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── ¿Pueden dejarnos un momento a solas?
Los ayudantes del casamiento, dieron un asentamiento a la orden de Seongmin. Jungwon estaba en compañía para Jake, ambos adultos no podían evitar la emoción, sin embargo Jake estaba en un revoltijo de emociones. Podía notarse a simple vista lo tembloroso que se encontraba, un miedo que jamás pensó sentir se acumuló en él: un ataque de pánico.
El aire pronto le fue menos, sentía que se asfixiaba.
── Jaenie ──dijo Jungwon, poniéndose de cuclillas frente al Omega. Sostuvo esas manos temblorosas── Respira, por favor.
── Estoy nervioso, Wonie. ¿S-si algo sale mal? ──sollozo. Sentía a su corazón latir con rapidez y romperse un poco, sentía que no tenía el control de él mismo. No podía parar el temblor de su cuerpo. Sus orejas se achicaban y sin notarlo, mordió con fuerza su labio hasta sangrar, preocupando mucho más a ambos adultos── Tengo miedo.
── Relájate, busca tranquilizar a tu Omega, pequeño ──aconsejó Seongmin, limpiando las gotas de sangre que fluía de aquellos labios. Tratando de no preocuparse── No te lastimes, Jakey. Inhala profundo y exhala, por favor... Es normal sentir nervios, pero todo estará bien. Tienes que buscar una pizca de tranquilidad.
Jake asintió frenético, haciendo caso a las palabras del mayor. Pero era un reto aún, ¿cómo podía calmarse? ¡Faltaban unas horas para su boda! ¡No estaba listo, ni arreglado! Su Omega se asusto más, temblando cada vez y tomando bocanadas de iré. Jamás pensó estar fuera de sus casillas. Su cabeza no podía creer que había llegado el día de su boda.
Recordó nuevamente el día en que Sunghoon le pidió matrimonio. El rostro del mayor nervioso y sonrojado cuando se puso de rodillas y mostrar una cajita terciopelo bordo con un brillante anillo en medio, aquellos pequeños diamantes relucian en su dedo anular. Desde ese día, no había dejado de llorar por semanas. Ahora, después de unos meses, llegó el gran inesperado día.
Pero aquellos nervios no lo dejaban tranquilo.
Sabía que si no se calmaba, su Omega caería inconsciente y eso quería evitar. Su cuello ardió y pico, una preocupación ajena instalándose en su pecho.
...Sunghoon
Sus ojos picaron de nuevo, agradeció que aún no lo maquillaran porque podía escurrirse por su piel y arruinar todo. Sintió las preocupadas miradas de sus mayores.
── Pequeño.
── Quiero estar con Hoon. Quiero a mi Alfa ──rogó en medio de sollozos. Ese miedo no disminuía y los nervios fueron difíciles de controlar, sus pulmones exigían aire. Jake se sintió algo cansado y mareado, sollozo cada vez más── ¡Quiero a mi Alfa! ¡Sunghoon, necesito a Sunghoon! ¡Mi Alfa!
