capitulo 2 atrapados

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– ¡Pero qué demonios está pasando! Exclamo mientras veía a Alice convulsionar, Alan se dirigió al ascensor, pero este ya no funcionaba, –Jake ¡debemos bajar por las escaleras! En un tono desesperado y aterrado miraba a todos lados, mientras Alice se recuperaba escuchábamos voces y pasos que venían de las escaleras, se hacían cada vez más, y más notorios, las luces parpadeaban – ¡Dios mío! Exclamo mientras Jake era degollado por un demente del manicomio, -Alice ¡corre! –Alan ¿de donde apareció? – seguramente del manicomio, el cuerpo de Jake estaba tendido en el suelo, había mucha sangre en el piso, él nos vio fijamente y empezó a correr hacia nosotros, Alan, Angie, y Amanda empezamos a correr por los pasillos del quinceavo piso intentando eludir al demente, Alan se separó de nosotros en un intento por despistarlo, pero no resulto, fue el siguiente en morir, el demente le perforo el abdomen y devoro sus tripas, yo veía totalmente horrorizado lo que estaba pasando –Amanda- debemos salir de aquí –debemos volver por Alice, no me iré sin ella –Amanda-, ¡de acuerdo, yo me largo! –¡cuídense nos veremos en la salida! Debía volver por ella, no la dejare sola, pero ese demente estaba allí en el pasillo de al   frente devorando las tripas de mi amigo, siento mucho miedo, pero es la única manera, no tengo elección, tome aire y decidí correr lo más rápido posible, mientras corría esquive al demente y voltee hacia atrás, automáticamente me empezó a seguir mi corazón latía demasiado rápido di vuelta a la izquierda y luego a la derecha hasta q por fin llegue a la habitación – ¡Alice! ¡Abre la puerta! Grito mientras golpeaba la puerta fuertemente para que abriera, nuevamente golpee la puerta pero nadie abría, levante mi mirada y vi hacia a la izquierda, y lo último que vi fue un gran puñetazo del demente, caí inconsciente todo se puso totalmente borroso y no podía escuchar bien, a veces mi visión se aclaraba y veía que me estaba arrastrando a algún lugar, él se dio cuenta y me volvió al golpear, todo se tornó negro.

Desperté en una cama con las manos y los pies amarrados, intentaba forcejear pero no daba resultado, el ambiente era muy tétrico había sangre por todos lados en las paredes, en el techo, y al final de la habitación donde me encontraba, habían partes humanas desmembradas, en ese entonces el demente entra por la puerta, con un machete muy afilado y lleno de sangre, -¿sabes quién soy yo? El me preguntaba mientras yo veía su horrenda cara desfigurada y cubierta de sangre – ¿quién eres? Déjame ir – ¡me hago llamar el devorador! Exclamo mientras me veía fijamente, me sentía demasiado asustado, este tipo me iba a comer – el devorador ah, pues tengo una barra energética en mi bolsillo puedes devorarte eso, yo debo saber asqueroso   –Devorador, no hagas chistes malos, tranquilo mi rey, estas en buenas manos-

El comenzó a tocarme los dedos de los pies mientras los acariciaba – devorador-    ¿te encantan las papas fritas? Porque yo las adoro, coloco el machete en mis dedos y justo cuando los iba a cortar, alguien entro en la habitación, eran más dementes, pero no me hicieron daño, se acercaron al devorador y empezaron a golpearlo fuertemente hasta que lo mataron, empecé a forcejar para intentar liberarme, hasta que por fin lo logre, me encontraba casi desnudo, buscaba algo de ropa, solo encontré mi pantalón, mis zapatos no estaban, busque en los estantes algo que me ayudara a sobrevivir, solo encontré una cámara, se me ocurrió la brillante idea de grabar todo lo que está pasando aquí, estuve revisando la cámara y tiene la modalidad de visión nocturna   - genial esto me ayudara a ver en la oscuridad- 

Me dirigí hacia a la puerta y decidí encender la cámara para grabar todo lo que pasara, había un pasillo hacia la derecha  otro hacia la izquierda y por ultimo uno en medio los tres cubierto con sangre en las paredes, elegí el del medio era el único que se encontraba iluminado, los otros dos estaban en total oscuridad

–Que está pasando…  – en que parte del hospital estoy. Seguí caminando me sentía aterrado  mientras caminaba veía palabras en las paredes escritas con sangre que decía: “Dios nos abandonó todos moriremos” todo esto lo veía mientras filmaba, gire hacia la izquierda  y luego hacia la derecha hasta que me topé con una reja, intente abrirla pero necesitaba una tarjeta de acceso.

-Demonios… -en donde estará la tarjeta de acceso. Tuve que devolverme por los pasillos hasta llegar a los que estaban totalmente en oscuridad, la verdad no quería ir por allí pero era necesario, active la visión nocturna de la cámara y me adentre, camine un par de metros y sentí que algo me agarro los pies, miro hacia abajo y era un guardia de seguridad, se encontraba tendido en el suelo en un charco de sangre.

 –Huye corre por tu vida-  pronuncio firme mientras botaba sangre de su boca        –huye  de aquí el ya viene.

– ¿El? ¿Quién es él? – me agache para verlo bien, decidí tomar su pulso y lamentablemente ya había muerto, en su bolsillo derecho sobresalían una llaves las recogí y procedí a irme para abrir la reja

–Escucho pasos – que demonios es eso, mire hacia  atrás y mire con la cámara, había una silueta humana grande de al menos un metro ochenta de altura, mi corazón se aceleró.

–Que no venga hacia acá, si no me muevo no vera –  .Eso es lo que creía, se empezó acercar rápidamente, empecé a correr y fui al pasillo que tenía luz, voltee rápidamente para ver si venia persiguiéndome y efectivamente estaba detrás de mí.

–ok ya llegue, cual es la llave–  buscaba desesperadamente cual era la llave, había muchas y las manos me temblaban

–Mierda– gire mi cabeza hacia la izquierda y el venia corriendo  arranque a correr por el pasillo que tenía a mis espaldas, corrí hasta el final de ese pasillo  gire a la derecha y entre a unos baños, me pare encima del inodoro con el fin de que no vieras mis pies.

El entro al baño y jadeaba, se acercó muy lentamente hacia donde yo estaba pero siguió de largo y abrió la puerta del inodoro del al lado, luego procedió a marcharse.

–Eso estuvo muy cerca esperare unos minutos aquí –  debía encontrar la llave correcta, pero habían muchas no tengo idea de cuál es.

–Necesito salir de aquí –  Salí  del inodoro y luego del baño empecé a caminar lentamente me  dirigía hacia la reja de nuevo.

–Cual es – probé como cinco llaves, hasta que por fin logre abrirla,

–Por fin entre – me sentía un poco aliviado pero sé que no estoy a salvo del todo. Procedo a ver hacia atrás y allí estaba el hombre.

–Mierda – sentí como la piel se me erizo por completo, solo me vio fijamente  y se marchó.

El hospital siniestroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora