CORRER POR EL BOSQUE

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Me desperté con los ojos completamente hinchados y rojos de haber llorado ayer casi toda la noche. Mi cara era un cuadro literalmente parecía un zombi, ahora mismo no era una simple chica de diecisiete años sino que parecía una mujer de cuarenta. Tenia una notables ojeras debajo de mis ojos y mi cara estaba completamente pálida, mis pelos estaban despeinados y eso parecía un nido de pájaros. Aun seguía enfadada por lo que paso ayer y mi cuerpo necesitaba sacar adrenalina como fuera, así que tuve una idea me puse unos leggins cortos negros y un top a juego de deporte para salir a correr por el bosque. Me hice dos trenzas de boxeadora en el pelo que tengo que reconocer que con lo enredado que lo tenia me costo la vida y finalmente me coloque mis bambas para salir de la habitación. No quería hablar con nadie en estos momentos porque sabia que las cosas se complicarían si lo hiciera así que baje las escaleras lo mas rápido posible para salir por la puerta rumbo al bosque pero mi plan no salió como esperaba ya que antes de salir una voces me hablaron interrumpiendo mi camino. De la cocina aparecieron no uno, ni dos de mis novios sino que los cuatro a la vez y es que no podia tener mas mala suerte en esta vida. 

Sky: Donde vas de buena mañana bonita?- dijo mientras los cuatro se acercaban a donde yo estaba. 

Irene: A correr- dije de manera seca porque no me apetecía hablar con ellos. Yo me encontraba en frente de la puerta de casa con lo brazos cruzados y con mi mirada matadora puesta en cada uno de ellos. 

Isaac: Veo que alguien se ha levantado con el pie derecho- dijo con una sonrisa en la cara pero que desapareció cuando vio mi cara de pocos amigos.

Irene: No estoy para tus chistes Isaac y ahora si habéis acabado con vuestro interrogatorio me voy- Iba a coger el mango de la puerta para salir de una vez de esa casa y no estar tan incomoda como estaba en ese momento, pero alguien me interrumpió cogiéndome de la cintura y dándome la vuelta haciendo que chocara con un gran cuerpo y colocara mis manos en su pecho. Allí delante de mi estaba el principal causante de mi mal humor y de mi cabreo mañanero, Alec Lahey era la persona que me estaba agarrando de la cintura mientras me miraba a los ojos. La persona que menos quería ver en estos momentos estaba delante de mi. 

Irene: Suéltame Alec- le dije completamente seria y con ganas de matarlo- O te juro que te vas a arrepentir si no lo haces.  

Alec: No vas a ir sola al bosque es peligroso- dijo y yo me empecé a reír haciendo que la cara de los cuatro chicos cambiara a una de sorpresa al ver que me estaba literalmente burlándome de la palabras del grandote que tenia delante. 

Irene: Peligroso? Ir al bosque sola no lo es, lo que si es peligroso es vivir con cuatro psicópatas con ataques de celos constantes que no dejan ni que el repartidor de la pizza se acerque a mi, eso si que es peligroso. Y mas peligroso es vivir con una persona que cada vez que un chico se acerca a mi le pega una paliza a punto de matarlo. Así que suéltame y no me digas lo que puedo hacer o no porque puedo decidir por yo misma perfectamente. - Podia notar que estaba cabreado por mis palabras pero para su mala suerte yo también lo estaba y mucho y no me iba a dejar manejar por nadie en estos momentos y mucho menos por el . Alec finalmente me soltó y se dio la vuelta para irse de hay rumbo a su habitación, ninguno de los demás dijo nada y yo solo salí de la casa no sin antes escuchar un portazo que venia de la habitación de Alec.  

Mi cabreo había augmentado a nivel extremo y es que estos chicos tenían el don de sacar mi carácter escondido. Me adentre al camino que había dentro del bosque y empecé a correr dejando mi mente completamente en blanco y poniendo musica en mis auriculares para poder relajarme. Una de mis canciones favoritas sonaba: Toxic de Britney Spears y es que la canción describía perfectamente mi vida. El viento chocaba contra mi cuerpo y era una sensación única que me encantaba, me sentía libre y motivada. Solo podia ver arboles a mi alrededor y el camino de tierra por el cual yo corría hasta que algo o mejor dicho alguien destruyo mi paz apareciendo de la nada delante de mi como un puto fantasma. 

