Por la mañana mientras nos vestimos noto a Rai un poco nervioso. Son las 12 y solo hemos dormido 4 horas.
- ¿Qué te pasa? Nunca te había visto así. Estas dando vueltas por la habitación como un tonto. - le pregunto.
- ¿Y si no le caigo bien?- me río.
- ¿Cómo no le vas a caer bien? tiene 3 años, a esa edad todo el mundo le cae bien. No te preocupes tonto.
- Ya pero...
- Rai, no te preocupes, escucha...sé que he dicho de tirar lo nuestro adelante pero para mi hija tu solo serás un amigo de mamá, no puedo permitirme que piense otra cosa.
- Claro...- puede que en realidad le haya molestado un poco, se lo noto, pero decido no hacer caso a su cara y dejarlo estar- lo entiendo, pero quiero que sepas que te quiero y que no voy a dejarte. - me besa.
Rai se queda en casa mientras yo voy a buscar a Daniela a casa de mi madre. No quiero que mi madre sepa nada aun. Mi madre no se creería la historia de un amigo de mamá, y aun no quiero dar ese paso con mi madre. Todas estas dudas... quizá no quiero estar con Rai. Estoy siendo muy precavida, como si ya diera por hecho que esto no va a durar.
En casa cuando entramos yo estoy algo nerviosa. Si a mi hija no le gusta Rai no sé que voy a hacer. Rai está de pie en el pasillo. Tiene una pose un poco tensa. Daniela está a mi lado y se lo mira.
-Vaya, pero que princesita mas guapa. ¿ Cómo te llamas?- Rai se agacha y habla con Dani.
- Daniela. Y tengo 3 años- y enseña tres deditos.
Yo estoy ahí parada, mirándolos a los dos. No siento lo mismo como cuando Dani estaba con Julián. Aquí es mas como un amigo, nada especial. Me da rabia. ¿ Estoy haciendo mal entonces? ¿Rai no es para mí?
- Mira ven, te he traído un regalo. ¿Quieres verlo?- le dice Rai. ¿Un regalo? ¿Y cuándo ha traído un regalo? Les sigo hasta el salón y veo que ahí en medio hay una moto de juguete pero que parece de verdad. Es impresionante.
- Ala, una moto. Mira mamá, mira mira, una moto, ¡Qué chula!- Daniela da botes de alegría mientras se sube en ella y la usa por todo el salón. Rai la mira embobada y sonriendo. Me mira.
- ¿De dónde has sacado esto?- le pregunto.
- ¿Te gusta? La tenía reservada en una tienda de aquí al lado, mientras estabas fuera he ido a buscarla.
- ¿Y cuándo la reservaste?
- Antes de irme a París. - Vaya, eso me deja asombrada. Pensó en mi hija aun sin conocerla y sin saber cuando la conocería.
- Es impresionante. Enserio. - y le doy un pequeño beso en los labios aprovechando que Dani está jugando y no nos mira.
- Mamá ¿ Cuándo vendrá Julián?- Mierda. Miro a Rai y él me mira con una mueca de dolor en la cara, dolor y enfado. No había caído en esto. No recordaba la faceta de contarlo todo de mi hija. Rai está enfadado, lo noto. Es normal.
- Princesita, ¿Por qué no vas a jugar a la habitación eh mi amor?- mi hija obedece. Cuando ha entrado vuelvo a mirar a Rai.
- ¿Julián ha estado aquí?- me pregunta. Está molesto. Está muy serio y su voz no es la de siempre.
- Dani estaba enferma y llamé a Marta para que la cuidara mientras yo trabaja y no podía y Julián se ofreció. - me estoy poniendo nerviosa. Seguro que lo ha notado. Me sudan las palmas de las manos y me flaquean las piernas.
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Tú eres lo que necesito
RomanceAlexandra una chica perdida en si misma atada a su pasado mas incierto y doloroso. Un día su vida da un giro de mas de 180º y se verá obligada a tomar ciertas decisiones que descolocarán su vida por completo. ¿Se atreverá Alexandra a enfrentarse a...