MELODÍA (un paso al paraíso)

4

—¡Ey! Novia mía— Dijo un tipo corriendo detrás de una chica.

—Maldición, era solo ese tipo, por un momento su voz se pareció a la de Sanha — Pensé.

—¡T/N!— Gritó Sanha.

—No puedo Sanha... Mamá me está esperando, debo llevarle sus medicamentos— Dije sin mirarlo.

Tiró de mi ropa—Por qué dejas tu mochila? Mañana qué llevarías a clases? De nuevo volverán a regañarte —

Mi cara se calentó de la vergüenza que sentí, tomé mi mochila y me fui corriendo a casa.

—Mamá ha de estar esperando desde hace horas, no debí quedarme— Pensé.

No encontraba las llaves para abrir, pero en cuanto voltee, mamá estaba frente a mi, viéndome seria.

—¿Qué horas son estas de llegar a casa?, ¿Dónde estabas y con quién?— Dijo enojada.

—Estaba con Rocky, mamá— Mentí para que no recibiera un regaño suyo pero fue en vano.

—Desde que te reúnes con ese muchachito has estado descuidando tus deberes en casa— Dijo mamá.

La miré extrañada —¿Qué dices? Siempre estoy pendiente de ti, de los labores de la casa... Hoy simplemente salí con mi mejor amigo, sabes perfectamente que no tengo a nadie mas que a él—

—Solo no quiero que vuelva a pasar, que sea la última vez que llegas tarde—Dijo mamá.

—Está bien mamá— Dije cabizbaja, nunca me había regañado de esta manera.

—Perdón hija... Pude haber muerto... Y no te habría visto por última vez—

—No digas eso mamá... Además tienes mucho tiempo por vivir— Dije con la voz entrecortada.

—Ve a comer, dejé algo de comida en el refrigerador— Dijo mamá después de dar un leve suspiro.

—Perdón mamá... Buenas noches— Dije algo triste.

—Mamá tiene razón... Ella está perdiendo poco a poco el apetito y está bajando mucho de peso, la veo cada vez más y más delgada... Más cansada... Tengo miedo— Dije recordando las tantas veces en las que peleaba con ella porque no quería comer.

Comí rápido, después recogí la mesa y lavé los trastes usados.
Al terminar, me fui a cepillar los dientes y me cambié para dormir.
Cerré los ojos y ese llanto de bebé sonó en el closet, sabía que hoy no iba a dormir bien.

Los rayos del sol al día siguiente molestaban tanto en el lugar donde dormía, siempre me hacían despertar antes de que la alarma sonara.
Me senté en cama aún con las cobijas encima mientras analizaba lo que había ocurrido la noche anterior

—Yo? Novia de Sanha? Uno de los chicos más guapos del colegio? No T/n, no te hagas ilusiones... Lo de ayer fue un error— Pensé.

El bebé esta vez estaba al lado de mí y dormía muy tranquilo, pues por fin había conseguido leche y pañales para él... Aprendí un poco en el área de enfermería.

Hice la misma rutina de los días en los que me despertaba algo temprano; me aliste de inmediato e hice el desayuno para mamá y se lo llevé a la cama para obligarla a desayunar, después hice el mío, acomodé mis cosas en mi mochila y siguió lo mismo de siempre; cepillar mis dientes y asegurarme de que no se notaran tanto las ojeras que tenia por dormirme muy tarde.

Entre las cosas de mamá encontré una cosa para cargar bebés, así que me lo puse y me abrigué lo más que pude para que no se notara tanto.
Despedí a mamá, fui a una guardería cerca de casa a dejarlo y me apresuré al colegio lo más rápido que pude; sin embargo, mis compañeros de clase tiraron de mi mochila la cual cargaba. En un intento de no caer hacia atrás, doblé un poco mi rodilla, pero falló... Me lastimé ambas rodillas y luego caí hacia atrás por un empujón más que me dieron delante de mí.

Me quejé un tanto adolorida, justo cuando iba a levantarme y ver de quién se trataba, recibí otro golpe más en la cara.

—¡Largo de aquí! — Dijo una voz a lo lejos, la cual me era familiar.

No solo me fue familiar, pues se trataba de Sanha. Luego de intentar levantarme, me fue inútil, pues caí de nuevo hacia enfrente. Sanha me miró y se rió de mí.

—No puedes levantarte? — Dijo viendo hacia abajo donde yo estaba —Debiste esperarme— Me quitó la mochila para que otra persona la cargará y a mí, Sanha me cargó como si yo fuera un simple muñeco ligero hasta un salón algo solitario —Mira esa herida de tu rodilla, no podrás caminar en nuestra cita de hoy —

Salió del salón y creí que me dejaría, pues no me dijo nada. Pero cuando regresó, traía un botiquín y empezó a limpiar la sangre.

—Duele...— Dije intentando no gritar del dolor.

—Espera, ya casi termino— Dijo mirándome serio.

Luego me puso pomada y una gasa e hizo lo mismo con mi otra rodilla lastimada, iba bien hasta que de repente besó mis manos y me vio a los ojos sonriendo.

—Oye... ¿Qué haces? — Dije nerviosa

—Beso las manos de mi novia, no puedo hacer eso? —Preguntó y después sonrió

—Por Dios, Sanha, eres tan lindo— Pensé

—Falta... —Tocó mi rostro y se acercó a mi, casi pasaba pero... —¿No dormiste bien? —

—Ah... — Dije a penas algo y ya no quise hablar más.

—Aquí también tienes algo de sangre y tu labio está algo hinchado de este lado... Son unas salvajes— Dijo Sanha.

Me miró fijamente y yo no soporté más, besé sus suaves labios.

—Deja de mirarme así — Dije

Después me llevó a mi salón y yo como siempre me senté en una esquina de atrás y después el se fue a su salón
No entré tarde, pues había llegado temprano y tenía aproximadamente catorce minutos más para descansar, aunque no podía porque todos susurraban y sabía que era por mí, ya que a nadie más en ese salón con el nombre T/N maltratan más que a mi.
Cerré mis ojos un par de segundos y volví a abrirlos.

—Ey, me dijeron de lo que le hicieron a la latinoamericana, estás bien? — Dijo Hyuk preocupado.

—Nada, solo esto— Dije para que no se preocupara.

—Levántate — Dijo Rocky

—No, ya te dije que solo fue esto— Dije.

—Dije que te levantes—Volvió a decir, ahora más serio

—No fue nada, solo esto—

Me levantó del brazo con cuidado, aunque de todas maneras me dolió al levantarme y no resistí, así que me quejé.

— ¿Qué me dijiste?, ¿Solo eso?, ¿Quién fue? — Preguntó enojado —¿Son las mismas de siempre? —

—No importa, ni siquiera los vi, todo fue tan rápido... Y ya no hagas nada— Dije para después sentarme.

—Siempre dejas que te lastimen, lo que ocurrió la vez pasada fue mucho peor... De no haber sido por Sanha hubiera pasado otra cosa— Dijo enojado.

—Tranquilo, todos te están viendo... Y el maestro también— Dije a Rocky.

—¿Qué hubiera ocurrido, alumno Minhyuk? —