Irene: Joder Tim casi me matas del susto idiota- dije mientras me quitaba los auriculares y intentaba que mi corazon dejara de latir tan deprisa por la aparición del chico callado. El solo sonrió acercándose a mi poco a poco mientras yo retrocedía hasta que mi espalda choco con el tronco de un árbol que no me dejo seguir mi camino. - Que haces aquí?, dije que quería estar sola. 

Tim: Desde cuando yo te hago caso a lo que dices, me encanta contradecirte- dijo mientras se colocaba delante de mi mirándome fijamente.- Pero sabes que me encanta mas? Verte así de cabreada bueno en realidad no me encanta me pone.- dijo mientras cogía mi mano y la colocaba encima de su miembro notando una gran ereccion en esa zona. 

Irene: Tim suéltame, no vamos a hacer nada ahora porque estoy corriendo y mucho menos vamos a hacer algo en el bosque.- Pero el no me hizo ninguno caso ya que de una sola tirada destrozo mi top de deporte dejándome completamente expuesta de la parte de arriba. Me quede con los ojos abiertos por lo que acababa de hacer Tim.

Tim; Ahora ya no tienes escusa.

Irene: Tim el top era nuevo, siempre hacéis lo mismo a este paso me voy a quedar sin armario- Su mano se posiciono en mi cuello para que dejara de hablar y lo apretó un poco. 

Tim: shhh- me mando callar para después besarme con pasión y con su salvajismo de siempre. Al principio me negaba a seguirle el beso pero fue inevitable no hacerlo así que el beso se intensifico a medida que pasaban los minutos. Su manos manos pasaron a mis nalgas haciendo que mis pies se levantaran del suelo y se enrollaran en su cintura, sus labios dejaron mi boca para pasar a mi cuello donde daba fuerte mordiscos y es que Tim tenia adoración con morder mi cuerpo para dejar marca, me estampo contra el árbol haciendo que mi espalda se arqueara y me quejara un poco por el golpe pero ya estaba acostumbra a los noches de pasión con Tim que eran las mas dolorosas. 

Irene: Tim para, no podemos hacer esto en el bosque, alguien nos puede ver- el dejo de morder mi cuello para mirarme directamente a los ojos.

Tim: Sera mejor que cierres esa bonita boca que tienes o te juro que te voy a azotar ese precioso culo hasta que no te puedas sentar nunca mas en tu vida.- dijo para después volverme a besar- Si te preocupa que nos vea alguien tranquila que no te voy a follar solo nos vamos a divertir un rato ya que prefiero follar contigo cómodamente en una cama o en la encimera de la cocina. 

El se separo de mi dejándome en el suelo y se quito los pantalones grises que llevaba para después cogerme de los pelos y arrodillarme a la altura de su gran miembro.

Tim: Quiero ver que sabes hacer con esa boquita, ábrela. - Dijo antes de introducirla en mi boca de una sola estocada haciendo que una arcada saliera de mi. Tim me estaba follando la boca de una manera brutal, el le encantaba ir rápido y hacerlo duro. Las arcadas cada vez eran mas seguidas y cada vez su miembro me penetraba de forma mas rápido la boca hasta que todo exploto en ella haciendo que Tim se corriera dentro de mi boca y yo me lo tragara. Su cara de placer era muy excitante para mi, el se estaba colocando los pantalones y yo me levante del suelo limpiándome las gotas de semen que aun tenia en mis labios. 

Tim se quito su camiseta y me la dio para que me la ponga porque aun seguía en tetas y mi top estaba destruido por el animal que tenia en frente. Su camiseta me quedaba como vestido ya que a Tim le encantaba llevar ropa mas grande de su talla normal. 

Irene: Deberíamos volver, me muero de hambre- El solo asintió con la cabeza y me dio un ultimo beso con mordida de labio antes de seguir el camino vuelta a casa. Cuando llegamos la casa estaba bastante silenciosa así que fui a la cocina a prepararme unas buenas tostadas con huevo y un batido de fresa. Tim en cuanto entro a casa se fue directamente en la habitación quedándome yo sola cocinando. Tengo que reconocer que el desayuno que me prepare fue el mejor desayuno que me he echo en mi vida y todo gracias a mi toque especial: las especies. 

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