El Origen De Los Guardianes || Final Space AU (PAUSADA)

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—Hola, rubia 

Gary saltó en su lugar por el susto que le dió la voz de aquel hombre gato, que se encontraba apoyado sobre una de las paredes del callejón, escondido entre las sombras

Sus suaves y peludas manos jugaban con un Boomerang mientras mencionaba sus siguientes palabras:—  Ha pasado tiempo, desde la ventisca de un Domingo de Pascua ¿No?  —Salió de las sombras, mirando con su mirada ámbar al oji-zafiro—  ¿Fue en el 68, no?

—¡Señor Bigotes! ¿No sigues molesto por eso, verdad?  —bromeó el chico, apoyándose en su bastón mientras miraba al contrario—

—Si, y no me llames de esa forma, de nuevo. Vengo por un asunto importante  —bajó la mirada a su Boomerang, suavizando la mirada por breves segundos—  Señores, pueden salir

Lo siguiente que sintió Gary fueron unas grandes y suaves manos agarrarlo de su chaqueta; el rubio volteó la mirada, notando como el Jetti que lo había agarrado hablaba con otro que llegó recién a la escena

—¡La dura madre, bajenme!

Los Jetti hicieron caso omiso, metiendo al muchacho en un saco que amarraron con fuerza; de quien sabe donde, sacaron un frasco de colores azules, el cual, al lanzarlo al suelo, se abrió un portal que los llevaría al Polo Norte

Las dos criaturas, antes de entrar al portal, miraron al felino, que espectaba la escena en una distancia considerable; mencionaron unas palabras extrañas que fueron entendidas al segundo por Avocato

—¿Yo? Ni loco, los veré allá  —dió dos pisotones en el suelo, el cual se abrió en un agujero medianamente grande por donde entró el hombre-gato

El agujero se cerró, dejando en su lugar una bella flor color rosa. Las dos grandes criaturas se encogieron de hombros, tirando el saco al portal para luego entrar ellos

El portal se abrió nuevamente en El Polo Norte, llegando primero el saco donde se encontraba Gary, el cual soltó un quejido al caer bruscamente sobre el suelo de quien-sabe-donde; los Jettis llegaron segundos después

—¡Ya está aquí!

Gary abrió el saco, notando a plena vista donde se encontraba y con quien se encontraba, maldiciendose internamente por haber acabado ahí tan estúpidamente

—Esto tiene que ser una broma... 
—De repente, los dos Jettis de antes lo tomaron de la chaqueta y levantaron del suelo, sacándolo totalmente del saco donde antes se encontraba—

—Espero que los Jettis te hayan Tratado bien

—¡Ah claro! Enserio adoro que me metan en sacos y me tiren a Portales mágicos  —John sonrió naturalmente, como si fuese lo más normal del mundo—

—¡Que bien! Fue mi idea, principalmente  —puso sus brazos en jarra—  supongo que conoces a Avocato ¿No?

Gary volteó la mirada al hombre-gato, que se encontraba recostado sobre una pared no muy lejos de donde estaba, mirando hacia las frías Montañas que rodeaban la cabaña de madera en la que habitaba normalmente John

El día que lo conoció fue bastante gracioso a decir verdad, —a ojos de Gary—  ya que accidentalmente, ocasionó una ventisca que se volvió tormenta aquella vez en una Pascua del 68, siendo este una de las peores pascuas para Avocato

Así que, digamos que la relación de ellos no es muy buena que digamos...

—Y también supongo que conoces a Ash

El hada de cabello morado voló rápidamente hacia el Rubio, el cual dió dos pasos atrás al notar como la chica estaba bastante cerca suyo, volando con total energía cual colibrí