Glimpse of us [Jintae/Taejin]

xxviii

No quería sentirse incómodo, pero la situación casi lo ameritaba.

Dios santo, ¡su mejor amigo estaba allí enrollándose con Park Jimin! ¿Podría siquiera haberle advertido sobre esto? Quizá entonces sus manos no estarían tan sudorosas. Quizá entonces no sentiría el nerviosismo en él, las ganas de estremecerse al recordar la primera vez que vio a Jimin, en cómo el cuello de Seokjin estaba marcado y en cómo aquella imagen lo rompió.

Taehyung levantó su copa de vino con la elegancia propia de su cuerpo y se tragó todo el contenido esperando que apaciguara la tormenta de su cabeza, sin notar que ese movimiento había atraído la atención de su ahora novio hasta que la mano de Jin acarició su muslo tan jodidamente cerca de su miembro que Tae sintió cómo su zona sur comenzaba a llenarse de anticipación.

Mierda, podía tener a Seokjin dentro de su trasero por días sin aburrirse y aún así su cuerpo no dejaba de necesitarlo. Quería creer que se debía al hecho de que había pasado mucho tiempo anhelándolo y sin posibilidad de tocarlo, pero si fuera solo eso, la cantidad de veces que le había partido el trasero en los pocos meses que llevaban de novios era suficiente como para que se pusieran al día con los dos años de separación porque había habido muuuuuucho sexo entre ellos (créanme cuando digo mucho) pero aún así su cuerpo lo necesitaba.

Lo deseaba.

Lo amaba.

Esa era la única respuesta. Su cuerpo seguía ansiándolo porque estaba enamorado de Jeon Seokjin y nunca se cansaría de eso. Y también era la respuesta de por qué jodidos se sentía tan incómodo alrededor de su expareja.

Jin se inclinó hacia él, tapando la vista de los demás con su cuerpo y pasando su lengua por el lóbulo de su oreja tan lentamente que la anticipación golpeó en su estómago. Luego susurró en su oreja: -¿Estás bien, bebé? Te veo distraído.

La mano de Taehyung se entrelazó a los dedos de Seokjin, los cuales todavía jugaban errante por su muslo pero a esta altura ya cerca de su miembro. -¿Cómo pretendes que esté enfocado aquí cuando estás como un diablillo?

-Tu trasero se ve increíble en esos pantalones. Demándame.

Sonrió de lado, pero apretó fuerte la mano de Jin mientras que la conversación de a poco aparecía en sus oídos. Había estado tan apartado debido al lío mental que no se había fijado en lo que hablaban, ni tampoco en el hecho de que Jimin miraba con ojos brillantes a Namjoon.

Recordó ver a Jimin observar a Jin antes. Sus ojos eran preciosos, pero ahora brillaban de una manera indescriptible.

No, se dijo. No era indescriptible, porque era la misma mirada que veía en Jin cuando lo miraba, y la misma que tenía él mismo hacia su hombre.

Enamorados. Eso era.

Salió del cuarto de baño y se llevó un mini infarto de encontrarse allí al pelirrubio de Jimin. Bajo la luz del espejo del baño, pudo notar sus facciones más detenidamente, y encontrar en él una suavidad que le hizo entender mucho de la atención que Jin pudo haberle dado.