademán para que se fuera. Quedó a solas con Park segundos después. Lo miró, suspirando al ver que como tomó las llaves.
── Hoon.
── Yo mismo lo iré a buscar ──decidió, poniéndose una chaqueta y mirar al ciervo── No me importa cuánto tiempo me tome, no regresaré hasta traerlo conmigo.
Sunghoon tenía unas emociones mezcladas. Desde que se había despertado temprano como cada mañana, no evitó asustarse cuando no encontró el Omega a su lado. Solo aquel frío vacío estremeciéndolo. Su animal interior rugio y buscando como un loco a su novio, no pudo encontrar nada. No pensó dos veces en marcar a los oficiales.
Ahora mismo, podía ser tendencia la búsqueda del Omega hamstersito supuestamente desaparecido.
Las puertas de la mansión fueron abiertas, en ellas cruzaron Yang Jungwon junto a su Alfa, Park Jongseong quien desde su recuperación avanzada, se mantenía con sus muletas.
── Vi las noticias ──dijo Jay, estaba completamente inquieto. Mantenía su vista fija en el oji-azul── ¿Es verdad?
── Mi Omega desapareció.
...
── ¿U-Uh? ¿Llevó este....o este?
Estando en un mercado (a varios kilómetros de casa) Jake mantenía una duda al mirar los diferentes jugos. Nunca cruzo por su mente que fuera tan difícil hacer unas simples compras. Aún estando en celo, había ocupado las lociones que su Alfa anteriormente compró.
"── Esto cubre por completo tu aroma. Incluso si estás en celo... Será difícil percibirlo. Ningún Alfa podrá acercarse. Lo usaras si no estoy cerca, ¿entendiste amor?
── ¡Sí, Alfita!"
No pensó nada más que él, estaba orgulloso de sí mismo, ¡había salido de casa! Y ¡no entro en pánico como lo pensó! Sunghoon estaría muy feliz por él, apesar de su travesura. No quería que se enojara.
El hamster le haría una bonita cena como un perdón.
Su animal estaba un tanto inquieto, ansioso, nervioso... Mimoso. Lo que más anhelaba en ese momento era ser consentido. El celo no afectaba a Shim tanto como otros Omegas era bastante leve.
